GAME OVER_[YoonMin]

Desacierto

Eran los únicos que estaban esperando en el pasillo, los demás se habían ido después de asegurarse que el pálido estaba siendo tratado por un médico.

Por otro lado, JiMin no paraba de temblar. El castaño había visto en muchas ocasiones a su madre perder el conocimiento luego de ingerir lo que sea que haya sido, intentó ayudarla, pero su madre nunca mencionó una sola palabra al respecto.

JiMin apenas tenía cinco años, pero fue suficiente para traumatizarlo.

TaeHyung lo abraza con fuerza mientras acaricia su cabello, pero por dentro se cuestiona por qué su amigo parece tan preocupado por ese pelinegro, desea preguntárselo, pero decide olvidarse de ello por el momento.

Es más importante JiMin, ya luego tendrá tiempo para investigar al tipo.

HoSeok, quien estaba a un lado de ellos, suspira mientras se pregunta por qué el entrenador tarda demasiado. El pelirrojo estaba realmente preocupado. Su amigo nunca se había desmayado en medio de un partido.

Como si el entrenador estuviera leyendo sus pensamientos, la puerta de la enfermería se abre.

Un suspiro cansado sale de los labios del entrenador, cierra la puerta y se gira hacia ellos.

—¿Cómo está? —pregunta el pelirrojo levantándose de la banca. JiMin se levanta y se ubica al lado de HoSeok.

—Que debería decir... —suspira. —Se encuentra mejor, pero necesito que hables con él HoSeok—. JiMin frunce el ceño. —Tiene anemia... anemia HoSeok, ¿crees que lo habría dejado jugar si lo hubiese sabido?...

HoSeok resopla. La terquedad de YoonGi terminará matándolo si continúa ignorando su salud.

—El médico me advirtió que a este paso lo único que lograremos será matarlo con tanto entrenamiento —el entrenador niega. —¿Puedes responderme si alguna vez tu amigo usa su cerebro?...

—Hablaré con él —promete HoSeok.

—Por supuesto que lo harás —responde.

El entrenador palmea el hombro de HoSeok antes de irse, pero se detiene por un segundo. —Hay algo que tienes que saber, sobre todo YoonGi... con el equipo decidimos reanudar el partido la próxima semana, así que espero que YoonGi se mejore, de lo contrario buscaré un suplente.

El pelirrojo no puede creer que al entrenador le preocupe más un estúpido partido que la salud de su amigo.

HoSeok asiente reprimiendo una maldición.

YoonGi era demasiado bueno jugando, sin él su equipo está perdido. Esa era la única razón por la que todos parecían preocuparse. Todos a excepción de HoSeok y JiMin. El castaño volvió a respirar con normalidad cuando entendió lo que sucedía.

YoonGi está enfermo, pero él puede ayudarlo. Por supuesto que lo hará.

—Hyung —llama JiMin. —¿Por qué no descansas?, no te preocupes por YoonGi, yo puedo quedarme con él —ofrece el castaño. HoSeok sonríe en respuesta, pero niega de inmediato.

—Gracias JiMinie, pero me quedaré de todas formas, porque mejor no vas a descansar tú, quiero decir tienes a tu amigo esperando...

—No tengo ningún problema en esperar —menciona el alto. HoSeok y él cruzan miradas.

—Oye hyung, nunca imaginé que serías amigo de YoonGi —confiesa el castaño.

—Bueno... —ríe con nerviosismo. —Supongo que estoy igual de sorprendido, no sabía que se conocían.

—Sí, bueno... hemos estado almorzando juntos —respondió apenado.

—Ya veo, encantaste a mi amigo también —sonríe, pero por supuesto, HoSeok sólo está bromeando. Sin embargo, la mirada de TaeHyung lo dejó sin palabras.