Todo lo que tenía lo perdí... No me importaba perder mi amistad con Jackson, no me importaba perder a mis padres... Lo único que no quería perder era a él...
Desde que me fui de Nueva York mi vida no ha tenido sentido porque él era el que se la dab...
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"To all of you, American girls, it's sad to Imagine a world without you American girls I'd like to Be part of the world around you Driving a car by the seaside Watching the world from the bright side (Yeah) To all of you, American girls in the movies No one can tell where your heart is American girls like dollies With shiny smiles and plastic bodies I wish I had an American girlfriend I cry sometimes, walking around my own place Wondering why she cries sometimes Talking about her own place Somewhere around the mountains No one could dry her fountain Till she got tired to complain That's when I fly to the wildland, to your land" To all of you - Syd Matters
Narra Elizabeth
Deje de escribir y guarde mi libreta, solté un suspiro y pase mis dedos por debajo de mis ojos secando mis lágrimas. Espero que mis padres logren comprender que estoy enamorada de Tom y que nuestra relación si podrá funcionar, que seremos felices los dos y que siempre estaremos juntos. Solo deseo poder volver a Nueva York y abrazar a Tom y no soltarlo nunca, no pretendo soltarlo nunca. Escuché que tocaban la puerta.
— Liz - entro Sarah - la cena está lista ¿quieres cenar aquí arriba o bajar a cenar con nosotras?
— Aquí.
— Bien - respondió - aquí está tu cena.
Gire a verla y tenía un plato en su mano y un vaso en la otra mano, me acerque a ella y tome las cosas.
— Provecho - dibujo una sonrisa -
Ella salió y cerro la puerta, me senté de nuevo en el escritorio y puse las cosas, solté un suspiro y recargue mi cabeza sobre mi mano.
Pasaron un par de días, me había dado una pequeña alergia pero Sarah me dio medicamento y la alergia se fue. La acompañe al supermercado a hacer las compras y después llegamos a una cafetería que a ella le gustaba, sinceramente no tenía ánimos de nada, me senté en una banca afuera, el día estaba nublado y el aire corría golpeando mis mejillas.
Estaba perdida en mis pensamientos y viendo a la calle de enfrente como pasaba una señora con su hijo, el niño iba dando pequeños brincos mientras hablaba y ella le respondía. Pero realmente en lo que más me enfoque era en las hojas que se las llevaba el viento. De reojo vi que alguien se sentó a mi lado, por estar perdida en mis pensamientos no preste atención de quién se trataba.
— ¿Un mal año? - una voz femenina me hizo salir de mis pensamientos -
— Algo así - respondí sin girar a verla, no tenía ánimos de seguir una conversación y hacer amistades -
Desvíe la mirada de la calle y ahora me concentraba en ver mis zapatos, eran unos botines negros.
— Tu mirada se me hace conocida - ella volvió a hablar y frunci ligeramente el seño al escuchar que decía eso - es exactamente la mirada que tenía hace siete casi ocho años cuando mi padre me obligó a venir a está ciudad.
