Precario. || Drabbles ｢BajiTora」

Codicia.

Kazutora había regresado a sus estudios, donde conoció a nuevas personas, especialmente un chico de cabello teñido que no dudó en presentárselos a su pandilla, Mikey rápidamente se encariño con él y agradecía bastante que los haya presentado. 

Por lo que al terminar las clases, pasaba el mayor rato con el de ojos azules hasta llegar al punto de encuentro con los demás. 

Baji llegaba también con otro rubio de ojos verdes, pero no le daba importancia hasta que este lo buscara y apoyara su brazo alrededor de su cuello. 

—¿Otra vez con ese debilucho? 

—Su nombre es Takemichi, tal vez lo sea pero es alguien interesante. Mikey lo adoptó, no puedo hacer nada.— Rio yéndose del lugar junto con el pelinegro. 

No solían quedarse en las reuniones, a Kazutora le aburría y solo iba para dejar al de ojos azules, mientras que Baji, Chifuyu se encargaba de contarle las noticias importantes. 

Ambos estuvieron paseando de lugar a lugar, hasta que llegó la noche y decidieron ir a una colina para echarse y ver el cielo oscuro, adornado de algunas estrellas. 

Baji ya no podía dejar de sentirse impaciente, desde bastante tiempo quiso confesarse pero no encontraba el momento y sentía que ahora podía hacerlo, tal vez sea la impulsividad o la codicia de tenerlo tan cerca pero tan lejos, mientras que Kazutora tenía sus brazos sobre su cabeza viendo el cielo, el sentía como su corazón latía tan fuerte que le dolía el pecho, el rubor en sus mejillas tampoco ayudaba. 

—Me gustas.

Pronunció en un tono bajo, pero si era audible al estar los dos solos en un lugar donde no frecuentaban vehículos ni personas, solo el leve viento que movía algunas hojas. 

—¿Qué?— Dejó de ver el cielo para darle toda su atención al pelinegro, pregunto a pesar de haberlo escuchado, quería que lo confirmara. 

 —Dije...— Carraspeo tratando de calmar su rostro, apretaba sus puños dañándose con sus uñas en las palmas, no le gustaba sentirse nervioso. —Que me gustas. 

Kazutora no sabía cómo reaccionar, también le gustaba Baji pero no sabía que hacer.

—Yo... ¿Gracias?

Baji se mordió el labio, quería golpearlo, solo dio un largo suspiro cayendo en el césped de cara, estaba avergonzado y se sentía un idiota sintiéndose rechazado.

—Eres un imbecil.

—Perdón, realmente no se que responder.

—Lo estás empeorando.

Kazutora rasco su nuca mientras sudaba un poco, sus latidos estaban acelerados y tenía algo sonrojado el rostro.

—Entonces... Si sentimos lo mismo. ¿Podemos estar juntos?— Se acercó al menor y se echo de espalda encima suyo. —También me gustas y toda esa mierda, pero no se si seré buena pareja, por si te arrepientes...

Baji se esperanzo, tomó la muñeca del contrario y tomando pulso quedó arriba de él, al estar oscuro, con la única iluminación de las estrellas y lejanas luces de la ciudad, podía ver como los orbes ámbar brillaban levemente, sus mejillas también estaban ruborizadas, y de tanto sentirse observado frunció el ceño empujando el rostro del pelinegro.

—Me harás un hueco en la cara.

—¿Entonces somos pareja?— Coqueto quiso molestarlo un poco mientras envolvía su cintura con sus brazos, se acomodó estando recostado en su pecho. —¿Me amas?

—Callate, estoy comenzado arrepentirme.

Le divertía como trataba de actuar frío, pero podía escuchar perfectamente los fuertes latidos.

Fue un buen día.