Mis labios se movieron al compás de los suyos. Mi cuerpo dejó de responderme. Mi mente estaba nublada y el excitante aroma a cítricos me inundó por completo.
¿Cómo podría separarme de él?
Finalmente apartó sus labios y luego se acercó a mi oído —hueles delicioso— susurró.
Fue inevitable no sonrojarme. Lo alejé de mi rápidamente y evité que mirara que había logrado sonrojarme. —¿Qué te sucede? — pregunté cabizbajo.
El tomó mi mentón nuevamente y alzó mi vista hacia él —solo quería que supieras lo mucho que me vuelves loco— respondió y una sonrisa apareció en sus labios.
—Estas loco— añadí molesto. Di un par de pasos y comencé a buscar la caja. Después de un par de minutos la encontré y comencé a cargarla hasta la habitación.
Mason me arrebató la caja —Dijiste que querías mi ayuda para cargarla.
—Ya no más, puedo hacerlo solo— dije volviendo a quitarle la caja, cosa que no pude ya que su fuerza superaba a la mía por mucho.
Ambos caminamos hasta la habitación y luego saqué un par de prendas que usaría para dormir.
Alguien tocó la puerta, Mason fue a abrirla y luego Serafina entró por ella —Félix, tengo que irme— dijo mientras se acercó a donde me encontraba revisando la ropa.
—Bueno, regresa con cuidado— le di un abrazo de despedida.
—Eso haré— susurró —Y creo que mañana traeré de vuelta tu maleta— dijo mirando la ropa que estaba sobre la cama.
—Te lo agradecería.
—Entonces te veré mañana por la mañana— añadió antes de salir de la habitación.
Yo por mi parte entré al baño y comencé a desvestirme, puse la ropa en el cesto y luego entré a la regadera, abrí el agua caliente. El agua comenzó a bajar por mi cuerpo y una sensación de relajación me inundó. No quería salir de la ducha, quería quedarme más tiempo aquí, ya que era extremadamente relajante.
—Tienes que recordar— una voz ajena a la de Irina susurró en mi oído.
No le tomé mucha importancia, ya que quizá solo fue mi imaginación. Salí de la ducha y luego me cambié y me puse la ropa que había escogido; que, según yo, era la mas grande e iba a quedarme. Pero no fue así, la ropa me quedaba demasiado justa y sentía que se rompería en cualquier momento.
Salí del baño intentando parecer lo más normal posible, pero solo logré llamar la atención de Mason —Eso ni siquiera te queda ya— dijo con una risita.
Lo fulminé con la mirada y fui a acostarme a la cama —Solo será por hoy, ¿No escuchaste a Serafina?, mañana traerá mi ropa. La que si es de mi talla.
—¿No te sientes incómodo? Si quieres puedo prestarte mi ropa— sonrió.
—No, gracias— me cubrí con las cobijas y cerré los ojos.
—¿Estás seguro?
—Si— respondí molesto.
Solo guardó silencio y me dejó dormir plácidamente.
De nuevo, ese sueño irrumpió mi mente.
—Félix, tienes que recordar— me encontraba en un estado de trance. La mujer que se encontraba en frente mío me sostenía los hombros y gritaba fuertemente.
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MI OMEGA (En Proceso De Edición)
WerewolfUn chico omega, condenado a ser sacrificado. "SERÁ POR EL BIEN DE LA MANADA" Un chico Alfa, el que todo lo tiene y el que nació para liderar a su manada. "ERES EL ALFA, EL LÍDER DE LA MANADA" Un amor prohibido. "LOS LOBOS NEGROS NO DEVEN MEZCLAR S...