Cuando regresé a la manada, todos me recibieron con alegría e hicieron una fiesta en honor a mi regreso. No entendía por completo, ¿Cuál era el motivo? Ni siquiera pertenecía a su manada por completo. No los conocía y ellos a mi tampoco. Jamás me tomé la libertad de charlar con ellos. Las veces en las que había venido a la casa de la abuela me la pasaba encerrado o en el bosque.
Todos se alegraron de que me encontraba bien y eso me hizo sentir bien. La pequeña fiesta la realizaron en el quiosco y todos asistieron sin excepción alguna. Aunque creo que algunos de ellos asistieron por orden de mi abuela. En fin, pasé una bonita velada al lado de Mason y de los demás.
Conforme anochecía las personas se retiraban a sus casas. Hasta que solo Mason y yo nos encontrábamos sentados al lado de la fogata. Él se acercó a mi y me rodeó con su brazo, yo solo recargué mi cabeza en su pecho y me quedé mirando a la fogata.
—Félix— Mason me llamó.
—¿Qué sucede?— lo miré.
—Me preguntaba, ¿Qué soy para ti?
Me quedé en silencio por unos segundos —Eres mi Mate— respondí.
Él solo sonrió feliz al escuchar mis palabras, puso su mano en mi mentón y luego me atrajo hacia el para besarme los labios. Yo correspondí su beso, me dejé llevar y movía mis labios al compás de los suyos.
Cuando nos separamos, se puso de pie y luego se arrodilló frente a mi —¿Qué haces?— pregunté mirándolo.
Él me tomó la mano —Me haces muy feliz, eres mi Mate y por eso quiero estar junto a ti el resto de mi vida. Quiero protegerte, quiero tenerte cerca de mi, quiero que jamás me alejes, quiero que me ames para siempre. Por eso hoy, con la luna de testigo, quiero pedirte que seas mío por el resto de la eternidad. Quiero que seas mi omega.
Mi cara comenzó a pintarse de ese color rojo —Si— dije con una enorme sonrisa en mis labios —Quiero ser tuyo y quiero que seas mío. Quiero que pase lo que pase jamás me abandones. Voy a amarte el resto de la eternidad.
Se acercó más a mi y, de nuevo, me besó los labios. De una manera apasionada y delicada al mismo tiempo. —Volvamos adentro— dijo en cuanto separamos nuestros labios —Está comenzando a hacer frío y no quiero que te enfermes— se levantó del suelo y luego me ayudó a levantarme.
Cuando me puse de pie tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Al llegar a la casa de la abuela me dejó en el portón y luego dio media vuelta —¿A dónde vas?— pregunté tomándole la mano.
—Regreso a la manada— dio media vuelta —¿No te lo dije? Ahora ya no vivo aquí— se acercó a mi y me besó la frente —Ve adentro y duerme.
—Pero ya es tarde y es peligroso que regreses solo a esta hora de la noche— lo detuve. —No quiero que te pase lo mismo que a Serafina, por eso quédate esta noche, ¿Si?
—Llamaré a mi madre— sacó su celular.
Yo solo lo jalé hacia mi y le di un abrazo —gracias— susurré.
Ambos entramos a la casa y fuimos a la habitación. Él tecleó un mensaje para su madre y guardó su celular —Listo— se acercó a mi —ya le dije que pasaré la noche en casa de Louisa junto a mi Mate— sonrió.
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MI OMEGA (En Proceso De Edición)
WerewolfUn chico omega, condenado a ser sacrificado. "SERÁ POR EL BIEN DE LA MANADA" Un chico Alfa, el que todo lo tiene y el que nació para liderar a su manada. "ERES EL ALFA, EL LÍDER DE LA MANADA" Un amor prohibido. "LOS LOBOS NEGROS NO DEVEN MEZCLAR S...