CRONICAS DE UN AMOR SHINOBI

CAPITULO 21: Destino

Los combates iniciaron normalmente. Los primeros fueron bastante aburridos, y ya le tocaba pelear a Naruto. Emiko estaba un tanto inquieta por eso, le tocaba pelear con el "genio Hyuga", aunque para ella no era más que un chico resentido. La pelea dio inicio y se dedicó a prestar atención.

-He oído sobre ese Hyuga- Le dijo Fugaku mientras observaban la pelea –Aunque es un prodigio dicen que odia a su propia familia-.

-Así es. Durante la primera etapa se enfrentó a su prima, Hinata y de no ser por los jonin a cargo, la habría matado-.

-Eso no lo sabía. Se trata de la hija de Hiashi, ¿verdad? -

-Esa misma. A mí también me sorprendió esa reacción. Puedes sentir desprecio por tu familia, no reconocerlos, pero de ahí a querer quitarles la vida, hay un largo trecho-.

Ambos quedaron en silencio mirando la pelea. Ciertamente, Neji Hyuga tenía demasiada ventaja, pero Naruto resistía. Emiko temía por él, sabía que era resitente, pero era difícil escaparse de un byakugan.

La desesperación comenzó a abundar en ella. Emiko sabía que era complicado, pero ese chico, Neji, prácticamente había anulado los puntos de chakra de Naruto, y por mucho que Jiraiya lo hubiera entrenado, resultaba difícil que ganara. Continuó viendo cuando se percató que su pequeño hermano adoptivo empezó a concentrar un chakra de color naranja rojizo a su alrededor. Inmediatamente lo supo, se trataba del chakra del zorro de 9 colas, no podía creer que pudiera usarlo, eso le indicó que quizás Naruto ya supiera lo que escondía dentro suyo.

Cuando menos lo esperaba, Naruto comenzó a tomar la delantera de la batalla, recuperándose y pudiendo asestar golpes, sin embargo, nuevamente, el genio Hyuga volvió a derribarlo y parecía el final. Todo el lugar quedó se sumergió en un silencio sepulcral, donde Emiko pudo oir fijamente lo que el chico decía.

-Tu destino es ser un fracasado- Dijo el chico de forma tajante, y Emiko no podía estar más en contra de esa afirmación que nunca.

-Él no es un fracasado. Naruto tiene defectos, es hiperactivo, un poco exasperante, pero siempre busca superarse a sí mismo- Dijo ella mirando el centro del lugar. Fugaku y Mikoto la escuchaban, estaba claro que sentía un afecto por el chico mucho mayor que el que ellos veían.

Todo fue inesperado. Naruto salió de la tierra y derribo de un solo golpe a su contrincante. Nuevamente el silencio, y ahora fue el rubio quien habló.

-Yo no creo en ese destino. Sabes, nunca fui habilidoso con el ninjutsu, durante la academia, mis clones eran pésimos, no me salían, sin embargo, con entrenamiento y ayuda de personas a las que aprecio mucho, logré cambiar eso- El niño levantó la mirada y la dirigió hacia su hermana adoptiva. Emiko sabía a qué se refería, ella fue quien más trató de ayudarlo a perfeccionar su ninjutsu, no es el mejor, pero el esfuerzo que él ponía en todo era admirable. Emiko se sentía sumamente emocionada por lo que veía, toda la arena se levantó y aplaudió al chico. Había conseguido una auténtica hazaña.

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Itachi y Shisui observaban atentamente lo que acababa de ocurrir en la arena, pero también estaba preocupado por otra cosa.

-Sasuke aún no llega-. Mencionó en voz baja.

-Estas preocupado por él. No deberías, es un chico fuerte, además de ambicioso, dudo mucho que quiera perderse de esto-.

-Lo sé. Pero no es eso precisamente lo que me preocupa. Hay algo más-. Itachi ciertamente lucía preocupado.

