~Agradable~

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Estaba de camino a casa, fueron largas las horas que pase fuera, debía volver y nuevamente enfrentar a mis padres después de nuestra pelea de hoy. Si bien estaba preocupada por enfrentarlos, aún conservaba una estúpida sonrisa en mi rostro, ese pervertido de Jeon me estaba mirando el trasero cuando me despedí. Idiota. 

Realmente me sorprendió encontrarlo en aquel sitio, pero vivía cerca y era entendible. Fue inesperado, pero me agrado estar con él, pasar el rato juntos, tranquilos y cómodos, de alguna forma me hizo olvidar mi pesar, me sentí agradecida por ello, y porque no interrogara porque estaba así. 

Aún tengo la sensación de mi piel erizándose por completo, cuando tomo de mi mano para detenerme, para pedir que me quedara allí con él... tonta.

***

Llegue a casa, mis padres estaban sentados en la amplia sala, con sus ojos cansados, se notaban preocupados, sentí algo de culpa por haberme ido tan repentinamente luego de discutir, pero no lo admitiría.

-Lili, cariño ¿donde estabas?- pregunto mi madre preocupada, mientras me abrazaba tan sentidamente. Nunca la había visto así.

-Hija...- susurro mi padre con pesar. 

-Estaba en el parque- conteste, escapando del agarre de mi madre. Su rostro se torno triste, mas que antes. Pero no cedería, ya había dado suficiente de mi en estos años.- Voy a mi cuarto, no tengo apetito, ya cene. Hasta mañana- me despedí. Ambos se quedar estáticos, aproveche la oportunidad y me encerré en mi habitación.

Estaba completamente segura de que se me echarían encima en cuanto cruzara la puerta, pero no fue así, me sentí algo culpable pero no pienso pedir perdón, no por ahora. En este momento, solo tengo en mi cabeza buscar empleo, conseguir algo de dinero, ahorrar y no depender en absoluto de ellos, si eso es lo que mi padre quiere, eso tendrá. Cuando termine el bendito año, me iré para siempre.

***

Lunes nuevamente, debía volver a la rutina escolar. Toda la noche me la pase enviando solicitudes a empleos que sean de fin de semana, espero que alguno me acepte.

Salí de mi habitación, vi a mis padres con un gran desayuno desplegado en la mesa, me sorprendió ver waffles y frutillas, son mis favoritas. Supongo que quieren hacer las pases.

-Buenos días cariño.- saludo mi madre

-Buenos días- agrego mi padre.

-Buenos días- salude sirviendo jugo de naranja en un vaso. 

-Son tus favoritos, espero tengas hambre.- dijo mi madre. Realmente no tenia apetito, pero no era demasiado egoísta como para ignorar el hecho de que se estaba esforzando. Asentí y me senté junto a ellos, pero me coloque mis auriculares para no hablar. Escuche a mi padre suspirar por mi acción, no me importo.

Intente terminar todo pero no pude, tome mis cosas y me pare para irme. Pero recordé que este viernes vendrían los chicos, debía avisar.

-Me voy. - hable- Este viernes vienen los chicos de Boston, saldremos muy probablemente por lo que no los molestaremos, era para avisarles que nos acomodaremos para dormir en mi cuarto. Así que no se preocupen, trataremos de desaparecer como siempre. Adiós- Salude, sin esperar respuesta. Quizás estoy siendo realmente mala con ellos, e intencionalmente me aprovecho de su vulnerabilidad, pero no me importa ahora, solo quiero por primera vez pensar en mi.

***

Entre al salón de clases, era temprano. No había nadie allí, al menos eso creí hasta que note a Jeon, como en el maldito sueño. Sentí que el aire se comprimía, sentí calor en mi interior, maldita pervertida. Sacudí mi cabeza, como si eso quitara aquellos pensamientos de mi mente.

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