VANESSA
Tuvimos que ir primero a las cabañas a cambiarnos, porque estábamos empapados. Esta vez, aún sin saber si me volvería a mojar, sí que me puse un bikini. Una playera, unos vaqueros y lista.
Fuimos corriendo a la Barbacana, si no queríamos quedarnos sin comer. Nos demoramos demasiado vistiéndonos... ya sabéis de quién sería la culpa...
De comer había arroz con pollo. Nos lo comimos súper mega rápido. Por decir comer, porque en realidad estábamos engullendo. No sé si era porque estaba muy rico, o porque estábamos muertos de hambre. Puede que las dos.
Josh se volvió a sentar con nosotros para comer. Se podría decir que me he pasado toda la hora de la comida con una sonrisa de tonta en la cara. Estoy perdiendo mis facultades de chica dura.
Estábamos saliendo de la Barbacana, yendo hacia los recreativos, para quedarnos allí un rato, jugando o hablando, no sé para qué, pero si para combatir el aburrimiento.
Cuando iba a medio camino, caí de que me había dejado el móvil en la Barbacana. Le dije a Cristina que siguieran ellos hacia delante, que ya los buscaba yo luego.
-¿Estás segura de que no quieres que vaya contigo? -insistió
-Tranquila, en nada me reúno con vosotros -le contesté
Me despedí de ella, y empecé a recorrer mis pasos anteriores. Tenía fe de que en la Barbacana habría algún monitor, y estaría abierta. No me equivoqué. Por alguna razón, en mi cabeza había una vocecilla que pedía a gritos que fuera Josh.
Entré, y me dirijí hacia mi mesa. No me molesté en saludar a nadie, ya que si había alguien, estaría en algún recoveco.
Mi móvil estaba encima de la silla en la que me había sentado. Lo cogí.
-Vaya, vaya -escuché decir a alguien a mis espaldas- Pero si es la señorita roba novios
Me giré, y ví a Mia detrás mía, con los brazos cruzados, y con cara de pocos amigos.
La ignoré, y fui hacia la puerta.
-También llamada cobarde -siguió- ¿Qué pasa? ¿No piensas pelear por lo que quieres? Porque yo estoy dispuesta a todo, y me da igual lo que tenga que hacer.
Me paré. El que me llamen cobarde y me desafíen, me pica.
-Pues lucha con quien quieras -salté, dándome la vuelta, poniéndome frente a ella- Conmigo no tienes nada por lo que hacerlo.
Sonrió sarcástica.
-Contigo sobretodo -dijo- Tu eres la que no para de meterse entre Josh y yo.
-Perdona, pero no -la corregí- Si Josh no quiere estar contigo, cómo esta mañana en el desayuno, no es mi culpa.
-No quiere, porque tú estás en medio -me replicó- Yo lo conozco mucho más tiempo que tú, ¡tengo más derechos!
Esta chica era increíble... Nótese mi sarcasmo.
-Josh no es un objeto, ¿sabes? Porque lo hayas tenido junto a tí mucho más tiempo, no significa que te pertenezca. En verdad... ¡Josh no le pertenece a nadie! Él es de sí mismo y punto. Si se quiere entregar, que se entregue, pero el no pertenece a nadie -le solté en toda la cara. Me estaba tocando bastante la moral.
-Josh está por mí, eso lo sé perfectamente -me dijo muy segura de sí misma- Pero tú lo estás cegando.
-Piensa lo que quieras -dije rindiéndome. Con ella no se podía razonar...- Josh es mi amigo, y así va a seguir siéndolo.
Me dí la vuelta, pero Mia me agarró del brazo, haciendo que me girase.
-De eso no estés tan segura -me advirtió- No quiero verte más con Josh, si no, me aseguraré de que Jai te expulse del campamento.
Esta chica está obsesionada, ¿hasta ese punto es capaz de llegar?
-No serías capaz -le solté, lo más dura que pude
-No quieras averiguarlo. Luego, no digas que no te advertí -dijo sonriendo con frialdad
No soy una chica, cómo decirlo, violenta. Sólo impulsiva, que ya es bastante. No me pude contener las ganas de ponerle la mejilla roja. Tan roja, como el supuesto amor que siente por Josh. Se la dí, y bien fuerte, para que se acuerde.
-Serás perra -me dijo enfadada, con la mano sobre la zona de la cachetada.
Ella me dió otra. No sé si la mía dolería mucho, pero la que yo recibí si que dolió. Le salté algún que otro comentario ofensivo en la cara. Ella se abalanzó encima mía, y me empezó a dar tirones de pelo. Me tiró al suelo y se puso encima mía.
No me iba a quedar quieta, eso lo tenía por seguro, así que yo también enganché mis manos a su pelo.
-Te dije que lucharía -me gritó. Mi oído no reaccionó muy bien ante tal grito.
Al poco de aquel grito, noté que alguien me la quitaba de encima. Era Jai, que venía acompañada de los chicos y de... Josh. Ella seguía gritandome cosas de "lucharé sin descanso" y esas cosas, mientras intentaba chafarse de los brazos de Jai. Nunca lo conseguiría.
Josh se acercó corriendo, con los demás detrás suya, y se agacharon sobre mí:
-Dios mío, Vanessa, ¿estás bien? -dijo Josh con tono preocupado
Me fui incorporando poco a poco. Me senté, y apollé las palmas de las manos en el suelo.
-Sí -respondí- Podrías haber sido peor
-¿Qué es lo que ha ocurrido? -dijo. Sus ojos decían que estaba asustado y mosqueado a la vez. Ese brillo lo delataba.
Me fui levantando poco a poco. Se ofreció como soporte. Lo acepté. No era hora de hacerse la chica de piedra.
-Nada grave -le contesté con una sonrisa, para animarlo un poco.
-Vanessa, por favor, cuéntame lo que ha ocurrido.
-Ahora lo único que quiero hacer es olvidarlo todo -le respondí- Ya lo hablaremos más tarde.
Asintió, no muy convencido.
-Está bien -dijo, y sonrió levemente
El dolor de cuando Mia me tiró al suelo se me pasó al rato. Menos mal que no fue muy fuerte. A lo que yo temía era a lo que Mia le podría estar soltándo a Jai sobre mí en ese mismo instante. Maldita bruja.
Noté un saborcillo a sangre en mi boca. Hice una mueca ante el sabor.
-Me parece que te has mordido el labio -dijo Josh, que me lo estaba viendo- Voy a curarte.
Se dirigió a los demás, y les dijo algo que hizo que se fueran. Se despidieron de mí y salieron.
Josh se acercó a mí con un bote de agua oxigenada y un poco de algodón. Lo humedeció y me empezó a dar toquecitos en la herida. Picaba mucho.
-Sé que escuece mucho -dijo con una sonrisa torcida
Terminó de darme con las cosas del botiquín, las guardó y se puso de rodillas delante de la silla en la que estaba sentada. Me tomó de las manos.
-¿Ya me lo vas a contar? -dijo
-Ya te he dicho que no quiero hablar del tema
-Pensaba que era porque los demás estaban delante
-Te equivocas. No quiero recordarlo más, Josh
-Está bien, no te insisto más...
Nos levantamos; yo de la silla y él del suelo. Ibamos a salir de la Barbacana, pero lo detuve, para recogerme bien el pelo, que lo tenía lleno de bultos. Como lo tenía a capas, se me quedó un mechón de los cortos atrás. Josh me lo recogió detrás de la oreja. Sonreí, y él me devolvió la sonrisa. Le dí las gracias, y salimos en busca de los demás.
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Summer love Memories [Wattys 2015]
Teen Fiction© Todos los derechos reservados. Portada por: @starthatshine Se podría decir que yo no vine por gusto propio, que vine obligada por mis padres... Me imaginaba lo peor... Pero... ¿cómo pudieron cambiar eso unos chicos? Casi todos eran mis amigos, ex...