Capitulo 97 "Efectos Psicológicos"

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- Yo... ella... sabes que? Busca a tu perrito y vamos adentro- Responde Jughead poniéndose de pie y evitando por completo la pregunta de su hija.

- Pero yo quiero saber dónde estaba mi mamá cuando tú y el abuelo la encontraron- Insiste Addison dirigiéndose hacia su perrito y sosteniéndolo.

- Tú mamá estaba... bueno... vamos adentro- Dice Jughead dirigiéndose a la puerta y entrando a la casa.

Addison se quedó muy confundida pero prefirió no preguntar más. Entró a la casa junto a su padre con su perrito en sus brazos.

Jughead entró a la casa y vio a Betty en la cocina sosteniendo a su hijo en su costado y sacando los platos para servir la cena con su mano libre mientras le tarareaba una canción de cuna al niño.

- Yo pondré la mesa- Avisa Jughead entrando a la cocina. Besó la mejilla de Betty y del niño y se llevó los platos para ponerlos sobre la mesa.

- Addison alimenta a tu perro y ve a lavarte las manos- Le pide Jughead mientras pone la mesa.

La niña hizo lo que su padre le dijo y después de unos minutos ya todos estaban en la mesa cenando en silencio hasta que Betty habló.

- Y qué haremos para el primer cumpleaños de Austin?- Pregunta Betty mientras le da de comer al bebé.

- No lo sé. No había pensado en eso- Responde Jughead.

- Háganle una fiesta de cumpleaños- Propone Addison.

- Si! Una fiesta pequeña como la de Addison con familiares y amigos cercanos y ya- Dice Betty limpiándole la cara a su hijo con una toallita.

- A mi hermanito le gusta mucho estar con nuestros tíos, con los abuelos y con nuestros primos- Agrega Addison.

- No veo por qué no. Entonces hagámoslo. Voy a avisarles a mis padres y a mi hermana y a los demás y tú vas a decirle a tu mamá y a Polly- Responde Jughead tomando su celular para avisarles a su familia y amigos sobre el cumpleaños del menor.

Betty también tomó su celular para contactar a su familia y amigos sobre la celebración del cumpleaños de su hijo más pequeño. Terminaron de cenar y Betty y Jughead lavaron los platos mientras sus hijos jugaban en la sala.

- Mamá... papá... Austin ya camina solito- Avisa Addison viendo a su hermanito dar pequeños y lentos pasos por toda la sala.

- Por Dios... pero mi bebé ya es un niño grande- Chilla Betty caminando hacia la sala.

- Ese es mi hijo. Estoy orgulloso chiquitín- Dice Jughead tomando a su hijo en brazos y besando su mejilla.

- Niños es hora de dormir- Avisa Betty.

- Ouh... mami no- Se queja Addison cruzando los brazos.

- Mañana hay escuela hija- Responde Jughead aún consintiendo al bebé en sus brazos.

- Ya te dije que no es seguro- Susurra Betty mirándolo desafiante.

- Y yo ya te dije que todo está bien amor- Contesta Jughead en el mismo tono.

- Otra vez están susurrando cosas- Habla Addison.

- Mi princesa hermosa ve a tomar un baño y a la cama. Ahora- Le pide Betty en un tono firme.

- Haz lo que dice tu madre mi amor- Agrega Jughead ayudando a su hijo a caminar.

Addison hizo lo que sus padres dijeron de mala gana pero se quedó dormida casi al instante al caer en su cama. Betty entró a aquella habitación y sonrió al ver a su hija profundamente dormida. La arropó y después empezó a bajar las escaleras encontrándose con Jughead quien iba subiendo con su hijo en brazos.

- Amor... ve a descansar. Yo voy a encargarme de este bebé- Sugiere Jughead besando la mejilla de la rubia.

Betty asintió y fue a tomar un baño mientras que Jughead bañaba al bebé en el otro baño. El pequeñín jugaba muy contento con el agua mientras que su padre le lavaba la cabellera negra como la de el.

