Capítulo 47: Pensamientos profundos

496 22 12
                                    

VANESSA

Los días transcurrían, y con ellos, las semanas. Todo iba con normalidad: Jai e Irene súper acaramelados (en las novelas es bonito, en la realidad da asco), Danna mandando indirectas a mi queridísimo Dylan (sin resultados aparentes), Cristina involucrando a Anthony en el tema de los dos anteriores...

Pero el tiempo, además de mantener cosas habituales, deteriora otras...

Os preguntareis la razón por la que no me añadí con Josh en la lista anterior... Bien, os explicaré. El verano se está acabando, y eso implica al campamento. Bastantes pensamientos han estado rondando por mi cabeza últimamente sobre ese tema.

El simple hecho de que esta historia se acabase, me ponía enferma. Pero Josh no entraba en ese pensamiento. Él se incluía en el de corazones rotos. Él se iría a la universidad. Se marcharía a cumplir su sueño. Y se volvería a repetir la misma historia de siempre. Mi príncipe se va, y yo me quedo de nuevo con el corazón destrozados en cientos de pedazos. No sé si sonaré egoísta con esto pero no quiero que me vuelvan a destrozar la vida.

Si por algo vine aquí, fue por esa misma razón. No quiero irme igual que como llegué. No quiero dañar, ni ser dañada. Quiero que todo acabe bien. Pero, pese que no quiero acabar hecha polvo con eso del amor, tampoco tengo la fuerza suficiente como para arreglar algo con Josh. Sé que si le hablo algo del tema, se pondría a saber como.

Cuando estoy con él me comporto como siempre, pero me empiezo a comer la cabeza, y me deprimo. Más de una vez Josh me ha preguntado si me ocurría algo, y he tenido que responder que no pasaba nada, que estaba cansada, que me estaba acordando de algo del pasado, o que estaba pensando en Austin Mahone. Este último a veces era modificado por One Direction, o simplemente, en cualquier famoso que se me pasara por la cabeza. No quiero que se apague la llama, pero tampoco puedo resistir esta gran tempestad...

Empezaba a sentir que tenía que hablar del tema con alguien, así que una tarde que no teníamos ninguna actividad, les pedí a las chicas que se pasaran por La Suite. Les conté todo lo que sentía, que no quería hacer daño y que no quería volver a vivir la misma historia que con Spencer.

-Nunca me imaginé que podríais acabar de esta manera... -dijo Danna cuanto terminé de narrar todo. 

Suspiré.

-De verdad que no le quiero hacer daño, pero siento que sino, la que va a salir mal voy a ser yo... -dije agachando la mirada.

-Es normal que te pase esto -me dijo Irene- Te lo digo por experiencia.

-Irene tiene razón -me dijo Cristina pasándome un brazo por los hombros- Cosas así fortalecen las relaciones.

-No sé qué hacer...

-Vane, tú más que nadie sabes que es lo correcto -me dijo Irene- Tienes que hablar con Josh. No le haces bien si finges amarlo y luego decides dejarlo.

Solo de imaginarme a Josh hundido me ponía a temblar.

-¿Pero cómo quieres que se lo diga? -dije- Em, Josh, verás, es que ya no me gustas por la simple razón de que soy una jodida egoísta, y no quiero que me vuelvan a romper el corazón. Por eso, te lo voy a romper yo a ti. En fin, ¿de qué va la velada de esta noche? -puse voz de chica pasota.

-Vanessa, todas las aquí presentes sabemos, que por muy en tus días que estés, nunca le dirías a Josh algo así -me dijo Danna con una media sonrisa.

-Estoy toda hecha un lío... -me pasé la mano por la frente, desesperada

-Quién sabe -empezó a decir Cristina- A lo mejor en unos días se te aclaran las cosas, y te das cuenta de que de verdad necesitas a Josh.

-El campamento se acaba, Cris -dije- Queda una semana y escasos días para volver a casa. Si me lo pongo a meditar, se me acabará el tiempo para actuar.

-Tienes que... -comenzó a decir Irene, que fue interrumpida por el ruido que hace la valla al abrirse.

Por ella entraron Jai, Anthony, Dylan y... Josh.

-Con que aquí estábais, ¿eh? -dijo Dylan sentándose encima de las piernas de nosotras.

-Quita tu culo gordo de encima nuestra -le saltó Danna

-Mejor tenerlo gordo que plano como tú -le replicó divertido.

Dylan se acabó llevando un puñetazo de Danna, y acabó en el suelo con la colaboración de todas.

-Y bien -dijo Josh. Se sentó en el hueco que hacía junto a mí- ¿De qué hablábais?

-Cosas de chicas  -contesté no muy animada.

Me pasó un brazo por los hombros. Me apoyé en su hombro. Estar así con él me relajaba, aunque el tema de mi tensión era él mismo.

Me dió un beso en la frente, y puso su cabeza sobre la mía.

Al cabo de un rato, Jai se acordó que se había dejado las llaves en la Barbacana, y temía a perderlas.

-Tranquilo, que yo voy a por ellas -me ofrecí

Quería desconectar un rato de las conversaciones de mis amigos, y estar a solas. Me levanté, pero Josh me agarró de la muñeca. Me giré hacia él.

-Voy contigo -dijo mientras el también se levantaba.

-No hace falta, con que solo vaya uno...

-Da igual lo que me digas, me vas a aguantar por el camino quieras o no -insistió

Jai me dijo donde las dejó, y abandonamos La Suite.

Íbamos en completo silencio hacia la Barbacana.

Josh buscaba con su mano a la mía, pero no le dejé encontrarla. Estar con él ya no me estaba ayudando tanto como antes...

-¿Estás bien? -me preguntó. Esa pregunta ya era parte de mi día a día.

Asentí.

-¿Por qué lo dices? -le pregunté mirándolo por fin a los ojos, tras mucho tiempo sin hacerlo.

-Por nada -me contestó

Entramos en la Barbacana, y como Jai nos dijo, allí estaban las llaves, en la mesa de los monitores. Las cogí y se las tendí a Josh.

-Supongo que por ser monitor jefe, te corresponde llevarlas -le dije

Se le dibujó una sonrisa torcida en el rostro, y las cogió. Se las metió en un bolsillo de los pantalones, y salimos de allí. En vez de ir hacia La Suite con los demás, le dije que me iba a mi habitación a descansar un poco. Se empeñó en acompañarme, pero lo acabé convenciendo de que no.

Nada más cerrar la puerta de mi cabaña, y asegurarme que estaba sola, empecé a llorar. Me dolía rechazar a Josh. Me dolía ver sus ojos cuando lo rechazaba. Me dolía mi forma de comportarme. Me dolía todo.

Quien iba a decir que la Vanessa dura que entró en el campamento iba a convertirse en una chica sensible de 16 años...

Summer love Memories [Wattys 2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora