CRONICAS DE UN AMOR SHINOBI

CAPITULO 36: Oscuridad que se cierne

-¿Qué es lo que están haciendo?- Dijo Kakashi mirando ceñudo a sus alumnos. Sasuke, por su parte, simplemente huyó del lugar, mientras Naruto miraba asombrado a su sendei y Sakura lloraba.

-Kakashi sensei- Decía la niña entre sollozos.

-Tranquila Sakura, todo se solucionará- Le dijo para tranquilizarla.

-¿De verdad?- Le preguntó esperanzada.

-Por supuesto, confía en mi- Le dijo, aunque ni él mismo estaba seguro. Mientras los chicos se tranquilizaban, Mikoto Uchiha apareció en la terraza, en busca de su hijo.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está Sasuke?- Preguntóm desesperada.

-Lo siento, él se fue- Le dijo apenado Naruto.

-¿Qué les ocurrió? La enfermera me dijo que simplemente salió de la habitación y que te vió a ti correr detrás de él, Sakura-

-Pues...- Sakura no sabía que decirle a Mikoto.

-Un simple altercado entre compañeros de equipo, señora, pero descuide, yo, como maestro de los chicos me encargaré de solucionarlo- Dijo Kakashi y se fue en búsqueda de su alumno.

Kakashi volvió a aparecer detrás del hospital, viendo los daños causados por Naruto y Sasuke. Eso solo seria motivo de regaños con Tsunade.

-Así que, usted le enseñó el rasengan a Naruto, ¿no cree que fue un poco imprudente, maestro Jiraiya?- Dijo Kakashi percatándose de la presencia del sannin.

-Lo mismo podría decirte a ti, Kakashi. Le enseñaste a ese chico Uchiha el chidori y el acabó atentanto contra su propio compañero de equipo-

-Creo que ambos pensamos que lo usarían de la mejor manera- Dijo pensativo el peligris -Más nunca imaginé que acabrían peleándose. Aunque no se porqué me sorprendo, Sasuke estaba desesperado por aprender algo nuevo y poderoso, deduje que sería por su propio orgullo de Uchiha, pero, me sorprendió-

-Ese chico empieza a tomar el curso equivocado, Kakashi. Hay que detenerlo antes de que sea demasiado tarde-

-¿A qué se refiere?- Dijo Kakashi mirando fijamente al viejo.

-Te diré una sola cosa, Orochimaru está rondando a ese chico, quien sabe porqué motivos oscuros. Sasuke está en su mira, y no dudo que este hecho tenga que ver con ello-

-¿Orochimaru ronda a Sasuke? ¿Pero, en qué momento sucedió?-

-Tu ocúpate de Sasuke, yo me ocuparé de Naruto-

-¿Piensa seguir entrenándolo?

-Lo que se avecina es muy peligroso y él debe estar preparado para afrontarlo- Dicho esto, Jiraiya desapareció, dejando muy desconcertado a Kakashi.

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Sasuke estaba sentado en una enorme rama de un árbol, los pájaros volaban a su alrededor, era simplemente tranquilo, aunque su interior no lo era. Estaba ardiendo de rabia, una rabia que llevaba tiempo conteniendo, contra todos. Esa técnica que usó Naruto, que parecía tan poca cosa en comparación con la suya propia, provocó mayores destrozos en la azotea del hospital. No cabía de enojo, porqué, en qué momento ocurrió. Llevaba días preguntándoselo, pero ya no había de otra, tomaría cualquier riesgo con tal de ganar poder.

-Con que aquí estás- Tan perdido estaba en sus pensamientos que no se percató que Kakashi estaba en frente suyo.

-¿Qué diablos quieres?- Cuando intentó pararse para enfrentarlo, se vió acorralado y sujeto al tronco del árbol.

-Quedate quieto por un rato y escúchame- Kakashi lo observó y tuvo una sensación rara, quizás aquello de lo que Jiraiya le advirtió. –¿En qué pensabas al enfrentarte a Naruto?-

-¡No es de tu incombencia!- Le gritó el chico.

-Sabes, dejarte llevar por la rabia y los malos sentimientos, solo te llevará por un camino erróneo. He perdido a mucha gente, y se perfectamente lo que puede ocurrir por dejarse llevar por la maldad. Tu tienes una familia y amigos que te quieren, personas que darían lo que fuera por ti- Kakashi suspiró, meditó un poco y continuo hablando -Piensa bien que vas a hacer, no cometas locuras, Sasuke- Finalizó el hombre para luego desaparecer.

Sasuke se quedó pensando en lo que Kakashi le dijo, tenía familia, padres y un hermano, también tenía amigos y, estaba Sakura, a la que él sentía como más que una amiga, pero se negaba a admitirlo. Debía pensar y mucho las cosas.

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Yumi estaba completamente nerviosa mientras procedía con su explicación y muestra. Estaba compareciendo ante nada más y nada menos que Tsunade, la quinta hokage de Konoha y quien hacia una semana había solicitado una prueba con los mejores ninjas médicos de la aldea.

-Muy bien- Dijo Tsunade una vez Yumi terminó con prueba -Después de todo lo que he visto ya tomé mi desición, todos son muy buenos, sin embargo, solo uno llamó mi atención y además cuenta con la capacidad suficiente para estar al frente del hospital-.

-Y de quien se trata, señora- Le preguntó uno de los altos mandos de la aldea.

-Yumi Nozawa- Dijo simplemente, generando un murmullo en todos en la habitación y sorpresa en la aludida.

-¿No es ella demasiado joven, Tsunade?- Le preguntó uno de los ancianos.

-Aun si fuera muy joven, ella tiene la suficiente capacidad como para hacer frente a una situación límite, como lo hizo con el reciente ataque a la aldea- La rubia dirigió su mirada a la joven.

-Señora yo, de verdad aprecio su confianza, pero creo que los señores tienen razón, no tengo la experiencia suficiente para llevar adelante el hospital, lo más conveniente sería que eligiera a otra persona- Respondió Yumi con timidez.

-¡Tonterías!- Exclamó la hokage -Eres perfecta para el cargom además, si no estuvieras capacitada no hubiras actuado de la forma en que lo hiciste cuando Orochimaru atacó durante los exámenes chunin. Es en un momento crítico cuando nuestra fortaleza sale a la luz, y tu lo hiciste brillantemente-

-Bueno, yo...-

-¡Ya, niña! Estarás a cargo del hospital, y punto. Además, no es necesario que seas una experta en todo, lo irás aprendiendo, verás que, con el tiempo, te convertirás en la mejor en esto- Le dijo con optimismo Tsunade. Yumi sonrió y asintió, para después retirarse a acomodarse a su nuevo cargo. Mientras, los dos ancianos solo miraban perplejos, hasta que uno de ellos habló.

-Tsunade, esa chica es demasiado joven para el cargo, no lo soportará-

-Es cierto que es muy joven, sin embargo, mantego lo dicho, ella se volverá muy buena, aprenderá y podrá llevar por buen camino a futuros médicos-

Los ancianos solo asintieron, aunque ninguno de los dos estaba de acuerdo. Tsunade, por su parte, se daba cuenta de que cada decisión que tome a futuro, será una pelea con ellos dos.