Nevermind ✅

~Por siempre y un día más~

Abrí mis ojos y me topé con el pequeño cuerpo desnudo aferrado a mi como si no quisiese que me escapara por nada en el mundo, y la realidad es que tampoco lo deseaba hacer. Tome mi móvil a un lado y al encenderlo miles de mensajes llenaban mi casilla. Continúe bajando en los nombres de los remitentes, encontré mensajes de mi madre y de Jennie, estaba seguro que mi madre la había contactado. Suspiré y decidí contestar a Jen.

JEN: Tranquila, estoy con Lisa en la casa de Mick. Perdón por desaparecer así, pero no estaba solo y eso espero te tranquilice. También te quiero, gracias por estar siempre para mi.

Al enviar el mensaje, fueron solo cuestión de segundos para que ella me enviara su respuesta.

KOOK: Te mataría si no fuera que Tae dío con Jimin y me tranquilizo. Por otra parte, siempre voy a estar para ti, lo sabes, pero me hace feliz saber que tienes a alguien más en tus momentos dificiles ahora. Te quiero, contactá a tu madre.  (Seguramente Lisa te haga olvidar las cosas de formas más interesantes y relajantes ;)) ¡Beso!

Sonreí al leer su insinuación, menuda idiota. Miré a mi lado, la sonrisa de mi rostro no se quitaba, era cierto, estar con ella lograba hacerme olvidar de todo lo que me aquejaba. Ella es la encargada de llenar mi mente por completo de su esencia, me relaja tan solo con ver su rostro. 

Acerque mi mano a su espalda desnuda, acaricié su cremosa piel con mi índice y ví como sus bellos dorados se erizaban en mi camino. Un jadeo escapó de sus labios por mi acción, sonreí y la deje dormir un rato más, de todos modos debía contactar a mi madre. 

Hyorin: Estoy con Lisa, no te preocupes. Lamento haberte atacado anoche de esa forma, pero no me arrepiento de haber dicho lo que dije, lo siento. Estaré en casa de Jimin. 

Hijo: Aunque no me creas me preocupe demasiado por ti. Me tranquiliza saber que estas con Lisa, enviá mis disculpas por la situación, por todo. Lo siento hijo, lamento no haber sido consciente de lo mal que la pasabas por nuestra ausencia, quiero que sepas que a pesar de todo siempre fuiste amado, no lo dudes. Lo lamento tanto, desearía volver el tiempo atrás y poder centrarme más en tu cuidado que en lo material, creí tontamente, compensaria todos mis errores.  Lo siento tanto cariño, lo siento tanto. Estaré aquí para cuando decidas hablar, ambos estaremos. Te amo Kookie, mamá. 

Al leer el contenido del mensaje no pude evitar derramar una lágrima. Sentía culpa por haberle gritado a ella, sabía que siempre hizo lo que pudo y que estos últimos años intentó acercarse a mi. Ella era una aliada dentro de la casa, nos llevamos bien, pero como amigos y no como verdaderos madre e hijo, porque su culpa la hacía darme libertad, y eso no era lo que quería, sonará tonto, pero me hubiese gustado recibir un castigo por mis acciones, y no excusar cada vez mis errores... vivir compensando era diferente a lo que hacía con los gemelos. Necesitaba una madre también. 

-Hola...-saludó con voz ronca a mi lado. 

Me acurruque a su lado y hundí mi cabeza en el hueco de su cuello. Amaba su aroma, me reconfortaba cuando mis partes se desmoronaban. 

"...Si no quieres hablar, solo abrázame con fuerza como si tuvieras que reconstruir las partes rotas, prometo que seré paciente y nunca te presionare...Dime que me amas, antes que comenzar a perturbarte con sentimientos de odio. Porque soy tuya, y lo soy todo el tiempo...Haz lo que necesites, pero conmigo, no estas solo amor..."

