Precario. || Drabbles ｢BajiTora」

Drugs.

Kazutora estuvo un buen rato poniéndose al día con Emma, la rubia de baja estatura hablaba sobre que en algunos años también se casaría con Draken, de que estaba emocionada por tener su primer hijo y vivir como siempre quiso, en todo lo que hablaban, nunca mencionó a Mikey ni a que se dedicaba, suponía que quería ignorar eso. 

Cuando Emma se fue al baño, pidió una bebida al Bartender, había varios conocidos suyos pero también algunos que desconocía. No sabía si acercarse o esperar a Emma para seguir platicando, pero sintió una palmada en su espalda y luego vio a un hombre alto con gafas. 

—¿Por que tan solitario? ¿Mmh?— Hanma tenia una cigarrillo en sus dedos mientras se apoyaba de la barra. —¿Estuviste tan desconectado que ya no sabes socializar? Que triste.

—Cierra la boca, no estoy de ánimos para conocer gente nueva.  

—Para ponerte al corriente, Izana y sus hombres están aquí, cualquiera que no reconozcas es porque son parte de él.— Tomo la bebida de Kazutora y con una sonrisa lo jalo hacia un grupo de personas. —Estoy seguro que te llevaras muy bien con Haruchiyo, es igual de loco que tú.~

Kazutora sin quejarse lo siguió, fueron hacia una de las esquinas donde habían hombres sentados en los sillones con unas cuantas mujeres, al llegar y sentarse, el aroma evidente de hierba mezclado con el irritante perfume de esas mujeres era desagradable. 

—Uy, un rostro nuevo.— El hombre de cabello rosa hizo a un lado a Hanma para sentarse al lado del de lunar y rodear su cuello con su brazo. —Un gusto~, soy Sanzu.

Kazutora observo aquel hombre, sus marcas en su boca eran muy sobresalientes y tenia unas largas pestañas, debía de aceptar que era alguien atractivo. 

—¿Quieres pasar un buen rato?— Sonriente y con sus párpados levemente caídos, saco algunas pastillas de su bolsillo.

—Lo dejo a tu cuidado Haruchiyo.— Fue lo último que dijo Hanma para luego irse a donde estaba Kisaki. 

Kazutora no sabía si aceptar, en su adolescencia solía hacer esas cosas, pero al ser medicado las dejo, ver a los otros como fumaban aquellas hiervas, tomaban sus bebidas y la pasaban bien con esas mujeres, se sentía que era el único sin divertirse, no le importaría recibir un regaño de Baji, iba a disfrutar esa noche porque no sabía cuando volvería a salir. 

—Será mejor que funcione o tendré que golpearte. 

—Haré mi mejor esfuerzo.~— Metió dos pastillas en su lengua y luego acerco el rostro del contrario para unir sus labios y pasarse tal pastilla. 

El roce no duro tanto porque Kazutora se alejo al sentir la pastilla en su lengua, luego de tomarla comenzó a beber junto aquel pelirosa. 

El sentir como la medicina relajaba su cuerpo, el como lo animaba y hacía reír de cualquier ridiculez, era un sentimiento nostálgico, estaba feliz de haber venido aquel matrimonio y conocer a tal hombre entretenido.