Emiko transitaba lo que ella llamaba, "sus últimos días antes de ser usada como cordero". Era gracioso, pensó por un lado, estaba completamente segura de que todas las chicas de la aldea se morían por estar en su lugar, después de todo, Itachi era un chico muy guapo, además de amable. Debería sentirse feliz, pero no lo estaba, cuando su amistad empezó lo último que pensó fue que acabarían de esta manera. Aunque no podía negar que le gustaba mucho, y quizás, como le dijo a su futura suegra, el amor llegaría con el tiempo. Pero había otra cosa, además de su inminente boda que ocupaba espacio en su mente. Una reciente charla con el Tercer Hokage.
-Los exámenes chunnin serán la próxima semana y necesito que seas uno de los sensores- Escuchó atenta al líder de la aldea.
-Creí que solo los jonin de mayor experiencia estarían de sensores-. Contestó.
-Es por una situación en particular. Emiko, lo que voy a contarte a continuación no debes decírselo a nadie- Dijo muy serio –Es algo en extremo secreto y vinculado a una misión de riesgo-.
Emiko quedó sorprendida por estas palabras, pero no se negó en absoluto –Lo escucho-.
-Supongo que recordarás que muchos años atrás, tuve mis propios discípulos- Inició Hiruzen su relato.
-Si lo recuerdo, entre ellos Jiraiya-sensei, el maestro de mi padre y el cuarto hokage-.
-De acuerdo, Jiraiya era uno, pero el otro era el más talentoso de los 3. Orochimaru-. Ese nombre resonó en la mente de Emiko, creyó haberlo oído en alguna que otra ocasión, pero siempre envuelto en un marco de misterio –Era todo un prodigio, llegó a ser candidato al puesto de Hokage, sin embargo hubo un tiempo en que empezó a experimentar con jutsus prohibidos, experimentando, buscando un poder inimaginable, esa búsqueda lo llevó a desertar. Llegó incluso al punto de secuestrar shinobis, civiles, adultos o niños, experimentó de manera cruel con ellos.- Emiko solo podía escuchar atónita semejante relato. Había escuchado a su padre decir que Orochimaru no era muy normal que digamos, si un desertor, pero no que había hecho algo tan espeluznante. Pero aún le faltaba saber en qué afectaba esto a los exámenes chunin.
-Lo perseguimos durante mucho tiempo, sin embargo es escurridizo, tiene varios laboratorios en donde realiza sus "investigaciones". Hace años Jiraiya se dio en la tarea de perseguirlo, o al menos intentar averiguar que intenciones tiene- Hiruzen se encontraba mirando hacia el horizonte, mientras le hablaba.
-¿Y ha habido algún resultado?- Emiko preguntó, bastante confusa.
-Hasta ahora no. Salvo en una cosa. Está buscando una nueva fuente de poder-.
-No entiendo. ¿A qué se refiere?-.
El hokage se giró y le contestó –Orochimaru no solo experimentó con personas, sino también con su propio cuerpo, esto, claro, tuvo consecuencias, una de ellas es que su propio cuerpo no soporta ese poder, teniendo que recurrir a utilizar cuerpos de personas a las que secuestró. Me temo que ahora va en busca de algo aún mayor. Tal parece que Orochimaru está planeando hacerse con el sharingan de los Uchiha. Es por eso que durante los exámenes quiero tengas vigilado el perímetro, tendrás a varios escuadrones ANBU para que te ayuden, considero que eres la única con la capacidad de, al menos detenerlo, en caso de que quiera moverse-.
Reflexionó al respecto, y llegó a la conclusión de que quizás, aprovechando el tumulto por los exámenes chunin, Orochimaru haría algo, además de que el único candidato a chunin que podría ser su blanco, era Sasuke. Pero no entendía, si estaba en busca de poder, lo lógico hubiera sido que fuera detrás de Itachi o de Shisui, pero ¿Sasuke? Desde su punto de vista, estaba aún "verde" por decirlo de alguna manera. Pero los informes del maestro Jiraiya daban a entender que la serpiente estaba detrás de Sasuke.
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CRONICAS DE UN AMOR SHINOBI
RomanceEmiko Senju y Yumi Nozawa poseen diferentes personalidades y capacidades como ninjas, sin embargo, la tragedia acaecida en la aldea de la Hoja cambiará sus vidas por completo, quedando unidas de por vida a quienes menos imaginaban. Por otro lado, Sa...