Capítulo 54: Eres mi musa, Vanessa

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Qué menos que Jai hubiese retrasado el desayuno aunque sea media hora. ¿Veis normal tenerse que levantar a las ocho después de una fiesta que acabó a las cuatro de la madrugada? Porque yo no. ¡Menos de cuatro horas de sueño! Normalmente me levantaba una hora más tarde, pero es que teníamos que hacer las maletas antes de ir a la Barbacana. Diréis "Para ti es sencillo, ayer por la tarde guardaste algunas cosas" . Pues no, no lo fue. Recoger dos o tres botes y una toalla no adelanta mucho...

Digamos que mi cabaña estaba habitada por zombies. Estabamos caminando encorvadas, y con unas ojeras de susto. Aquella mañana, por primera vez, le pedí a Danna su corrector de máxima cobertura antes de que lo guardase.

Puse la meleta encima de la cama, y fui metiendo la ropa que ya había doblado. Dejé fuera unos pantalones blancos cortos y una camiseta azul, para ponermela ahora. Me quité el pijama, me vestí, y lo metí en la maleta.

No todo me cabía, a si que tuve que meter algunas cosas en la bolsa de playa. La tenía llena de cosas, así que volqué todo lo que tenía dentro en la cama. La mayoría de las cosas eran manualidades de los últimos talleres: marcapáginas, libretas forradas...

Vi unas especies de bolitas de colores. Cogí una de ellas, y con esa venían todas las demás. Era la pulsera que me hizo Zoe hará poco más de un mes, en la que ponía Nana'14. Me puse a juguetear con ella, pensando en Zoe y en el cariño que le había cogido a esa pequeña. Finalmente, me la puse. Seguí rebuscando entre todas las cosas, hasta que dí con la camiseta que Josh me tuneó. Estaba toda hecha una bola. La deslié y la puse frente a mí, leyendo el mensaje: I'm in love with you, Vanessa Jones. Se me dibujó una sonrisa de tonta en la cara.

-¿Haciendo memoria de todo lo bueno, no? -me dijo Cristina, acercándose a mi por la espalda.

-Sí... -dije.

Me cogió la camiseta de las manos, y se la puso frente a ella.

-Mira que es mono... -dijo.

Me limité a sonreír. Me pasó la camiseta. La doblé y la metí junto al resto de ropa. No se merecía ir en la bolsa como el resto de manualidades.

-¿Y Danna?- le pregunté mientras guardaba los bañadores en una bolsita.

-¿Tú dónde crees? -dijo señalando al baño.

Nos reímos. Mientras lo hacíamos, escuchamos que alguien llamó a la puerta. Cristina fue a abrir mientras yo seguía guardando cosas.

-¡Es para ti! -me gritó Cris.

Dejé la bolsa sobre la maleta y fui a la puerta. Josh estaba allí, apoyado en el marco de la puerta, con las manos en los bolsillos.

-¿Qué pasa? -le dije.

-Estaba haciendo la maleta cuando me dí cuenta que me faltaba una sudadera -me respondió.

-¿No te la devolví? -le pregunté.

-Estabas tan emparanoiada en que me había acostado contigo, que no me la diste -dijo riéndose al decir la palabra "acostado".

Le dije que pasara, que se la iba a buscar.

-Y yo que pensaba que mi habitación estaba hecha un desastre -rió por lo bajo Josh.

-Al menos la nuestra está así cuando recogemos, no siempre como la de otros -le repliqué mientras miraba en el armario.

-Será por todas la veces que has venido a por mí...

-Las suficientes como para saberlo -le dije- No la encuentro.

Rebusqué entre las cosas de mi cama y en la bolsa, y nada. Me dió por buscar en mi maleta, y en la casualidad, allí estaba. Se la dí.

-Me ha salido ladronzuela y todo -me dijo burlón. Rodé los ojos- Gracias pequeñaja -me plantó un beso en la mejilla- Nos vemos luego, que aún me queda mucho por recoger.

Summer love Memories [Wattys 2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora