CAPITULO 29: La búsqueda - Parte 2

23 1 0
                                    


Con la promesa de traer a Tsunade a la aldea, Hiroaki despidió a Fugaku y se dispuso a hablar detenidamente con su maestro, el cual ya se había servido sake y estaba sentado.

-Bien, ya estamos solos maestro, podremos hablar con tranquilidad-.

-Este sake sabe viejo, Hiroaki- Se quejó el anciano.

-Eso es porque solamente lo bebe usted cuando viene, aquí casi nadie lo hace- Dijo con gracia Hiroaki -Pero dudo que quiera hablar del sake, así que directamente le preguntaré si lo que le dijo a Uchiha es verdad, que usted sabe dónde está Tsunade-

-Es un tanto escurridiza, pero sé dónde hallarla-

-¿Eso quiere decir que la traerá de regreso? No sé porque, pero presiento que será algo complicado-. Dijo un tanto preocupado el líder Senju.

-Es lógico que así sea, sabes perfectamente las circunstancias que rodearon su ida de la aldea-. Las sabía y las entendía, Tsunade era alguien que podía llegar a ser muy fuerte, pero, algo se quebró en su interior en aquella ocasión.

-Hay cosas que simplemente no podemos remediar, y aunque no fue culpa suya, lo ocurrido con Nawaki y Dan es algo que permanecerá en su corazón por el resto de su vida-

-Lamentablemente deberá superarlo, por el bien de la aldea- Dijo Jiraiya, mientras bebía su sake.

-¿A qué se refiere?- Preguntó intrigado Hiroaki.

-Muchacho, no creerás que voy a buscarla en un acto de buena voluntad para con la familia política de tu hija. Hay asuntos mucho más serios en esta aldea-

-Acaso se refiere, ¿al asunto del nuevo hokage? Escuché que los ancianos iban a reunirse estos días- Comentó su discípulo mientras veía con el ceño fruncido su taza de té.

-Nuevamente adivinaste Hiroaki, por algo siempre fuiste el más inteligente de mis alumnos- Dijo el sannin con una enorme sonrisa.

-Maestro, no es necesario decir esas cosas-Dijo el aludido apenado.

-Pero es verdad, muchacho. Pero volviendo al grano, esos ancianos me propusieron a mí ser el quinto hokage-

-¡ ¿Qué?!- Gritó Hiroaki, a la vez que casi arroja su taza.

-¿Por qué reaccionas así, muchacho? Tampoco soy tan mala elección?- Reaccionó el viejo deforma cómica.

-No es eso, maestro, solo que me sorprende un poco. No lo veo encerrado en una oficina, si le soy sincero-

-La verdad es que yo menos, es por eso que lo rechacé- Dijo campante el anciano, ganándose una mirada cómica por parte de Hiroaki –Pero no te preocupes, hay alguien que tiene lo que se necesita para ser hokage-

-No me diga que.... Está pensando en Tsunade- Dijo el hombre, ya más serio.

-Ella es una sannin, al igual que Orochimaru y yo, sin embargo ya sabemos de lo que él es capaz, así que queda totalmente descartado, y Tsunade, pues, ya veré como la traigo hasta aquí-

-No tiene un plan, ¿verdad?- Le dijo su alumno con expresión un tanto tragicómica.

-No te preocupes, la traeré- Dijo con decisión –Por cierto, Hiroaki, quiero llevarme a Naruto conmigo-

-¿Y eso a qué se debe?- Le preguntó curioso el aludido.

-Creo que le hará bien salir un poco de la aldea, además, lo ocurrido con tu hija y el chico Uchiha es una señal de que esa organización, Akatsuki, irá detrás de Naruto, hay que empezar a prepararlo para esa amenaza-. Hiroaki se quedó pensativo y llegó a la conclusión de que Jiraiya tenía razón, no podían dejarle eternamente a Emiko el peso de cuidar de Naruto por sí sola, estaba comprobado que Akatsuki era un compendio de fuertes ninjas, todos de clase S, por lo que debían extremar medidas.

CRONICAS DE UN AMOR SHINOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora