CAPITULO 53: Sufrimiento compartido

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La pelea terminó, Chiyo estaba completamente agotada, el cadáver de Sasori aun estab en el mismo sitio, Sakura observaba el horizonte, recordando lo último que dijo el Akatsuki.

Estaba en las últimas, lo sabía, Sasori estaba en las puertas de la muerte, por lo que poco le importó si ayudaba o no en lo que quería hacer a continuación. Esa chica de cabello rosa, con la fuerza física de un ejercito, estaba desesperada por hallar a Orochimaru, y el tenía una pista que podría servirle.

-Dijiste- Susurró el hombre -Que buscabas a Orochimaru, y creo que puedo ayudarte con eso-

-¿Qué es lo que sabes?- Indagó Sakura -¡Habla!-

-No sé exactamente por que diré esto, pero... ve al puente Tenshi dentro de un mes a partir de mañana. Tengo un espia que va a encontrarse con él ese día. No se porque hago esto, solamente...ya no importa- Dijo finalmente, Sakura trató de insistir, pero se percató de que ya había muerto. La joven se volteó para encontrarse con el triste semblante de la anciana Chiyo.

-Sasori, lamento tanto no haber hecho más por ti- Dijo la anciana.

Ambas contemplaron las ruinas de ese improvisado campo de batalla, mientras Sakura meditaba acerca de lo que le dijo el Akatsuki, por fin tenía una pista, aunque efímera, sobre Sasuke.

-Debemos buscar a Naruto y Kakashi sensei- Dijo la pelirrosa.

-Si, tienes razón, no ganamos nada lamentándonos, además esta el kazekage también-

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No podía ser. ¿Acado habían llegado tan lejos para nada? ¿Enfrentaron a Akatsuki en su terreno por nada? ¿Por un cadáver? No. Simplemente no podía ser esa la conclusión de todo esto. Frente a ellos 3, Naruto, Kakashi y Emiko, estaba inerte el kazekage de la Arena, Gaara.

-Demonios, no pudimos hacer nada- Murmuró Emiko mirando al cielo directamente. Naruto estaba sentado a un costado de gaara y lo observababa, como si esperara que éste despierte.

-No puede ser- Repetía el rubio una y otra vez. En ese momento Chiyo y Sakura llegaron, detrás de ellas el equipo de Guy.

-El kazekage- Dijo la anciana.

-Lo siento- Dijo Kakashi inmediatamente -Desgraciadamente no llegamos a tiempo. Cuando llegamos a la cueva, ya habían extraído la bestia con cola de su interior- Completó el hombre.

-Las bestias con cola. Las aldeas. El mundo ninja- Dijo con resentimiento Naruto.

-Naruto, tranquilízate- Dijo EMiko.

-Todos causaron esto, siempre viendo a los jinchuurikis como meras armas militares, sin pensar en las consecuencias, en lo dura que se vuelve la vida para nosotros- Dijo fuerte el chico.

-Naruto- Susurró Sakura mirando a su amigo tristemente.

-Gaara sufrió, al igual yo, que aunque tuve una familia amorosa, eso no evitó el sufrimiento, el desprecio de los demás- Siguió el chico.

-No sé que pensar ni decir- Musitó Kakashi.

-Todos son unos egoístas. Los altos mandos, los ancianos, las personas que nos condenaron a esta vida, a esta miseria- Siguió Naruto, mientras el resto sólo escuchaba con la cabeza gacha, pensando en cuan ciertas eran las palabras del rubio. Nadie les había pedido permiso, ni leshabló de lo difícil de la vida de un jinchuuriki, pero aún así resultaron "seleccionados" para tal tarea, y en camino arrastraron a otras personas.

CRONICAS DE UN AMOR SHINOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora