Capítulo 46: Se mira pero no se toca

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VANESSA

Me despertó un rayito de sol que tenía en la cara. Eso me pasa por no bajar del todo la persiana... Aún tenía la sensación en las mejillas de haber llorado, y tener las lágrimas secas ahí pegadas. Normal, si nada más terminar de ver la película me acosté.

Me levanté de la cama, y fui al cuarto de baño a lavarme la cara. El agua fría por la mañana me sentaba genial.

Cuando salí del baño, me encontré con las chicas ya levantadas, vistiéndose.

-Oye Danna -empezó a decir Cris- ¿No tienes nada que...? Ya sabes... Contarnos.

Me guiñó un ojo. El tema de sacarle la información a la gente le encantaba.

-¿Sobre qué? -preguntó Danna

Cristina le lanzó una miradita, con la que Danna lo entendió todo.

-Ya sé a lo que os referéis -dijo- Y no, no tengo nada que contar. Solo somos amigos, nada más.

-Sí, y Leonardo DiCaprio es mi hermano -repliqué- Se te ve, Danna

Guardó el pijama en su cajón correspondiente.

-Sois malas, ¿eh? -dijo

-Bienvenida al club -le dije sonriendo

Se sentó en la cama. Empezó a juguetear con unos de los cojines.

-Solo hemos hablado un par de veces, y me ha gustado su forma de pensar, nada más -dijo

-Es mono, admítelo al menos -le dije

Vale que yo ya tenga novio, vale que a una de mis mejores amigas le esté empezando a gustar, pero la verdad es la verdad; Dylan es guapo. Alto, ojos marrones, una sonrisa arrebatadora... Vale, ya paro.

-Y es simpático -añadió Cristina

-¿Y quién ha dicho que no pienso que es mono? -dijo sin pensar. Nada más decirlo se dió cuenta que lo había dicho en voz alta.

Cris y yo nos reímos.

-Pero, por favor, no os pongáis en plan casamentera...

-Te debo tanto, amiga mía -le dije

-Chicas, enserio -insistió

-Haremos lo que podamos -dijo Cristina levantando los brazos

Estaba claro que la íbamos a ayudar. Un par de indirectas tampoco es malo. Además, aunque a mí me molestara, la ayuda que he recibido con Josh me ha venido muy bien. Es la hora de devolverle el favor.

Me dirigí al armario, y cogí la ropa que me pondría: una camiseta rosa pastel que ponía Ice Cream, unos pantalones negros, y los tennis. 

-Si me ausento hasta el desayuno, ¿me matáis? -dije

-Corre anda -me respondió Cristina, que estaba haciendo su cama

Cogí las llaves de encima de la mesa y el móvil. 

Salí de la cabaña, y comencé a caminar en dirección a una de las cabañas más o menos cercanas.  Cuando llegué, llamé a la puerta.

-¡Está abierta! -gritaron desde adentro

Abrí la puerta, pero la habitación estaba vacía. Me puse a buscar a ver si había signos de vida, pero nada. Oí un golpe en el baño, así que me dirigí a él. 

Estaba de espaldas mías, con la cara cerca del espejo y una toalla alrededor de la cintura. Me apoyé en el marco de la puerta, y me quedé un rato observándolo. De momento de se giró, y me vió allí. Sonrió.

Summer love Memories [Wattys 2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora