El chico de mis sueños 🌕 (Stiles Stilinski y tú)

Capítulo 9: Motel California. Parte 2

Parte 2/2

Narrador omnisciente

Las chicas intentaron buscar a Skyler mientras también buscaban a Stiles para que les ayude. Lo encontraron a él primero bajando las escaleras y realmente estaban asustadas por su amiga.

-La última vez que ví a Scott actuar así fue durante la Luna llena- comentó Alison.

-Y no podemos encontrar a Skyler- sentenció la pelirroja.

-Sí, lo sé. Definitivamente él también estaba un poco fuera de lugar conmigo, pero en realidad, era Boyd quien estaba realmente fuera de lugar. Lo vi meter el puño en la máquina expendedora- contó Stiles- Y no he visto a Skyler desde que separaron las habitaciones- él también sonaba preocupado.

-Miren, es el motel. O tenemos que salir de aquí ahora mismo, o alguien necesita aprender a hacer un exorcismo lo antes posible- dijo Lydia segura.

-Está bien, ¿y si no es solo el motel? El número en la recepción aumento a cuatro, ¿verdad?- pensó Stiles.

-¿Te refieres a cuatro sacrificios?- hablo Ali- ¿No era de a tres?

-¿Y si tal vez son cuatro hombres lobo y el sistema es diferente?

-¿Scott, Isaac, Boyd e Ethan?- preguntó la chica.

-Si es así, ¿por qué Skyler está sentada en aquel barandal mirando hacia abajo?- Lydia era la única mirando en esa dirección. Los otros dos amigos voltearon y la vieron aterrada.

-¡Skyler!- gritó Stiles. Ella lo miró desde lejos y solo empezó a llorar.

Los tres corriendo hasta ella subiendo las escaleras y cuando llegaron empezaron a acercarse de a poco.

-Sky...- empezó el chico- Bájate de ahí...

-¡No!- lo interrumpió ella sin mirarlo- No sirvo para esto, no sirve que tenga este poder si no sé usarlo- sonaba asustada y triste- ¿Y si yo soy la culpable de los sacrificios y no lo sé?

-No lo eres, sé que no- le contestó él- Y aprenderás a manejar el poder como hizo Scott, con mi ayuda...

-¿Y si predigo algo que no se interpretar?- la chica siguió llorando.

-Lo resolveremos, como siempre- respondió Stiles. Pero no parecía funcionar. Puso su mano sobre la de ella y se le cristalizaron los ojos- No lo hagas, por mi.

Skyler lo miró finalmente y luego a sus amigas. Soltó las manos del barandal para abrasarse al cuello de Stiles y volver al balcón. Una vez ahí, sana y salva, abrazó completamente al chico.

-No sé que me pasó- musitó.

-Creo que nosotros si, tranquila.

Ese no fue el único suicidio que tuvieron que detener esa noche. Primero fue Ethan con una motosierra, con eso descubrieron que podían hacerlos reaccionar con el calor. Es por eso, que agarraron vengalas del autobús, así detuvieron a Boyd de ahogarse y a Isaac también.

-No puedo encontrar a Scott por ningún lado- dijo Alison.

-¿Le está pasando algo a él también no?- preguntó Sky que aún estaba aturdida y completamente confundida por su comportamiento.

-Tiene que ser- contestó Lydia.

-Creo que había otra vengala en el autobús- dijo Stiles camino hacia allá.

Pero algo los hizo parar a los cuatro en seco: Scott sosteniendo esa vengala, bañando en combustible.

-No hay esperanza- soltó el chico triste.

-¿Qué quieres decir Scott?- preguntó Ali de la misma forma- Siempre hay esperanza.

-No para mí, no para Derek.

-Derek no fue tu culpa. Sabes que lo de Derek no fue tu culpa.

-Cada vez que trato de contraatacar todo empeora. La gente sigue lastimándose, sigue siendo asesinada.

-Scott, escúchame, ¿de acuerdo?- habló Stiles- Este no eres tú, es alguien dentro de tu cabeza que dice que lo hagas. Ahora...

-¿Y si no lo es?- lo interrumpió- ¿Y si realmente soy yo? ¿Y si esto es lo mejor que puedo hacer para todos? Todo comenzó esa noche... La noche que me mordieron ¿Recuerdas como era antes de eso? Tu y yo éramos... éramos... no éramos nada. No éramos populares. No éramos buenos en lacrosse. No éramos importantes. No éramos nadie. Tal vez debería volver a ser nadie- explicó Scott deprimiéndose cada vez más.

-Scott, escúchame, no eres nadie, ¿ok? Eres... Eres... Scott, eres mi mejor amigo. Y te necesito. Scott, eres mi hermano. Así que, si vas a hacer esto- Stiles se acercó completamente y agarró la vengala- Entonces creo que tendrás que llevarme contigo.

Las chicas estaban asustadas, no sabían exactamente si Stiles hablaba en serio. El lanzo la vengala lejos de ahí, pero empezó a acercarse a la gasolina en el piso y las chicas reaccionaron tirándose sobre los chicos y alejándolos de ahí antes de que el fuego los consumiera.

🌕🌕🌕

-No quiero saberlo. Realmente, no quiero saberlo- comentó el entrenador viendo que dentro del autobús estaba Scott en un asiento del medio, detrás Stiles y Skyler durmiendo sobre su hombro y Lydia y Alison del otro lado en la misma situacion- Pero en caso de que se perdieran el anuncio, la reunión se canceló, así que nos vamos a casa.

Ethan se sentó al lado de Scott.

-No sé que pasó anoche, pero estoy seguro de que me salvaste la vida.

-Yo lo hice, no porque sea importante- acotó Stiles.

-Así que te voy a dar algo. Estamos bastante seguros de que Derek todavía está vivo- todos se sorprendieron al escuchar eso-  Pero mató a uno de los nuestros. Eso significa que puede suceder una de dos cosas. O se une a nuestra manada...

-y mata a los suyos- completó Scott.

-O Kali va tras él y lo matamos, así es como funciona.

-Su código de ética es algo morboso- comentó Skyler.

Ethan se fue de ahí y la chica se quedó mirando a la persona a su lado.

-Gracias por salvarme ayer- le dijo a Stiles y le dió un beso en la mejilla.

Él sonrió y la abrazó por el hombro.

-Jamás lo permitiría.

-Entrenador, ¿puedo ver su silbato?- preguntó Lydia al ver algo raro en el y se lo sacó del cuello.

-Pero me lo devuelves.

La chica lo sopló sobre su mano y se hizo ver un polvo azul.

-Wolfsbane.

-Cada vez que el entrenador tocaba el silbato...

-Lo inhalamos- completó Scott por Stiles.

-Todos fueron envenenados con eso- concordó Alison.

-Así es como metieron a la Darach en sus cabezas- Stiles agarró el silbato y lo tiro por la ventana mientras el entrenador le gritaba.

Era lógico que a los lobos les hubiera afectado, ¿pero Skyler? Si tenía algo raro, pero el wolfsbane no debería afectarle, había tanto que no sabía.