~¿Que significa esto?~

512 47 21
                                    

Allí estaba él, dibujando garabatos sin sentido en su cuaderno, creyendo simplemente que el tiempo pasara mas rápido por esa acción, pero hoy estaba solo. Nadie estaba a su alrededor suplicando por llamar su atención como siempre, estaba solo allí, bufando por tener que estar sentado por las siguientes horas. 

Cuando ingrese al salón, lentamente levanto su cabeza en mi dirección y una pequeña sonrisa en sus labios me saludaba, esa sonrisa tan característica de él, tan difícil de descifrar pero a la vez tan malditamente sexy. 

-Hola muñeca.- saludo. Rápidamente lo mire. 

-¿Muñeca? ¿Ya no estas enojado Jeon?- pregunte con falsa tristeza. Simplemente marco más su perversa sonrisa.

-No tanto, quizás...- se levanto de su asiento y se acerco a mi. La distancia era verdaderamente corta.

-¿Quizás que?- pregunte inmediatamente. Sonrió, luego paso lentamente la lengua por sus labios, humedeciendo aquellos belfos rosados que últimamente no se apartaban de mi vista.

-Quizás podría besarte para olvidarme de todo- contesto tomando mi barbilla mientras lentamente se acercaba a mi boca. No podía moverme, no podía hablar, mi corazón nuevamente sentía que estallaría, maldición. Inconscientemente cerré los ojos, en una maldita señal de aprobación de mi subconsciente, que estaba deseoso, desesperado de probar aquellos belfos rosados. Lo sentía cerca, tan cerca.

Pero el sonido de mi teléfono me despertó. Maldición ¿Que demonios fue eso?. Mire la pantalla que iluminaba mi habitación, era Minnie  salvándome de aquel error.

-Lisa que demonios haces, te mande mil mensajes y no respondías. Por eso te llame...- hablo apenas conteste la llamada.

-Lo siento, anoche estuve en una fiesta del instituto, y volví realmente tarde.- conteste con la voz algo rasposa, había bebido bastante con las chicas anoche.

-Wow, ¿Porque demonios esa Lisa no estaba en Boston? Estoy celosa- dijo. Pude imaginarla haciendo puchero. Tan tierna.

-Lo siento mucho, para lograr eso tenias que arruinar mi vida.- respondí sarcásticamente. Aún no pude retomar la relación con mis padres desde que nos instalamos aquí.

-No digas esas cosas amiga. Creo que deberías arreglar las cosas con tus padres...- soltó. 

-Minnie, mis padres no entienden el daño que me hicieron. Es más allá de irme de Boston, de perderlos a ustedes o las malditas calificaciones. Es el hecho del baile, es todo el esfuerzo que puse en el equipo, en las competencias, los logros que jamás les interesaron... Solo.. no quiero hablar de eso.- finalice. Realmente lo que más me dolía, era no poder volver a bailar, seguir intentando entrar en el bendito equipo y que continúen rechazándome. 

-Lo siento Li.- respondió dulcemente, jamás podría enojarme con ella.

-Esta bien, ¿Que sucede?- pregunte.

-Cierto. Quería avisarte que el viernes próximo, iremos todos a visitarte, y espero que esa Lisa parrandera realmente nos haga pasar una buena noche.- soltó.

-Oh por dios, si si !!- dije con total entusiasmo- Le avisare a mi madre pero nos acomodaremos para estar todos aquí, los extraño tanto.- dije casi sollozando.

-Nosotros también, pero cuando terminemos este maldito año, volveremos a vernos más seguido.- dijo alegremente. 

***

Luego de varias horas hablando con Minnie, decidí ir a dar una vuelta, nunca recorrí el vecindario. Era domingo y por lo general los fines de semana me quedaba encerrada en mi habitación, solo salia para comer algo ya que en mi habitación tenia baño, no necesitaba nada más. Preferentemente todo lo que fuera para no hablar con mis padres, era una buena opción.

Nevermind ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora