El chico de mis sueños 🌕 (Stiles Stilinski y tú)

Capítulo 36: Una promesa a los muertos

Narra Skyler

Al otro día, me desperté sin recordar lo que había soñado, nunca me había pasado, quizá olvidaba fragmentos, pero no NADA. Sabía que había soñado algo, pero estaba en blanco.

Me senté en la cama y miré a Stiles aún dormido. Me fijé la hora y ví que era algo tarde.

-¡Stiles! ¡Stiles!

-¿Mm?

-Tienes práctica de lacrosse para esta noche, ¿recuerdas?- empecé- Si voy a ver un partido entero más te vale no ser pésimo.

-No ser pésimo- repitió en un tono casi audible con los ojos cerrados.

Lo sacudí un poco y él se dió vuelta, básicamente dormido y quejándose, y suspiré. Era difícil despertar a Stiles. Sonreí mientras se me ocurría una idea.

Lo agarré del hombro, lo voltié y empecé a besarlo. Él me lo devolvió agarrándome del rostro y me separé después de unos segundos.

-¿Qué haces? Ni siquiera me lavé los dientes- dijo ya despierto y sonriendo.

-No me importa- contesté de la misma forma y volví a besarlo.

🌕🌕🌕

Ya en la escuela, me decidí a hablar con Lydia sobre algo, algo que me comía viva. Stiles se fue a su clase, así que me acerqué a ella en su casillero.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Seguro- me contestó.

-Sé que... Stiles... ha estado enamorado de ti- solté- Ya sabes... antes de que llegara. Y quería saber... si tuvieron o pasó algo. O si a ti también te gustó.

Estaba muy nerviosa, confiaba en Lydia y sabía que no haría nada si yo estaba con él y obvio que sabía que Stiles tampoco, pero era algo que muy en el fondo siempre me molestó.

-Nunca pasó nada, ni siquiera un beso. Nunca me interesó de esa forma- respondió y sentí un alivio- Y en cuanto a Stiles... Estoy muy segura de que cualquier cosa que sentía por mi se fue en cuanto llegaste- concluyó guiñándome un ojo y sonreí.

-Gracias- la abracé por el hombro y ambas fuimos a economía.

El entrenador empezó a entregar los últimos exámenes. 8, nada mal. Malia mostró el suyo con una sonrisa.

-7.5- dijo emocionda- Tus notas sirven cuando no están en código- le habló a Lydia.

Ya con Malia las cosas también estaban bien, me alegraba que todo ya esté solucionado.

El entrenador le dió otro examen, pero desaprobado.

-Te daré mis notas también- le dije.

-Ya se acabó- escuché a Kira mirando a Lydia que veía el pizarrón extrañada- Las computadoras se apagaron. No más asesinos. Nadie está muriendo.

-Aún no- contestó ella.

🌕🌕🌕

Ya más cerca de la noche, el no recordar el sueño me daba mucha ansiedad, tenía miedo de que fuera algo importante, pero, por otro lado, quizás si no lo registré, es porque probablemente no lo era.

Mis amigos, que aún estaban aquí, decidieron juntarse con Lydia y Malia.

Scott y Kira iban a tener su primera cita real antes del partido, así que, Stiles y yo decidimos hacer lo mismo.

La "cita", terminó siendo una sesión de besos en su cama. Me encantaba todo lo que tenía que ver con él, lo necesitaba de esa manera.

Stiles estaba acostado y yo sobre él con mis rodillas a cada lado de su cuerpo. Me acariciaba recorriendo todo desde mis caderas a mis rodillas y eso me generaba demasiadas cosas que aún ni siquiera estaba segura de querer sentir.

Me agarró de la cintura para acomodarse arriba de mi. Bajó los besos al cuello y, poco a poco, al hombro.

Tocaron la puerta, y Stiles, reaccionó asustándose y cayéndose al piso. La puerta se abrió y apareció su papá.

-Dejen lo que... Hijo, ¿qué haces en el piso?- intenté retener una risa.

-Limpiando- respondió Stiles levantándose.

-Como sea, ¿qué tal si llevo a mi hijo y a su novia a cenar?

Novia.

-Umm...- estaba nervioso- Ella...

Novia.

-Me encantaría- respondí parándome.

Novia.

Stiles me miró con una media sonrisa y volvió a su papá.

-Espera, no creo que un hombre con deudas podría invitarnos.

-Bueno, tenemos una deuda menos- contestó extendiéndole una carta- Es de Eichen House, es una disculpa porque casi asesinan a ti y a Lydia. No tenemos más deudas con ellos.

-Nunca he estado más feliz de ser casi asesinando.

Novia.

🌕🌕🌕

Después de cenar, era hora del partido de lacrosse. Stiles se había ido a cambiar, mientras que yo y su papá nos encontramos en las gradas con mis amigos, Malia y Lydia.

-¿Y Scott y Kira?- preguntó Malia.

-Van a venir más tarde- contesté- Están en una cita.

Tiempo después, ví a Stiles y a Liam en el banco antes de que el juego empiece ya con el uniforme.

Me acerqué a Stiles por atrás, puse mis manos en sus hombros y me acerqué a su oído.

-Buena suerte, novio.

Él me miró y sonrió.

-Gracias, novia.

Le di un pequeño beso en los labios y le di un masajito en sus hombros.

-¿Y yo?- preguntó Liam alzando las cejas.

Noté que Stiles lo volteó a mirar y no tuve que ver su expresión para saber que quería matarlo. De todas maneras, me acerqué a Liam de la misma forma.

-Buena suerte, perrito- le dije al oído, di un beso en su mejilla y volví a sentarme.

El juego había empezado hacía bastante poco y perdí la cuenta de las veces que Stiles se cayó, no agarró la pelota o lo taclearon.

-¿Cómo siquiera entró al equipo?- pregunté al aire.

-¿Cómo siquiera aún tiene todos los huesos?- agregó Gavin a mi lado y me paralicé.

Huesos... Huesos. El sueño ¡Eso era! Estaba en la iglesia de México donde encontramos a Derek, acostada en una especie de tabla, cuando me levanté ví huesos por todo el piso y una garra ensangrentada.

Y después ví a Kate, ví a Kate poniéndole a Scott un cráneo de animal en la cabeza.