YoonGi se despierta lentamente, sus ojos revoloteando a medida que se acostumbran al resplandor de la luz. Hay un silencio sospechoso llenando la habitación causando que YoonGi se pregunte en donde se encuentra.
Con cuidado se inclina en la cama apoyándose en uno de sus brazos, pero no tarda en regresar a su antigua posición debido al dolor en sus costillas. —¡Auch! —se queja.
De repente la puerta se abre.
—No me interesa lo que hagas con ellos SungWoon— dice SeokJin por teléfono. —Lo único que quiero es que te encargues del problema— un largo suspiro se esfuma de sus labios. —Lo sé Woo, sé que soy yo quien se encarga de la disciplina, pero no puedo esta vez, ¿de acuerdo?.
SeokJin no está listo para hablar con NamJoon, aunque SungWoon no tiene porque saberlo.
—¿Puedes hacerle este pequeño favor a tu amigo, sólo por esta vez?...
YoonGi finge dormir cuando reconoce la voz de SeokJin.
—Gracias Woo, te lo recompensaré —promete y luego guarda su teléfono. El rubio mira a YoonGi antes de caminar hasta el banco a un lado de la cama, se sienta, toma un libro entre sus manos y hojea las páginas.
Entonces el silencio regresa a la habitación.
YoonGi se percata que el libro en las manos de SeokJin obstaculiza su vista, por lo que, con cuidado se desliza sobre el colchón para alcanzar su propio teléfono. Para entonces YoonGi ya es consiente del lugar en el que está. Su habitación es demasiado pequeña como para no reconocerla.
—Puedes dejar de moverte como un maldito gusano... arruinarás los vendajes.
YoonGi susurra una maldición antes de mirar al rubio. No tiene ningún sentido seguir fingiendo si ya lo han descubierto. —¿Qué haces en mi habitación?— pregunta el pálido sonando receloso.
SeokJin bufa ignorando su pregunta.
—SeokJin —dice entrecerrando sus ojos. —Respóndeme, ¿por qué estás aquí?...
El alto cierra el libro levantándose de su asiento, tarda en responder a la pregunta de YoonGi, pero cuando se asoma por la puerta entonces dice: —JiMin me dijo que te vigilara mientras nos consigue algo de comida, no te sientas especial idiota... estoy aquí en contra de mi voluntad.
YoonGi ríe mientras siente como su cuerpo se relaja. El ambiente se siente menos tenso cuando escucha al SeokJin que acostumbra.
—JiMin... ¿en dónde está él?
—Ya te lo he dicho... está consiguiéndonos comida.
El pálido está a punto de volver a preguntar, pero se detiene cuando la puerta vuelve a abrirse.
Es JiMin, quien todavía viste su uniforme, pero YoonGi reconocería en cualquier lugar la polera que lleva puesta porque es suya. A YoonGi se le eriza la piel de sólo pensar en JiMin cogiéndola porque es suya. Recuerda que JiMin lo mencionó una vez, que amaba llevar su ropa, y YoonGi no puede evitar emocionarse.
—Lo siento hyung, el repartidor no dejaba de hablar, tuve que decirle que estabas esperándome o nunca se habría detenido—. Hay una sonrisa en su rostro mientras habla, pero cuando sus ojos se posan en YoonGi se detiene en seco.
El pálido sonríe tímidamente. —Hola.
JiMin no responde de inmediato, la vergüenza lo paraliza sellando sus labios.
—Despertaste...— es lo primero que dice. JiMin no necesita que YoonGi le confirme algo que es obvio, pero de igual forma el pálido asiente sin dejar de mirar la polera que lleva puesta. Es roja, y YoonGi recuerda haberla usado ayer.
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GAME OVER_[YoonMin]
Fiksi PenggemarA petición de NamJoon, YoonGi deberá involucrarse sentimentalmente con JiMin, un chico castaño de nuevo ingreso. La misión es sencilla, debe de enamorar al niño y hacerle creer que él también lo esta. YoonGi es una persona bastante fría y sin preocu...