Precario. || Drabbles ｢BajiTora」

Inquietud.

Al cumplirse los años en el correccional, al salir fue recibido por Emma, la rubia lo había recibido con los brazos abiertos, también antes de salir, había tenido una visita de Draken con Mitsuya, donde ambos le decían de que había sido perdonado por Mikey y aún seguía siendo parte de ToMan. 

Ahora quería hacer las cosas bien, solo quería estar la lado de Baji, y sin perder tiempo fueron a la cafetería donde acordaron encontrarse con el pelinegro. 

—Tu nueva apariencia es encantadora.— Halago mientras iba agarrada de su brazo hacia la cafetería. 

Algo avergonzado pero orgulloso sonrió. —¿En serio? Había conocido a unos tipos agradables y en una apuesta gane este tinte, también dijeron que me quedaría bien. 

—Que bueno que Tora-kun haya hecho nuevos amigos. 

Ambos seguían charlando de lo que no pudieron durante esos años, hasta que finalmente llegaron al lugar de encuentro, Kazutora si estaba algo nervioso por ver al menor luego de un largo tiempo, entendía el porque no recibía visitas por parte de él, su madre lo había prohibido y él no quería hacerla llorar otra vez, sabía que se merecía ya no ser querido por la madre de su amigo y dolía fuerte saberlo. 

Y al entrar, ahí lo vio, sentado en una mala postura mientras se entretenía con su celular, su cabello estaba largo y parecía ser alto por unos centímetros más, apenas sus miradas se encontraron, pudo observar su gran sonrisa mostrando sus afilados colmillos mientras se levantaba del asiento. 

—Kazutora.

El mencionado también sonrió de felicidad al verlo y corrió hacia el envolviendo sus brazos en su cuello abrazándolo. 

—¡Baji!

Estuvieron algunos minutos abrazados, hasta que se separaron y se sentaron en la mesa, usualmente siempre Kazutora se sentaba al lado de Emma, y eso lo entendía Baji, pero ahora que tenia sus sentimientos claros, se sentía un poco inquieto.

—Ahh, que bien se siente poder salir, tengo tanta hambre, allá servían lo mismo de siempre, una tortura.— Se quejó apoyando su cabeza en el hombro de la rubia.

—Pero estuve llevando almuerzos, también postres, debería de ser suficiente, glotón.— Se rio esperando el pedido que habían realizado.

—Si no fueran por tus almuerzos ya estaría muerto, cocinas muy bien, serías buena esposa.

Extrañamente Baji se sentía un poco excluido, hasta pensaba que fue mala idea el haberlos presentado años atrás.

—No digas ridiculeces.

—Si Draken no te pide salir con el, cásate conmigo.— Algo sarcástico intento besar la mejilla de la rubia, pero esta lo alejaba. —Emmaaaa, déjate amaaar.

—¡Suficiente! ¡Me vas a babear! 

—Se ven como si realmente estuvieran saliendo.— Habló tratando de calmarse, moviendo el batido que hace momentos trajo la camarera. —¿No me ocultan nada? Siento que estorbo.— Sonrió forzadamente. 

Emma negó y Kazutora no dijo nada alejándose de la rubia, todo el rato estuvo analizando los movimientos del pelinegro, comprobando si era cierto lo que tenia en mente, prefería arriesgarse a ser rechazado, por lo que solo sonrió ladino levantando sus hombros en muestra de inocencia.