Summer love Memories [Wattys 2015]

Capítulo 25: Cuéntame tus amores

VANESSA

Las palabras de Josh no se me salían de la cabeza. El destino, la manera de encontrar cada uno el suyo... Y lo que más me llegó: la persona que te acompaña en el camino.

Josh quiera ser psicólogo (rectifico, psicólogo infantil), cosa que no me esperé que me dijese. Y otra cosa que me dijo: qué fui la primera persona en saberlo. Para él, esas palabras no eran como las de una conversación entre amigos, cuando quedas en Starbucks. Para él, era una especie de confesión, y estaba esperando el momento y la persona adecuada para contárselo.

Que yo fuera esa persona, me impacto. Pero también me encantó. Confía en mí. 

-Ahora háblame de ti -me dijo- Me he tirado un buen rato hablando de mi sueño, y de mi forma de ver la vida, con que ahora te toca a ti.

El sol ya se había ido, y el cielo se estaba empezando a oscurecer.

-No soy la persona más interesante de conocer, la verdad -le dije

-No estoy de acuerdo -me dijo- creo que si me empezaras a contar historietas tuyas, me distraería un montón -sonrió

Le lancé una mirada entre asesina y pícara. 

-Venga -dijo alargando la "a" del final- cuéntame algo que hayas hecho en el instituto, alguna historia graciosa... no se... algo

-Simplemente, soy una chica con buenas notas, con amigas y algo revoltosa -le contesté

-Digamos que eres una mezcla entre los prototipos de chica buena y chica mala -me dijo sonriéndome

-Algo por el estilo -le contesté. Ahora sonreí yo. 

-Aburrida -me dijo para picarme

-Me da igual lo que me digas, no te voy a contar mi vida -le dije yo a él

-Porfa -dijo, otra vez alargando la "a"

-Está bien -le dije-¿quieres que te cuente la primera historia que se me venga a la cabeza?

-Sí 

-Pues mi vida amorosa

-¿Eso no es muy íntimo paro no quererme contar tu vida? -me preguntó

-¿Quieres escucharlo sí o no? -le dije 

-Ehh sí, sí, claro que quiero -dijo muy convencido

¿Pero por qué le propuse contarle mi vida amorosa? Sí, vale, fue lo primero que se me vino a la cabeza, pero, ¿tan tonta soy como para decírselo de verdad? De verdad que a veces ni me entiendo a mí misma... Podía hacer una cosa: no ponerme en plan melancólica contándolo, si no que contarlo más en plan pasota y con desinterés.

-Pues mira, mi primer amorcito de niños pequeños lo tuve con 4 años, en el colegio -empecé- fue con un niño de mi clase, que aún es amigo mío. Lo que hacíamos era escribirnos cartitas con dibujitos de corazones, y dos garabatos, diciendo que eramos nosotros juntos. Aún las tengo guardadas...

-¿Enserio? -dijo asombrado

-Sí, me encanta guardar pequeños detalles de mi vida. Además, ha sido gracioso cuando mi amigo venía a mi casa y se las enseñaba

-Recordando un antiguo amor -dijo, haciendo comillas con los dedos

-Exacto -le contesté- mmm... ¿quieres que te hable de todos, o solo de los correspondidos?

-Correspondidos -contestó

-Vale... pues el siguiente fue a los 13 años. Por aquellas estaba en el  segundo grado de la ESO. Un chico que me fue gustando a etapas, que al parecer yo también, me pidió salir. Estuvimos un tiempo quedando y muy cariñosos... Pero su mejor amigo me empezó a gustar y yo a él también, y como no quería malentendidos, pues con ninguno de los dos.

-¡Qué solicitada! -dijo sonriendo

-Continuo... El siguiente fue... -me paré, al recordar que, correspondido fue Spencer...- Spencer... con 14 años... Era mi mejor amigo... pero nunca pude imaginar que algún día pudiera quererlo como lo quise...

¡Vanessa! ¿Donde está la chica que pensaba habla como una pasota? Ese chico conseguía sacar la parte más dulce e indefensa de mi...

-Pasábamos tanto tiempo juntos, que me dí cuenta que de quien verdaderamente estaba enamorada era de él -seguí- Un día... me dijo que había surgido una nueva estrella adolescente... Y que tenía entradas para ir a verlo actuar... Adivina quien era...

-Austin Mahone -dijo casi en un susurro

-Sí... Disfruté mucho del concierto, y al salir... fuimos a un descampado que había cerca de mi casa... Allí me lo dijo todo... Me enamoré, me enamoré como una ilusa de él, y a los dos años, me deja a causa de que "no quería tener una relación a distancia". Pero varias personas me dijeron que, mientras salía conmigo, lo vieron con varias de las chicas más deseadas de mi instituto... 

-Cabrón -exclamó Josh

-Sí, lo sé... -dije- Pero ya me da igual ese hijo de puta. Ya estoy bien, estoy feliz.

-¿Y por eso te gusta Austin Mahone? ¿Porque fue el día en el que se te declaró tu supuesto mejor amigo?

-He intentado olvidar mi crush por él... ¡Pero es que lo amo! -dije entusiasmada. Se rió.

-Y... ¿entonces tienes una razón para amar a One Direction? -dijo burlón

-Pues claro -contesté- ¡Por que son los mejores! Al principio no me gustaban pero es que son para comérselo

-Tu babeas por cualquier famoso...

-¿Y qué le hago? -dije con tono infantil, elevando los hombros

-Qué rápido hemos cambiado de tema. De tus ex, a los chicos que amas pero que aun ni conoces

-¡Claro que los conozco! -exclamé- Gracias a YouTube y Wikipedia los he conocido muy bien

Se rió. La verdad es que contar mi historia, me había sentado muy bien. Me había desahogado.

-¿Sabes una cosa? También, al igual que yo contigo, eres la primera persona en saber mi lista de exnovios, si a algunos de les puede decir novios -le dije

-Vaya, que privilegio -dijo sonriendo. Esa arruguita alrededor de su boca al sonreír me mataba.

Mi móvil me vibró. Me lo saqué de la cinturilla de los leggins. Tenía unos cuantos mensajes de Whatsapp de Danna:

"Vane, donde estas?"

"Te estamos buscando como locas"

"Ohh venga ya"

"Sé que lo has leído"

"Me ha salido el doble check azul ;)"

"Ups, te pillo morreandote con Josh? *O*" 

Josh estaba observando la pantalla de mi móvil, mientras sonreía pícaramente. Para prevenir que esas dos siguieran mandándome mensajes que tuvieran que ver con Josh, les contesté:

"Tontas!!"

"No, estoy dando una vuelta"

"Ahora voy para alla a ducharme"

"No me mandéis más mensajes de ese tipo si queréis llegar vivas a mañana ;)" (Este a Josh le hizo gracia)

"Ahora nos vemos"

Me salí de Whatsapp. 

-Me tengo que ir -le dije, levantándome del banco

-Que pena, y yo que tenía ganas de conocer a los no correspondidos -dijo- Espera que te acompaño -dijo también levantándose

-Es igual, se llegar sola desde aquí a mi cabaña -le dije

-¿De verdad? 

-Que sí, tu mejor vete a la Barbacana o a hacer tus labores de monitor -le dije burlona

-Nos vemos en la cena, entonces

-Claro, hasta luego

-Adiós, Vanessa

Y me giré y comencé a andar.