~Abriendo la caja de silencios~

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Se quedo. Él estaba esperando por mi confesión, y mi corazón latía como loco en mis oídos, estaba jodidamente nerviosa pero no había marcha atrás era ahora o nunca. Fue claro al confesar todas sus preocupaciones, sus sentimientos y más... Él esta enamorado de mi, o lo estuvo al menos y eso es una luz de esperanza en este momento.

-Pero estoy dispuesta a hacerlo.-juré.- Voy a confiar en ti desde ahora sí me das una nueva oportunidad porque... Yo sé que lo nuestro esta ahogándose en lo profundo del mar en este momento y fue mi culpa.- aseguré.-Debí ser sincera y decirte mis preocupaciones sobre las chicas que te rodearon, rodean y rodearan seguramente.-suspiré- Estaba celosa, pero no supe como expresarlo porque no tengo experiencia en las relaciones ni mucho menos en celos, porque soy inexperta en cualquier cosa que se deba explicar demasiado.-confesé.- Nunca hablamos de esto, ni con nadie lo hago pero yo nunca tuve con quien ser abierta y transparente sobre mis sentimientos. Jamás tuve ese trato ni con mis padres. Minnie es mi mejor amiga y a penas pudo sacarme cosas con pinzas, soy jodidamente cerrada con mis pensamientos. Y lo exploté en ti todo esa tarde, como una jodida paranoica. Yo... lo siento tanto.-dije sollozando. 

Y como si de magia se tratará se acerco un poco más a mi... Mis ojos se ampliaron al ver su rostro húmedo al igual que el mio, mi corazón dolió por ello. Soy la culpable de sus lagrimas.

-Me tomo tanto tiempo aceptar mis sentimientos por ti, y no creas que es por vergüenza.-aseguré.-Fue por mi egoísmo, por la jodida costumbre que tengo desde que soy pequeña por mis padres... ser perfecta, y tu distabas mucho de esa perfección en mi vida. Pero ya no puedo escapar, porque soy para ti... porque definitivamente eres lo que quiero para mi. Nunca me deje querer por nadie no quería que atravesaran mi barrera, tampoco me encargue de hacerlo correctamente cuando tuve la primera oportunidad, pero estoy segura de que no quiero que me dejes de querer.-recalque.- Quiero estar por siempre contigo, estoy jodidamente enamorada de ti Jeon. No me dejes esta vez, por favor te extraño...-suplique antes de que atacara en un abrazo. 

Sus brazos me atraparon con fuerza mientras su cabeza se anidaba en el hueco de mi cuello. Lo sentí sollozar allí, y me permití hacerlo también. 

-Te extrañe tanto muñeca.-habló entre hipidos. Mi corazón revoloteaba de alegría al escuchar la dulzura de su voz en esa frase.

-Te extrañe mucho más.-aseguré, y su risa acarició mi piel. 

Se separó y acuno mi rostro con sus manos, acercando su rostro a mí. El beso más dulce y salado a la vez nos unió finalmente. Un beso cargado de añoranza, de anhelo y deseo. Nuestro nuevo primer beso.

-¿Entonces?-preguntó él con su mirada iluminada.- ¿Vamos a la fiesta juntos?-preguntó con alegría.

-Definitivamente.-conteste con una sonrisa. Pero me detuvo antes de llegar a la puerta.-¿Que sucede?-pregunté preocupada al verlo tenso y mordiendo sus labios algo nervioso.

-Tú...-carraspeo su garganta.- ¿Quieres ser mi novia princesa de hielo?-preguntó rascando su nuca.

Mi corazón se detuvo por un instante al escuchar por primera vez en mi vida esa pregunta... intente mantener la calma, respiré profundo y sonreí.

-¿La novia del patán de SKY?-dije con mis manos en la cintura. 

-Entonces debería pensar si quiero ser el novio de "la chica odiosa de Boston"-se burló.

Me acerque a su lado y abrace su cintura depositando un casto beso al ponerme en puntillas de pie, debido la diferencia de altura.

-Si quiero Jeon, quiero ser tu novia.-acepté. Me levantó del suelo y me beso con ternura.

Hasta que escuchamos el sonido de la puerta abrirse que nos devolvió a la realidad del lugar y las personas que habían escuchado jodidamente todo.

-¡Por fin!-se quejaron al unisono. Haciéndonos reír a ambos.

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