CRONICAS DE UN AMOR SHINOBI

CAPITULO 42: El quiebre de los lazos

Frente a frente. Uno enfurecido, el otro, con la cabeza fría.

-Sasuke- Dijo Naruto con rabia.

-Así que decidiste seguirme, dime, ¿ella te mandó?- Le dijo el pelinegro de forma un tanto despectiva. Naruto sabía a qué se refería.

-¿Cómo pudiste hacerlo?!- Gritó enardecido -¿Cómo pudiste dejar la aldea para irte con Orochimaru? Abandonaste a tu familia, a nuestro equipo, dejaste a Sakura tirada!- Acabó furioso.

-Eso no me importa- Contestó Sasuke con la mayor frialdad posible -Ahora tengo lo que siempre quise-

-No lo permitiré- Dijo con énfasis Naruto -¡No permitiré que te vayas detrás de Orochimaru-

El rubio el lanzó al ataque, si no podía hacerle entender por las buenas, lo haría por las malas. Sasuke respondió con igual potencia, quizás más aún, cosa que sorprendió a Naruto. El menor de los Uchiha se había vuelto verdaderamente fuerte, y sabía perfectamente el causante de eso, lo cual lo enardeció más.

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Unos por uno los fueron encontrando. Emiko, Kakashi y Yumi se encontraron a su paso con los miembros del equipo de rescate, el último, Shikamaru Nara, parecía ser el que menos herido se encontraba.

-Falta Naruto- Dijo Kakashi.

-El siguió al último que quedaba del enemigo, que se llevaba a Sasuke- Contestó Shikamaru.

-Debemos alcanzarlos- Dijo Emiko.

-Vayan detrás de ellos, yo me encargaré de darles primeros auxilios y llevarlos lo antes posible a la aldea- Dijo Yumi, mientras deslizaba su vista desde Emiko a los chicos -Choji Akimichi y Neji Hyuga son los que más grave se encuentran, necesitan la mayor atención posible-

-De acuerdo, pero cuídate- Le dijo su amiga, y junto con Kakashi, se dispusieron a ir tras los chicos, ambos sin decir nada, pero sumamante preocupados por lo que pudiera suceder.

-Kakashi, hay algo que quiero preguntarte- Dijo Emiko de pronto.

-Dime- Le dijo simplemente, aunque pensantivo.

-Tu has sido su maestro hasta ahora, así que quizás puedas responderme, dime ¿Qué crees que ocurre con Sasuke, de verdad es capaz de cualquier cosa por poder?- Le dijo ella.

-Honestamente, no lo sé. Sasuke siempre ha sido muy reservado, no compartió mucho con el equipo sobre cómo se sentía. La realidad es que, probablemente, el no haya desarrollado simpatía alguna por sus compañeros, a excepción de Sakura, en vista de que se despidió de ella- Contestó el peliblanco.

-Es probable, aunque creo que, si desarrolló algún vínculo con ella y Naruto, el siempre fue muy parco con respecto a sus sentimientos, lo más seguro es que se los lleve a la tumba- Sentenció Emiko.

-Lamento cortar su conversación- Dijo Pakkun, uno de los perros ninja de Kakashi -Pero detecto el olor de esos dos muy cerca de aquí-

-Apresuremonos- Dijo Kakashi y comenzaron a avanzar a mayor velocidad. Hacia donde el par de genins se estaban enfrentando.

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Se había acabado, como un si las emociones que ambos chicos experimentaron durante su encuentro, se enteriorizaran, comenzó a llover de forma desaforada. Naruto estaba tirado, fuera de combate, mientras Sasuke sólo lo observaba, por última vez, recordando una vez más todo lo que había vivido en esos 12 años en Konoha, y en ese corto período de tiempo que compartió con el rubio, con Kakashi, y Sakura. Durante su tiempo encerrado dentro del recipiente que lo ayudó a madurar la marca de maldición, había aceptado que tenía sentimientos un tanto fuertes por la pelirrosa, pero, al mismo tiempo, decidió que esos sentimientos sólo lo harían retroceder en su objetivo, por lo que los encapsuló, nunca los sacaría a la luz, quedarían guardados desde este preciso momento al igual que sus recuerdos. Sin más, se fue, dejando a quien fuera su amigo inconsciente, en la lluvia. Y así fue como Kakashi y Emiko encontraron a Naruto, varios minutos después. Emiko se acercó y puso su mano buscando pulso.