- Sabes una cosa hijo? Mientras más creces más te pareces a mi y eres un chico muy apuesto- Le habla Jughead a su hijo mientras lo baña.

- Apuesto- Repite el menor mirando a su padre con una sonrisa.

- Ademas eres muy listo. Aún no tienes un año y ya dices algunas palabras. Estoy tan orgulloso... las chicas morirán por ti cuando estés estudiando-

- Chicas- Habla Austin mientras juega con el agua.

- Si amigo. Chicas. Ahora vamos a sacarte de aquí. Te pondré tu pijama y te iras a la cama- Responde Jughead sacando al niño de la bañera y envolviéndolo en una toalla.

Jughead seco y vistió a su hijo y después de darle su biberón el menor se quedó profundamente dormido. Jughead lo dejó en su cuna y salió de esa habitación apagando las luces y cerrando la puerta hasta dejarla entreabierta.

Cuando iba a la habitación que comparte con la rubia escuchó sollozos que provenían del baño. Fue hacia allá pero la puerta estaba cerrada con seguro.

- Betty... estás ahí amor? Estás bien? Por qué lloras?- Pregunta Jughead tocando cuidadosamente la puerta.

No obtuvo respuesta. Escuchó a Betty abrir la ducha pero seguía llorando y Jughead se preocupó más.

- Amor por favor... abre la puerta. Que tienes?- Le pregunta empezando a tocar la puerta desesperadamente.

- Véte de aquí! Ya no me lastimes!- Grita Betty desde adentro del baño empezando a llorar más fuerte.

- De que estás hablando? Soy yo. Nadie va a lastimarte- Responde el intentando derribar la puerta.

Jughead forcejeo un poco hasta que logró abrir la puerta. Se metió con todo y ropa a la bañera y vio a Betty, desnuda y abrazando sus piernas mientras lloraba.

- Linda... que tienes? Ya no llores. Estás bien. Estamos bien- Dice Jughead abrazándola.

La voz de Jughead la tranquilizó y dejó de llorar. Jughead se quitó la ropa y se bañaron juntos. Al salir del baño se pusieron pijama y se acostaron en la cama. Betty cayó en un profundo sueño al instante. Jughead sonrió y apagó las luces y también se quedó dormido.

Son las 02:07 am. El pelinegro sintió que Betty se movía mucho. Abrió los ojos y cuando se volteó hacia ella la vio moverse y susurrar cosas que él no lograba entender y pensó que lo mejor sería despertarla.

- Hey... amor despierta. Estás teniendo una pesadilla- Habla Jughead en voz baja moviéndola para despertarla.

- No... no por favor no mates a mi bebé por favor...- Murmura Betty aún con los ojos cerrados.

- Mi amor despierta. Es una pesadilla por favor- Responde Jughead intentando despertarla otra vez.

- No! Ya no más por favor! - Exclama Betty despertando de golpe y llorando desconsoladamente.

- Hey... tranquila. No pasa nada. Estoy aquí y estás a salvo amor- Dice Jughead tomando su rostro con las manos.

- No... ya no lo hagas por favor no mates a los niños... haré lo que quieras- Murmura la rubia con los ojos cerrados.

- Cariño soy yo. Ya estás a salvo. Estás aquí en casa conmigo y con los niños y estamos bien- Le susurra Jughead abrazándola con fuerza.

Al principio Betty no respondió pero lentamente le correspondió el abrazo al pelinegro y respiró aliviada.

- Solo fue una pesadilla. Ya estás bien. De acuerdo?-

Betty asintió y volvió a abrazarlo. Ambos quisieron volver a dormir pero la rubia no podía. Se levantó de la cama y abrió silenciosamente uno de los cajones de la mesita de noche. Saco un frasco de pastillas para dormir. Fue a la cocina y se sirvió un vaso de agua. Se tomó dos de esas pastillas y volvió a la habitación. Dejó aquel frasco en uno de los cajones otra vez y regresó a la cama al lado del pelinegro.

•I Love You Forever• |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora