CAPITULO 59: Infiltración y secretos

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Estaban todos profundamente dormidos, por lo que Sai aprovechó para levar a cabo la siguiente parte de su misión. Salió sigilosamente del sitio del campamento y emprendió viaje hasta la guarida de Orochimaru. Optó por escabullirse del equipo y así llevar a cabo su misión. No sabía exactamente las intenciones de Danzo, pero él obedecería sin oponerse, ese era su camino. Como miembro de Raíz. Por otra parte, no alcanzaba a congeniar con el equipo al que le fue asignado, aunque francamente le daba igual. Naruto y Sakura defendían a cualquier costo a Sasuke Uchiha, quien a sus ojos no era más que un traidor a la aldea, además de ser parte de un clan altamente peligroso. Sobre Yamato y Emiko no había mucho que decir, pero sabía que no podría sacárselos de encima si estos sospecharan algo de él. Se limitó a irse lo más rápido que podía, una vez lejos del alcance del equipo Kakashi, Sai se dispuso a analizar sus próximos movimientos.

Pasados unos 15 minutos, Emiko abrió sus ojos y comprobó sus sospechas, Sai ya no estaba en el lugar.

-Me sorprende que lo haya dejado huir, señorita- Dijo de repente Yamato.

-Tenía mis sospechas, aunque no creí que lo llevaría a cabo- Contestó ella.

-Y decidiste no hacer nada para impedírselo-

-Una pelea solo caldearía aun más los ánimos de Naruto y Sakura, que ya de por si no pueden con ese chico-

-Bueno, en eso tienes razón. Y bien, supongo que lo siguiente será seguirlo- Le dijo Yamato.

-Así es. Si partimos ahora mismo, podremos seguirle la pista-

-Eso no será necesario- Dijo Yamato repentinamente.

-¿Cómo?- Preguntó Emiko.

-Puse unas semillas en la comida de cada uno, es una forma de rastreo por medio del chakra-

-Osea que puedes rastrearnos a cualquiera de nosotros, ¿a cualquier distancia?-

-Sí, podremos detectar a Sai en la guarida de Orochimaru- Contestó Yamato.

-Bien- Dijo Emiko, para luego preguntar -¿Cuánto tiempo dura el efecto de esa semilla?-

-El mismo que dura cualquier comida en el estómago- Contestó con una sonrisa. Emiko sólo pensó en lo escatológico del asunto, pero luego siguió planificando.

-Bien, supongo que si partimos ni bien amanezca podremos darle alcance y descubrir varias cosas- Dijo finalmente.

-Eso creo. Por el momento descansemos. Es largo lo que se avecina- Dijo Yamato. Emiko coincidió y ambos fueron a dormir.

Finalmente, al amanecer el equipo salió, siguiendo a Yamato, el cual seguía el rastro de Sai, llegando unas horas más tarde a una especie de desierto.

-Es por aquí- Dijo Yamato.

-No hay rastro de una guarida, a no ser que sea bajo tierra- Contestó Sakura.

-Muy bien, ya pueden decirnos que ocurrió con Sai?- Preguntó directamente Naruto. Habían conseguido evadir el tema con el fin de apaciguar a Naruto, ya que Emiko estaba segura de que si él sabía desde un inicio que posiblemente fueron traicionados por Sai, querría salir sin mediar nada delante.

-De acuerdo. Escuchen atentamente- Dijo Emiko mirando a ambos chicos -Seguramente lo han notado, pero Sai no es un shinobi común, un simple jonin. El pertenece a una rama de la división anbu llamada Raíz, y esa división esta bajo las órdenes de Danzo- Explicó la chica.

CRONICAS DE UN AMOR SHINOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora