~Imposible~

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Casi como si el Universo me odiara me asignaron definitivamente la tarea de llevar la tonelada de papeles a la oficina del director todas las tardes ¿sera un castigo de novatos? en fin, debo hacer eso y luego puedo marcharme. Estaba de camino cuando por mirar en otra dirección fui tan torpe de tropezar con alguien, como siempre distraída. Los papeles que cargaba estaban por todas partes, cuando levante la mirada del suelo, reconocí a Taehyung.

-Oh, lo siento mucho Taehyung- me disculpe extendiendo la mano para ayudarlo.

-No, es mi culpa. Estaba distraído.- dijo, aceptando mi mano. Lo ayude a levantarse.

-Nuevamente esto.- dije por lo bajo, mientras recolectaba todos los papeles. Recordé como el idiota de Jeon me empujo adrede.

-Te ayudo, sera mas rápido.- dijo y empezamos a recolectar los papeles. En silencio juntamos cada uno de esas hojas. Tan diferente del idiota de Jeon que no me ayudo en absoluto, idiota.

-Bueno, muchas gracias. Debo dejar esto en dirección.- avisé. Él solo me miro serio, es tan malditamente guapo.

-Deja que te ayudo, se ve pesado.- contesto. Antes de que me negara tomo los papeles de mis manos, sentí el roce sus dedos, estaban fríos. Mis mejillas se acaloraron por su tacto.

-Gracias.- respondí.

De camino a la oficina, no sabia que decir, debido a que él también es bastante callado, solo caminamos en silencio. Llegamos, dejamos aquella montaña y nos despedimos, casi huyendo, fui en dirección al salón de clases a buscar mis pertenencias. El viento se puso más frió, recordé que no traje abrigo, pero en ese instante vino a mi mente Taehyung su tacto tan helado ¿Tendrá frió? Emprendí camino a la salida, cuando lo volví a encontrar allí posado en la pared, tan endiabladamente atractivo. Me sorprendí, el sonrió.

-¿Sucede algo?- pregunté con cara de preocupación.

-No, solo quería darte esto.- dijo ofreciendo la chaqueta. ¿Él me estaba esperando?

-Estoy bien, no hace falta.- rechace la oferta, sabia que el tenia frió.

-Insisto, tus manos están frías.- ofreció nuevamente la chaqueta. Había prestado atención a mi tacto.

-¿Que hay de ti? También están frías tus manos.- contesté. 

-Estoy bien, vivo cerca.- dijo. Pero volví a negarme.Luego de unos segundo él se acerco considerablemente a mi. 

Pasó su brazo alrededor de mi espalda, apoyo su chaqueta en mis hombros, esa acción me sorprendió, por un segundo creí que me besaría porque juro haber visto su mirada en mi boca

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Pasó su brazo alrededor de mi espalda, apoyo su chaqueta en mis hombros, esa acción me sorprendió, por un segundo creí que me besaría porque juro haber visto su mirada en mi boca. Pero se alejo sin decir nada, y quede allí unos minutos tratando de asimilar la situación y calmando a mi corazón acelerado por aquel momento. ¿Que demonios fue eso?

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