Todo lo que tenía lo perdí... No me importaba perder mi amistad con Jackson, no me importaba perder a mis padres... Lo único que no quería perder era a él...
Desde que me fui de Nueva York mi vida no ha tenido sentido porque él era el que se la dab...
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"They say I'm too young to love you I don't know what I need They think I don't understand The freedom land of the seventies I think I'm too cool to know ya You say I'm like the ice, I freeze I'm churnin' out novels like Beat poetry on Amphetamines I say I say Well, my boyfriend's in a band He plays guitar while I sing Lou Reed I've got feathers in my hair I get down to Beat poetry And my jazz collection's rare I can play most anything I'm a Brooklyn baby" Brooklyn baby - Lana del rey
Narra Elizabeth
Se acercó más a mi y me abrazo por los hombros, cerré mis ojos para poder dormir aún que últimamente se me ha hecho un poco difícil el dormir. Por mi cabeza no dejaba de pasar la idea de que Jackson estaba cerca, no quiero que suceda nada malo si Tom lo llega a encontrar algún día. Tal vez y estaba aquí en Londres porque vino a ver a los padres de Tom, aún que haya pasado lo que pasó, sigue siendo su familia y la madre de Tom lo quería demasiado. Solo espero poder seguir teniendo un poco de paz en mi vida y vivir tranquilamente con Tom y mis hijos.
Los días pasaron y era abril, estaba en la sala de la casa viendo mi laptop, creo que Sebastian tenia razón y así podía hacer mas en la empresa y poder ayudarle mas a Tom en su trabajo. Ahora en la noche se lo diré.
Narra Tom
Iba de camino a casa, eran las cuatro de la tarde, vi que en mi celular habían un par de llamadas perdidas y eran de mi madre. Solté un suspiro y pase mi mano por mi rostro, lo mejor que podía hacer era ir con ella, saber que es lo que quiere y dejarle en claro de una vez por todas que deje en paz a Elizabeth.
— Matt - le hable al chofer - ve a casa de mis padres por favor.
— Esta bien, señor.
Él comenzó a conducir en dirección a la casa de mis padres, le envié un mensaje a Liz para decirle que me tardaría un poco. Luego de unos quince minutos estábamos llegando a la casa, se estaciono y yo baje del auto, camine hasta la puerta y toque el timbre, a los pocos minutos salio una de las mujeres de limpieza, me dejo entrar y camine a la sala mientras le pedía que fuera a avisarle a mi madre que llegue. Se escucharon sus pasos bajar las escaleras.
— Hola cariño - ella saludo - ¿qué te traer por aquí? ¿y tus hijos? y tu esposa.
— Están en casa - respondí - solo venía a hablar contigo de algo.
— Dime que sucede.
— Se lo que le dijiste a Elizabeth el día de mi cumpleaños.
— ¿Y que fue lo que le dije? - me miro -
— Sabes muy bien lo que le dijiste - hable tratando de no enojarme - te voy a pedir de favor que la dejes en paz, te guste o no ella es mi esposa y estaré con ella para siempre, así que o llevas la fiesta en paz o simplemente voy a desaparecer como lo hice los últimos años.
