Summer love Memories [Wattys 2015]

Capítulo 57: Despedida III

PEQUEÑO AVISO: ESTE CAPÍTULO ES MÁS LARGO QUE DE COSTUMBRE, POR LO QUE SI NO TIENES SUFICIENTE TIEMPO PARA DISFRUTARLO, BUSCA EL MOMENTO ADECUADO. ESPERO QUE OS GUSTE, Y AHORA SÍ, OS DEJO CON EL CAPÍTULO.

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VANESSA

-¡Eh, Vanessa! -me llamó Cristina-. Os estábamos buscando.

-Nuestras familias ya están aquí... -dijo Dylan.

-¿Ya os vais? -dije deprimida.

Todos asintieron levemente.

Nos fuimos acercando, hasta fundirnos en un enorme abrazo. Se escuchaba a alguien sorbiéndose la nariz, pero ignoré a la persona de quién procedía. Nos separamos, y todos nos miramos.

Dylan fue el primero en despedirse de mí. Me dio un gran abrazo y un beso en la sien.

-Cuídamela bien -le susurré al oído.

-Lo haré, Vanessa.

Tras este, se me acercó Anthony. Nos quedamos mirándonos uno frente al otro. Al principio fuimos inseparables, pero desde que empecé a salir con Josh... Se podría decir que me distancié un poco de él. Antes no parábamos de bromear, de jugar...

-Oh, ven aquí grandullón -le dije. Me abrazó con tal fuerza, que me dolía, pero acabé pasando del dolor. Más me dolía saber que cada mañana no volvería a ver su enorme sonrisa. Se me empezaron a escapar las lágrimas-. La próxima vez que te vea, quiero que sea con una chica -sonrió-. Que sepas que no me conformo con una cualquiera. Quiero que tenga de media un 10, como mínimo.

Se rió, y se separó.

-Vale mamá -dijo.

Las chicas estaban detrás, juntas. Nos estábamos mordiendo el labio para no saltar como un aspersor.

-Esto... es el... adiós... -dijo Danna.

Miré hacia arriba y me puse a parpadear para espantar las lágrimas.

-Algún día nos veremos, ¿no? -dijo Josh-. Ya sabéis, como en los viejos tiempos.

-Sí -dije casi en un suspiro, mirando de nuevo a las chicas. Me acerqué hasta estar cara a cara con ellas-. Nunca os voy a olvidar, tenedlo presente, y también deciros que aunque no queráis, me vais a aguantar, porque significáis tanto para mí que...

Me interrumpieron al echarse las dos encima mía.

-Esto es lo que quería impedir, mierda -dije empezando a llorar como una condenada. Las chicas estaban igual que yo, llorando como si no existiera un mañana, sin consuelo alguno. No parábamos de lanzarnos comentarios cariñosos y melancólicos las unas a las otras.

Nos separamos, y al vernos con todo el maquillaje corrido, empezamos a reírnos con tristeza de nuestras caras.

-Josh -le llamó Cristina. Se le empezó a acercar con paso desafiante-. Más te vale tratarla bien, porque si me entero de lo contrario, te juro que iré detrás tuya hasta cortarte tu masculinidad y colgarla en mi árbol de navidad.

La cara que se le puso a Josh era de pánico para arriba.

-Más me vale que me dejes tú a mí, Vanessa –dijo intentando sonar gracioso.

-Yo no bromeo con eso, tenlo por seguro -dijo Cris, señalándolo con el dedo.

Los padres de mis amigos los llamaron. Nos miramos todos, y nos abrazamos por última vez.