Summer love Memories [Wattys 2015]

Capítulo 50: Muy bien, genial, si y no

VANESSA

-¡Danna! ¡Qué no quiero recordar mi penúltimo día de campamento así! ¡Qué quiero llegar pronto por una  vez al desayuno! -gritaba Cristina

Danna nada más levantarse se encerró en el baño. Al parecer, ese día sería el que se lanzaría para dar el pasito con Dylan. Salió del baño, muy requetepeinada, y maquillada, pero natural, ya que Dylan dejó muy claro que le gustaban las chicas naturales. Adivinad quiénes colaboramos en el proyecto "Sácale toda la información posible a tu amigo".

-Esto -se contorneó todo el cuerpo- necesita su tiempo, ¿sabes?

-Vas a tener todo el bachillerato para -imitó a Danna- eso.

Me reí. El verano iba a acabar igual que como comenzó... En todos los aspectos.

Cristina por fin pudo entrar al baño para cogerse su amada coleta, y mis tímpanos descansaron tranquilos.

-Y bien, ¿cómo piensas hacerlo? -le dije a Danna, que se estaba poniendo las zapatillas.

Me miró con preocupación, se levantó de su cama y se puso frente a mí.

-No tengo ni idea, Vanessa -dijo frotándose la frente- Estoy súper nerviosa. ¿Y si no le gusto? ¿Y si solo me tiene para picarme y ya está? Tengo mucho miedo...

La abracé.

-Danna, nos hemos encargado de mandarle miles de indirectas -le dije cuando nos separamos- Es idiota, pero no creo que hasta tal punto.

Se rió.

-Necesito que estéis delante -me pidió.

-Tú tranquila, que lo estaremos.

Sonrió.

-¡Oye! ¡Qué yo no he prometido nada! -saltó Cristina desde el baño.

-¡Tu vas a estar delante, y punto! -le contesté.

Bufó, pero luego acabó sonriendo socarrona.

Salimos de la cabaña y nos fuimos a la Barbacana para desayunar. No sé, pero aunque ya no estuviera con Josh, era una costumbre mía nada más entrar, buscarlo entre la multitud. Lo encontré hablando con... Mia. Una bomba de coraje explotó dentro de mi. ¿Celos? Que va. Sin darme cuenta, los nudillos se me pusieron blancos, de tanto apretar los puños. Danna y Cris, que iban al lado mía, se dieron también cuenta.

-Me hace gracia -ironizó Cristina- le dejas hace una semana y ya está con esa bruja.

-No nos precipitimos -calmó las aguas Anthony, que se puso junto a mí.

-Que haga lo que quiera -dije con calma. No sé si soné creíble, porque es que estaba que me salía humo por las orejas.

Jai llamó a Josh desde la otra punta de la Barbacana. Éste se despidió de Mia, y fue con Jai. Mia se dió cuenta de mi presencia. Me miró con maldad y me sonrió con satisfacción.

-Esa se va a enterar -gruñó Cristina, que había presenciado la escenita.

La agarré del brazo.

-Cristina, por favor -le dije.

Suspiró, pero al final se quedó en el sitio. Nos fuimos a nuestra mesa, y nos sentamos a desayunar. A Danna se le notaba el nerviosismo en la cara. De vez en cuando miraba a Dylan, y una de esas veces lo pillé observando a Danna (mientras ella hablaba) y sonreía por lo bajo. ¡Pero que monos! Más les vale acabar bien.

-¡Chicas! -dijo Irene acercándose a nuestra mesa a paso ligero- ¿Os habéis enterado?

Nada mejor que una sesión de cotilleos de famosos a primera hora de la mañana. Irene nos relató todo lo que había leído por Twitter.