Recordé sus palabras y abrace su cintura, presionando su cuerpo contra el mio. Tome una bocanada de aire sobre su piel, bese la piel desnuda de su clavícula.

-Te amo, te amo, te amo, te amo.- hablé intentando borrar de mi mente el resentimiento que se formaba en mi interior.- Te amo Lisa, te amo, te amo, te amo, te amo...- repetí dejando pequeños besos sobre su cuello delicado. Un jadeo escapó de sus labios, tragué duro. 

-Te amo, te amo, te amo.- correspondió, y atacó mis labios como anoche.

No buscaba iniciar otro momento intimó, pero su forma de besarme me encendió por completo. Hábilmente me abrí paso para dejar que nuestras lenguas se encontrara, un gemido ahogado escapó de sus labios. Mordí su labio suavemente como castigo, ella devolvió la acción. Su mordida fue muy suave, pero esa sensación vibrante se extendió por todo mi cuerpo. Comencé a ponerme nervioso por el efecto de ella en mi, intente no pensar mucho y atrapé su lengua con fuerza, una que no le permitió escapar de lo que inició. 

Con mis comencé a recorrer su figura, mientras mi tacto la invadía su piel se erizaba en cada parte. Una explosión retumbó en mi interior al ver sus ojos cerrados, sus rasgos perfectos junto con la luz cálida que los rayos del sol proporcionaban en la habitación ¿como podía ser más hermosa cada vez? Este ángel era mio, por completo. 

Descendi de sus labios a su delgado cuello, besando delicadamente cada punto visible, en un movimiento rápido quede sobre su cuerpo, besando lentamente su clavícula absorbiendo el aroma de su piel en cada paso. 

"Te amo..." susurré sobre su piel, la sentí estremecerse. Sus jadeos bajos en mi oído hicieron que mi mente quedara en blanco, volví a besar su boca. Abrió sus ojos y nos encontramos allí entre besos dulces, suaves. En sus ojos buscaba el permiso para proceder y lo cedió con una sonrisa.

"Mía..."  la llamé de nuevo, mordió el lóbulo de mi oreja. "Mío..." me reclamó entre dientes, mi corazón estallaba dentro mio. Incapaz de aguantar más, tomé un condón de la caja a un lado nuestro sin dejar de besar su cuello, intento controlarme al ser golpeado por sus mordidas en mi piel sin piedad... finalmente atrapé uno. Ella inmediatamente abrió sus piernas en recibimiento, extendí el material sobre mi longitud y me acomode entre sus piernas. 

La besé apaciguadamente y con la ternura que ella me provocaba "Lisa, te amo..." repetí. Sonrió desde abajo, y me atrapó entre sus piernas, me deslice en su interior poco a poco, hasta entrar por completo. Un jadeo de ambos escapó, allí nos perdimos una vez más.

"Gracias por quedarte conmigo..." dije mientras besaba tiernamente su cabello húmedo por el sudor. Ella me abrazó de inmediato, "... Te amo Jeon..." respondió. 

Por un largo tiempo nos quedamos allí acurrucados. Después fuimos por una ducha donde nos bañamos juntos e inmediatamente todo se tornó nuevamente intenso entre ambos...

Luego de finalmente almorzar algo, tristemente nos despedimos. Pero este había sido otro maravilloso tiempo a su lado, ahora eran inseparables, estaban enlazados y felices el uno con el otro. Estar con ella era extremadamente bueno para mi corazón, se sentía como el cielo. 

Ahora debía volver a casa... la dura realidad una vez más. Pero de alguna forma el revelar la verdad podría lograr que las cosas cambien de una buena vez con mis padres, lo único que deseaba era terminar el año para mudarme a la Universidad.

Ay! esta historia está llegando al final... y me siento triste por eso.  Disfrute escribirla aunque queda un drama más obvio :s (lo siento) Pero, disfrutemos hasta el final. Gracias por darle tanto cariño siempre.

Gaby :)