¿Te atreverías a ir a Bacon Hills sabiendo las cosas que suceden allí?
Skyler tenía su vida en Londres. Todo estuvo bien hasta que sus padres se separaron y su madre volvió a casarse con un estadounidense.
Gracias a eso, su mamá decide mudarse allá...
Estaba parada en una habitación completamente vacía y en la oscuridad. Empecé a escuchar susurros, y después de unos segundos, me di cuenta de que venían de las paredes.
Me acerqué a una de ellas y apoyé la oreja. Escuché algunas risas. Me alejé, fui hasta la pared que tenía una ventana e hice lo mismo.
"Cinco minutos" "¿Tres?" "... pero yo sin camisa".
La chica que hablaba era yo, ¿pero el chico? ¿Por qué le decía eso? Di un sobresalto y me alejé de la pared. Fui hasta otra.
"Sky... yo no..." "Y yo tampoco" "Eres el chico más tierno, delicado y respetuoso que conozco".
-Y tu que creíste que ya me habías destruído- No, no él. No otra vez.
Saqué la oreja de la pared y me quedé de espaldas a esa voz que reconocía y me hacía temblar. Empecé a respirar con dificultad y a llorar.
-No eres real...- musité.
-Oh, pero lo soy- sentí que se acercaba hasta estar justo detrás de mi- Vengo a ayudarte, aunque no lo creas. Si me miras recordarás a quien perdiste... A tu noviecito.
-Stiles...- susurré con dolor.
Fui corriendo hasta la puerta, la abrí y salí. Estaba en un pasillo perfectamente decorado. Me di vuelta y la puerta ya no estaba, solo pared.
Me acerqué. "Se han cancelado las siguientes paradas".
-¡Stiles!- grité despertándome más asustada que nunca. Sentí que la cabeza me explotaba.
Esto de saber que falta alguien y no tener la más mínima idea de quien es me estaba molestando y desesperando en niveles que nunca conocí. En no saber quién, porqué esa persona, qué significaba para mí, como se veía, donde estaba. Era horrible.
Una vez que estaba lista para ir a la escuela, fui a mi armario y agarré una chaqueta de jean. Algo cayó al piso desde el bolsillo y me agaché para agarrarlo.
Era un papel. Confundida, lo desdoblé.
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Lo miré con atención. No tenía idea de quien era ese chico o porque tenía un dibujo de él. Vi una "S" al final de la hoja. Mi nombre. No, no mi nombre.
-Stiles.
Volví a guardarme la hoja y fui hasta la escuela. Scott y Lydia iban a estar en la biblioteca investigando, cuando llegué estaban con la computadora.
-¿Lo conocen?- pregunté desesperada poniendo el dibujo en la mesa. Ambos lo miraron, pero no parecía que reconocieran nada- Hay una "S" ahí- la señalé- Stiles.
-Dices que... ¿Este Stiles es una persona?- dudó Lydia.
-Tal vez...- no estaba segura- Lo hice cuando era niña y... lo encontré en una caja en Inglaterra y me lo traje. Ya no recordaba que lo tenía.
