Todo lo que tenía lo perdí... No me importaba perder mi amistad con Jackson, no me importaba perder a mis padres... Lo único que no quería perder era a él...
Desde que me fui de Nueva York mi vida no ha tenido sentido porque él era el que se la dab...
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"Like waking up from a fantasy And all that's left is you and me We're invincible in a violet sea Dare to move Dare to believe Where do we go from here? Where do we go from here? How do you fly with no wings? How do you breathe without dreams? Where do we go from here? From here From here In the changing wind, it echoes deep Wearing thin the heart beneath There's no place to call our own Like a drifting haze we roam Where do we go from here? Where do we go from here? How do you fly with no wings? How do you breathe without dreams? Where do we go from here?" Where do we go from here - Ruelle
Narra Elizabeth
Volví a besarlo y luego me separe, tome mis cosas y camine a la puerta, salí del salón y baje las escaleras, no podía ocultar la sonrisa que tenia en mis labios, se que no ha pasado mucho desde que llegue a Londres y desde que supe que Tom tenia a otra mujer pero comenzaba a sentirme mejor así, estaba feliz y tranquila, tal vez ahora podía tener una vida tranquila. Vi a Sarah y camine hasta ella, subí al auto y me puse el cinturón de seguridad.
Tenia que disimular mi sonrisa para que Sarah no sospechara nada, claro que le iba a decir de lo mío con él pero aun no, después quizá.
Llegamos a la casa y subí a mi habitación, me tiré en la cama y solté un suspiro, tenía una estúpida sonrisa en mi boca.
Narra Tom
Estaba en la oficina, era lunes y estaba muy estresado, no podía conseguir que aceptarán un proyecto. La puerta se abrió y entro Blanca, me dio media sonrisa y se acerco a mi.
― Hola - ella se acerco a mi -
― Hola - salude - ¿qué tal el trabajo?
― Bien - respondió - he terminado todo.
― Me alegro - respondí - yo no, tengo demasiadas cosas que hacer.
― Tom - ella paso sus manos por mis hombros -
― ¿Qué sucede? - la mire -
― Vamos a salir a cenar, para que te relajes un poco.
― No - negué - no tengo humor de salir a cenar.
― Por favor - me miro - así puedes despejar tu mente de todo este trabajo que tienes.
― El viernes hagámoslo - la mire - pero ahorita no tengo tiempo.
― De acuerdo - acaricio mi mejilla - el viernes entonces.
Dejo un beso en mi mejilla y se separo de mi, de verdad necesitaba terminar todo esto. Pasaron los días y hoy era viernes, me levante de mi silla y mire el reloj de mi mano, marcaba las siete de la tarde, tome mi saco y mis llaves. Escuche la puerta abrirse y era nuevamente ella.
