Capítulo 21: Charla matutina

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JOSH

Me dolía todo. Eso de tener que madrugar cuando te acostabas tarde, no era lo mejor. Miré la hora. Las 7:30 a.m. Normalmente no me levantaba tan temprano, pero ese día teníamos que recibir a la nueva monitora de Zumba, y no podía llegar tarde a la Barbacana. Además, ya era de día y no podía dormir con la luz del sol en la cara. Cogí una camiseta roja, en la que ponía MONITOR JEFE, y un bañador de pantalón blanco. ¡Casi se me olvidaba! El silbato.

Salí de la cabaña, y fuí hacia la Barbacana. Allí ya estaba Jai.

-Buenos días, Josh -me dijo.

-Buenos días -le contesté.

-¿Cómo has dormido? -me preguntó.

-Bien, aunque quedarme un rato más en la cama no me hubiera venido mal.

-Eso te pasa por querer jugar hasta tan tarde.

-¿Y perderme la confesión de mi queridísima amiga Vanessa? Ni en broma -ironicé, remarcando bien la palabra amiga.

Jai me miró con las cejas elevadas.

-La nueva monitora debe estar al llegar -dijo Jai.

Salimos, y fuimos a la entrada. Estuvimos esperando unos diez minutos, hasta que apareció un coche rojo. Aparcó junto al bus del campamento, y se bajó. Era una chica de unos 26 años, con el pelo rizado y brillante, más o menos alta. Iba vestida con unos leggins negros, y una camiseta de tirantes ajustada de color verde fluorescente. 

-Hola -nos saludo- Ustedes deben ser mis jefes -sonrió.

-En realidad, el jefe es él -señalé a Jai- Yo soy Josh, monitor jefe del campamento -le tendí una mano.

-¿No eres muy joven? -preguntó.

-Eso me dicen siempre -dije sonriendo.

Fue la misma reacción que tuvo Vanessa cuándo se enteró.

De cerca era más fácil verle las facciones de la cara: tenía los ojos marrones, la nariz chata, y una bonita sonrisa. 

-Tu debes de ser Irene, ¿no? -le dijo sonriendo Jai. A ella le apareció cierto brillito en los ojos al escuchar su nombre.

-Si, esa soy yo, la nueva monitora de Zumba -dijo. Estaba nerviosa, quería dar buena impresión, aunque el puesto de trabajo ya lo tuviera asegurado.

-Yo soy Jai, el director -le tendió la mano.

-Encantada -dijo sonriendo.

-El gusto es mío -le dijo, devolviéndole todas las sonrisas recibidas en ese momento, en una.

Jai estaba raro. Sí, raro. ¿Conocería ya a Irene y por eso ayer contestó lo que contestó en el juego? No lo sabía... 

Estuvieron un rato hablando de cómo funcionaba el campamento, horarios, y un largo etc. También se rieron, pero como no estaba atendiendo, no sabía de dónde salía la gracia, y tenía que fingir que me reía.

-Vamos a llevarte a tu nueva cabaña, para que sueltes eso -dijo señalando su maleta.

-Id vosotros, que yo tengo que ir a mirar una cosa en la Barbacana -les dije.

-Está bien -me dijo Jai- Nos vemos luego en el desayuno.

Me despedí de Irene y empecé a caminar. En realidad, no tenía que ir a la Barbacana, pero no tenía ganas de ir con ellos, además, con Jai tan tontorrón, no me sentía agusto. ¿Qué? Si van a coquetear, que sea a solas, no conmigo delante. 

Summer love Memories [Wattys 2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora