-¡Valentina Carvajal! ¡A la embarcación! ¡No hay tiempo que perder!
Valentina levantó la mirada para ver a su padre -quien siempre usaba su nombre completo cuando se enfadaba.
-Eva, hablamos más tarde. No me había dado cuenta de la hora que es.
-Pero...
-Lo siento. Nos vemos al rato.
Eva observó cómo Valentina se levantaba y salía por la puerta
Frunció los labios y decidió continuar desayunando, esperando hablar con ella más tarde.Tenía demasiadas cosas que enseñarle. Ya no sólo las grabaciones, si no las fotos que había conseguido hacer. Eva parecía invisible en el puerto, parecía que nadie la tenía en cuenta, pero había sabido sacarle provecho a la situación para poder ayudar a dos personas que realmente lo necesitan y se sentía como una súper heroína.
Se sumergió en sus propios pensamientos hasta que alguien le sacó de ellos. Alguien que no podía olvidar. De nuevo, los ojos color azul y el cabello dorado.
-Hey.
Eva observó a Lucía, quien estaba de pie a su lado.
- ¿Te importa si me siento contigo?
Negó con la cabeza y se sentó justo delante de ella. Tenía esa tímida sonrisa dibujada en sus labios, esa sonrisa que obligaba a Eva a devolverle el mismo gesto.
-He visto lo que has estado haciendo estos últimos días, Eva.
Casi se ahogó con el trozo de sandwich y tosió.
- ¿Perdona?
-Lo sé. Te he visto. Sé que has estado espiando a Vera. Pareces su sombra y no entiendo el motivo.
Eva se limpió los labios con una servilleta, sin poder dejar de mirar a Lucía. Estaba nerviosa, Vera y Lucía eran amigas. Tragó saliva, buscando las palabras perfectas dentro de su mente para responderle.
No las encontró.
-Tu amiga le está destrozando la vida a una chica que no tiene culpa de nada.
-Te refieres a Juliana, ¿verdad? - Lucía preguntó. Al ver que Eva asentía con la cabeza, exhaló un suspiro-. Conozco a Juliana. Éramos mejores amigas. De hecho, Vera, ella y yo lo éramos, aunque por separado. Nunca fuimos un grupo.
Eva se quedó pasmada al escuchar las palabras de Lucía.
-Oh. ¿Qué pasó?
-Juliana me protegió cuando Vera y sus amigas se metían conmigo, fue la única de su grupito que no se puso del lado de Vera, pero yo nunca le protegí a ella cuando Vera decidió hacerle lo mismo por aceptarse a sí misma. Vera y yo nos hicimos muy amigas y me daba miedo volver a pasar por la misma mierda otra vez. Lo sé, soy una cobarde -afirmó, asintiendo la cabeza-. Y me arrepiento mucho.
Eva se mantuvo callada, sin decir nada, no quería juzgar a Lucía, pero no entendía por qué ponerse del lado de la que hacía bullying. Lucía no tardó en romper el silencio.
-Quiero que sepas que apoyo lo que sea que estás haciendo. Juliana es muy buena chica y ya que ella no me va a hacer caso si le digo que quiero ayudarle esta vez, me alegra saber que tú lo quieres hacer, se que en ti si confía. Gracias.
-Juliana es una de las pocas personas que me ha visto mientras he sido invisible en el muelle. Parece ser que nadie nota que existo. - Eva se encogió de hombros-. Se puede decir que somos amigas. Siempre platicamos, hacemos bromas y me pregunta cómo estoy. Creo que es justo que le proteja. Vera y todas sus amigas ya pueden venir desde Texas o donde sea que vengan, que yo vengo de Los Ángeles y no le tengo miedo a absolutamente nada.
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Hermosa ave de verano
FanfictionJuliana miraba con positividad su nueva vida. Le era imposible no hacerlo; al fin y al cabo, cualquier cosa sería mejor que su vida en su anterior ciudad. Los ojos oscuros de la chica brillaban cuando levantó su barbilla para mirar el cielo encapota...