Cuando entré en el autobús no sabía con quién sentarme, ya que no conocía a nadie. Fui hasta el fondo del todo, donde había un grupo de chicos. Le pregunté a una chica de mi edad si me podía sentar junto a ella. Ésta, respondió:
-Claro -apartó la bolsa que tenía en el asiento junto al suyo-. Me llamo Cristina y estos son Dylan, Anthony y Danna -los chicos iban levantando la mano a modo de saludo cuando eran nombrados-. ¿Y tú eres...?
-Vanessa, encantada.
-Vaya, menos mal que nos has contestado bien, porque hemos visto tu reacción cuando el tío ese te preguntaba tu nombre -dijo entre risas. Éstas se convirtieron en carcajadas, y no pude evitar reírme yo también.
-No le gustará dar datos a tíos con planta de secuestradores -dijo, todavía riéndose, Dylan. Era alto, con el pelo marrón oscuro y ojos color miel.
-Pues a mí me daría igual darle los datos a ese chaval -opinó Danna-. Os recuerdo que está bueno y que nos viene bien de edad, no como Jai -suspiró exageradamente-. Qué malgasto de tío bueno...
-Dios mío... -dije suspirando-. ¿Te gusta ese feto de Josh? Si es un arrogante.
-Una cosa es que sea un idiota, y otra muy distinta es que sea un feto. Está muy bueno, admítelo -replicó Danna-. Tú al menos has tenido la oportunidad de hablar con él.
-No ha sido un gusto por mi parte.
-¡Por dios, chicas! -interrumpió Cristina-. Hay más temas en la vida aparte de tíos buenos; aunque he de admitir que Jai esta completito... -sonreímos todas como unas tontas al ver que Jai nos observaba.
-Genial, aquí viene la otra babeando... -dijo Anthony.
-¿Os conocíais de antes? -pregunté por cambiar el tema.
-No, nos acabamos de conocer -dijo Dylan.
-Ey, ¿y si jugamos a decir la razón por la que estamos aquí? Porque seguro que aquí no estamos por gusto propio... -dijo Cristina.
-Empiezo yo -saltó Danna-. Podría decirse que eso del campo y yo no nos llevamos bien... Mis padres quieren que disfrute de mi juventud y esas tonterías.
Todos dijeron sus razones: unos que si se llevaban todo el día con la consola, y otros que tenían que conocer gente nueva.
-¿Y tú, Vanessa? -me dijo Cristina.
-Según mis padres necesito apoyo emocional -contesté como si nada.
-¿Qué te ocurre? -dijo Anthony.
-Chicos.
-Claro, como no -dijo Danna.
-¿Qué insinúas con eso? -replicó Dylan.
Todos nos empezamos a reír.
-Esto me da que vamos a llevarnos bien en esta mierda de viaje -dijo Cristina-. ¡Por el mejor verano de nuestras vidas!
-¡Por el mejor verano de nuestras vidas! -dijimos todos alzando los puños.
Tanto hablar había hecho que no me diera cuenta del paso del tiempo, ni de la distancia recorrida. Mientras los demás seguían hablando me giré y vi que Josh me estaba mirando fijamente. Nuestras miradas se cruzaron y no pude evitar seguir mirándolo. Él comenzó a sonreír levemente y yo no podía más; este chico quería matarme. Fingí que alguien del grupo me llamaba y me giré. A los pocos segundos me volví y vi que seguía mirándome. Esta vez Jai también nos estaba mirando, preguntándose que qué hacíamos. Para mi suerte, Jai lo llamó (notaría mi incomodidad) y pude respirar tranquila.
-Espero que gracias a mis nuevos amigos pueda desviar un poco la vista de ese chico -pensé.
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Summer love Memories [Wattys 2015]
Teen Fiction© Todos los derechos reservados. Portada por: @starthatshine Se podría decir que yo no vine por gusto propio, que vine obligada por mis padres... Me imaginaba lo peor... Pero... ¿cómo pudieron cambiar eso unos chicos? Casi todos eran mis amigos, ex...