-Teniendo en cuenta lo que dices, voy a ser sincero. Desde temprano hay algo sospechoso, al menos eso siento. Hay algo oscuro, como un aura rodeándonos-. Itachi giró bruscamente su cara en dirección a su amigo. Creía al principio que estaba paranoico por creer que podía ocurrir algo malo, pero oírlo de otra persona le hacía pensar otras cosas.

-Quizás sea el hecho de tener tantos shinobis de otras aldeas aquí, pero el ambiente se siente más denso- Shisui tenía su mirada en el palco donde estaban los kages.

-Es probable. No digo que vaya a ocurrir algo malo, exactamente. Pero el aire se siente raro-.

-Solo miremos los combates por ahora, si ocurre algo, actuaremos inmediatamente, y si no, el día transcurrirá normalmente y a la noche tú irás a dormir con tu linda esposa y yo veré a mi hermosa novia.

-A veces te portas como un idiota- Le dijo con burla el heredero Uchiha a su amigo. El tiempo y los combates transcurrían, finalmente llegó el turno de Sasuke, pero este no estaba.

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Desde su posición, Sakura miraba al recién llegado. Estaba sumamente preocupada pues pensaba que Sasuke no llegaría y sería descalificado. Pero al estaba allí. Tenía que enfrentarse a ese chico tan....diferente, raro, en cierto sentido. Lo encontraba escalofriante, temía en cierto punto por Sasuke, pero sabía él era fuerte, y lo lograría.

-¡Tú puedes Sasuke!- Escuchó a Ino gritar como toda una porrista.

-Oye, hace unos minutos tu estabas alentando a Shikamaru, ¿Qué te pasa?- Le dijo un tanto molesta.

-¿Qué te pasa a ti, frente de marquesina? Se trata de Sasuke y por supuesto que lo alentaré, quizás hasta me vea- Dijo con tono bobalicón la rubia. Sakura sólo la vio y pensó que un mes atrás ella se comportaba exactamente igual que Ino, como una fanática más sin sentido.

Se avergonzaba en medida, después de lo que vio en el bosque de la muerte, de lo que vivió junto a Sasuke, tuvo la oportunidad de acercarse un poco más a él, de conocerlo más a él y su familia, así también durante la boda de Emiko e Itachi pudo acompañarlo, ambos estuvieron cerca y disfrutaron del acontecimiento. Ahora estaba preocupada por él, y mucho, sabía que buscaba ciegamente el reconocimiento de su padre, lo entendía, pero tenía miedo de que esa búsqueda lo llevara por un mal camino.

-Cambia esa cara, cualquiera diría que no te interesa lo que ocurra con Sasuke ahora- Le dijo Ino.

-¿Qué? No es eso, sólo estoy algo preocupada- Contestó la pelirrosa.

-Pues no deberías, sabes perfectamente que Sasuke ganará, es el más fuerte y el mejor de nuestra generación.

Ino sonaba muy optimista, pero claro, ella no había presenciado aquella escabrosa escena en el bosque de la muerte con Sasuke y ese ser tan repugnante. Quizás su miedo fuera algo infundado, pero no dejaba de pensar en las palabras de Orochimaru. Pero lo que más temía, era que al fin se hicieran realidad.

Al fin estaba allí, listo para su combate. Sasuke Uchiha se sentía completamente preparado para enfrentarse a Gaara, al llegar junto a Kakashi vió a Naruto en el lugar.

-Oye, ¿ganaste tu pelea?- Le preguntó directamente al rubio.

-Por supuesto- Contestó este con una enorme sonrisa.

-Bien, entonces vamos a enfrentarnos tarde o temprano-.

-Eso espero, así que no pierdas-.

-Hmp- El pelinegro levantó su mirada y busco exactamente a una persona, sus padres estaban sentados juntos a Emiko en las primeras filas del público. Le demostraría por fin a su padre que era tan fuerte como su hermano. En otro sector divisó a su compañera pelirrosa. Pese a lo confuso que se sentía respecto a ella, gracias a las insinuaciones de su madre, sobre todo, Sasuke quería que ella lo considerara fuerte, no volver a verse vulnerable a sus ojos. Ganaría esta pelea a como dé lugar.