Indeleble

Capitulo catorce

Keyra Lombardi

05 de julio del 2018

Las luces de los ventanales iluminaban las oficinas en el piso superior de la empresa, una de las agencias de modelaje más reconocidas en la ciudad. A pesar de la seriedad en el aire, un murmullo de emoción y anticipación corría entre los pasillos. En el mundo del modelaje, la llegada de un nuevo proyecto de esta magnitud era raro y siempre prometía sorpresas.

Al cruzar las puertas del edificio esa mañana, el ambiente era diferente. Los empleados pasaban de un lado a otro, revisando sus teléfonos o compartiendo noticias sobre una gran campaña de moda que, según rumores, involucraría a uno de los diseñadores más influyentes del momento.

Me detuve un momento a mirar mi reflejo en uno de los espejos de la recepción. Trabajar en moda había sido uno de mis sueños desde que empecé en la industria del diseño de interiores, y aunque el camino fue menos directo de lo esperado. A veces todavía tenía que recordarme que pertenecía a este mundo de pasarelas, fotografías y eventos glamorosos.

—Keyra, el jefe te espera en la sala de conferencias —me avisó Dante al pasar, con su típica sonrisa profesional.

Asentí y continué hacia la sala, con una mezcla de nervios y emoción. Sabía que un proyecto importante estaba a punto de revelarse, pero no estaba preparada para lo que vería al entrar. Al abrir la puerta, vi una pantalla enorme con imágenes de modelos de renombre, cada uno en escenarios urbanos y vestuarios elegantes y atrevidos.

Y allí estaba él. Zairo se encontraba en el centro de la sala, dando instrucciones a varios de sus asistentes. Su porte impecable y su presencia demandante parecían llenar la sala; me pregunté si alguna vez me acostumbraría a trabajar tan de cerca con él, sobre todo después de nuestra historia juntos.

—Bien, todos están aquí —dijo, observando a cada uno de nosotros con esa mirada que, aunque penetrante, mantenía una cierta calidez profesional—. Este proyecto será diferente a todo lo que hemos hecho hasta ahora. La idea es realizar una campaña de moda en colaboración con Paris Gray, uno de los diseñadores más exclusivos de la industria.

Un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Paris Gray era conocido por sus diseños arriesgados y su habilidad para reinventar el estilo urbano de alta costura. Trabajar con él sería una oportunidad que elevaría nuestra reputación aún más.

—La campaña se desarrollará en una serie de locaciones emblemáticas de la ciudad. Vamos a capturar la esencia de la moda urbana, y nuestros modelos serán los protagonistas de estas imágenes. Quiero que cada uno de ustedes contribuya con ideas para las locaciones y el estilo de los escenarios —añadió Zairo, y luego sus ojos se posaron en mí—. Keyra, ¿tienes alguna sugerencia inicial?

Mis pensamientos corrían a toda velocidad, pero traté de mantener la calma. Tomé aire y hablé con firmeza:

—Pienso que podríamos usar lugares inesperados, como una estación de tren abandonada o un mirador en lo alto de la ciudad. Sería interesante contrastar esos ambientes con la elegancia de los diseños de Gray. Crearíamos una narrativa visual poderosa.