Amigo

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Al día siguiente el pelinegro se levantó temprano como habitualmente lo hacía, se bañó, se puso su uniforme deportivo y se dirigió a la sala de producción donde compartía clases con NamJoon.

HoSeok aún seguía durmiendo, ya que sus clases comenzaban unas horas más tarde.

Cuando entró al salón vio a NamJoon hablando con SeokJin, por lo que, prefirió no saludarlo. Ni estando loco se atrevería a acercarse. El moreno se convertía en otra persona cuando estaba con SeokJin, y YoonGi odiaba la actitud ridículamente melosa que adoptaban. Hasta que SeokJin se despidió del moreno se atrevió a acercarse.

—¿No es bellísimo? —preguntó NamJoon viendo al rubio salir del salón.

—Sí claro... oye —susurra el pálido acercándose al alto. —Moví ficha con el niño—. Captando su atención, el de tez canela borró su sonrisa. YoonGi sonrió orgulloso ante su reacción.

—¿Has hablado con él?...

—Uh... creo que decir eso es poco, prometimos vernos hoy —dijo alzando ambas cejas.

—Ya veo... —sonrió. —Bien, en ese caso necesito que investigues todo sobre él, pregúntale donde vive, con quien vive, sobre su familia, todo lo que puedas averiguar.

—Mira, acepté esto porque creí que sería divertido, pero el niño parece ser demasiado ingenuo y las cosas se vuelven aburridas de esa manera —dice mientras limpia sus uñas. —Es bastante torpe, no deberías decir que es tu hermano, sin ofender, pero creo que es un poco vergonzoso.

NamJoon lo miró mal antes de coger bruscamente el cuello de su chaqueta. —Guarda silencio idiota, nadie debe saber que es mi hermanastro, así que cierra la maldita boca de una vez.

—Está bien, está bien—rio el otro. —Pero... ¿no se lo has dicho a SeokJin?, ¿acaso no es tu novio? —se burló.

—Jin no tiene nada que ver en esto... no es necesario que lo sepa, así que déjate de juegos YoonGi.

El pelinegro sonrió ligeramente mostrando sus encías. Una sonrisa dibujada con presunción.

Hoy, después de almuerzo, se ocuparía de dar un paseo por el campus con el castaño, y tal vez de esa manera podría conseguir su número telefónico.

YoonGi sufría mucho de insomnio. En la madrugada no pudo conciliar el sueño, así que utilizó ese tiempo para crear una estrategia. Al final dedujo que, si a las chicas les gusta que las personas sean detallistas, con JiMin no debería ser muy diferente.

Por lo tanto, sacaría su lado tierno, aun si era fingiendo.

Luego de un tiempo, llegó la tan esperada hora de almuerzo. Bueno, no tan esperada para el pelinegro, pero trabajo es trabajo, y había llegado la hora de ponerse en marcha.

Se dirigió al comedor, encontrándose con el castaño al lado de su amigo, el chico rizado de lentes. Observó detenidamente al niño y estudió su comportamiento al lado del otro, parecían muy cercanos, demasiado.

Recuerda haberlos visto juntos ayer en el comedor, pero supuso que no era su novio porque no los había visto compartir algún beso o caricia, aunque las miradas que se dedicaban lo hacían dudar.

Hay algo extraño, piensa YoonGi.

La sonrisa de JiMin era muy diferente a la que él había recibido ayer, la suya se sintió como un gesto amable, en cambio la sonrisa que mostraba ahora parecía cariñosa, como si hubiese un tipo de sentimiento en ella, uno difícil de describir.

Luego observó al rizado ponerse de pie y despedirse del castaño con una pequeña caricia en su cabello. Algo que no tomó por desapercibido.

Quiso acercarse cuando vio al menor finalmente solo, pero alguien lo interrumpió.

GAME OVER_[YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora