Niñeros

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TaeHyung se dispuso a revisar el expediente de su primo antes de ir a entregarlo a la dirección. Todo el papeleo parecía estar en orden, sin embargo, su ceño se frunció al ver los promedios bajos de JungKook. Negó y pasó la página encontrándose con referencias sobre la conducta de su primo, no eran precisamente buenas, pero no se sorprendió de eso. Desde un principio supo que el dinero había ayudado a JungKook a entrar a la academia, no había otra explicación coherente.

—¡JungKook! —gritó el rizado. —¿Por qué tu fotografía está manchada?.

—¿De qué hablas?, déjame ver... —respondió tomando la carpeta. —¡Oh! —rió despreocupado. —Que torpe soy es café, debí derramarlo por accidente.

—Eres un irresponsable —negó TaeHyung. —¿Por lo menos trajiste cuadernos?

—Obvio que sí —respondió tratando de sonar convincente, pero su primo no le creyó ni un poco.

TaeHyung le arrebató el bolsón para revisarlo, como dedujo solo había un cuaderno dentro y ni siquiera le pertenecía. —¡No puede ser JungKook, te tomaste una semana más antes de empezar a estudiar y todavía vienes sin nada!. ¿Piensas que esta academia es un juego?.

—No exageres TaeHyung, le dije a Minie que no había comprado mis cosas aun. Me prometió que iríamos hoy al terminar la escuela —suspiró. —Pero supongo que vendrá con nosotros ese idiota que siempre se le pega como chicle —soltó disgustado. TaeHyung cerró los ojos intentando relajarse, se prometió a sí mismo no perder la cabeza con JungKook. 

En medio de su intento fallido de relajación, sintió unas manos apretar sus hombros, giró su rostro encontrándose con HoSeok. —¡Hyung!—pronunció feliz de verle.

—Hola —saludó a ambos. JungKook estuvo a punto de ignorarlo, de no ser porque recordó haberlo visto antes.

—Hey tú eres el tutor de JiMin, ¿no es así?... —preguntó señalándole.

El rizado frunció el ceño. —Ten respeto, es mayor que tú —le advirtió.

—Déjalo Tae, en realidad me siento más cómodo así —aseguró. —Y sí, soy el tutor de JiMin, HoSeok por si no lo recuerdas.

El pelirrojo miró detenidamente a JungKook, y pensó en qué tipo de beneficio podría obtener de él. Podía estar seguro que tratar con ese niño era muy parecido a como tratar con YoonGi, pero todavía no había platicado nada de eso con TaeHyung. No era tan fácil hacerlo considerando que eran familia.

—Estupendo... —respondió sarcástico. A JungKook no  estaba interesado en simpatizar. Él sólo quería buscar un grupo con quien poder divertirse y sobrevivir en la academia hasta graduarse. —Podemos apresurarnos —pidió a su primo.

—¿Qué ocurre? —preguntó el pelirrojo. —¿Y nuestro desayuno?

—Lo siento hyung, creo que no se podrá hoy —rascó su cabeza. —JiMin me pidió que vigilara a JungKook por la mañana, tengo que cuidarlo y no quiero que...

—¡Cuidarlo!—interrumpió JungKook molesto. —¡Dejen de decir que van a cuidarme, no soy un niño, no necesito de su absurda vigilancia!—. El chico odiaba que lo trataran de esa manera. No le gustaba para nada el papel de niñero que su primo solía adoptar con él, sin embargo, de JiMin nunca se quejó, pues le gustaba la manera en que el castaño lo consentía.

—Ya veo... —soltó pensativo el pelirrojo, ignorando por completo la queja del menor. —Bueno en ese caso podría hacerles compañía, podríamos desayunar juntos ¿qué dices?.

—¡¿Hablas en serio?! —preguntó más animado TaeHyung, en cambio JungKook bufó sabiendo que de nada serviría seguir quejándose.

Entre plática y un JungKook callado se dirigieron a la dirección. El pelirrojo esperó afuera mientras los menores se encargaban de charlar con la directora y entregar los documentos. Luego de una hora ambos salieron de la oficina, el rizado se despidió de la mujer con una amigable sonrisa, y JungKook trató de hacerlo, pero no fue bueno haciéndolo.

GAME OVER_[YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora