“Queridos padre y madre, tal vez jamás lean esta y la infinidad de cartas que les he escrito. Hoy recibí una buena noticia, por fin quedé embarazada y pronto tendré un bebé. Me agradaría ir allá, pero las cosas aquí están un poco tensas. La manada de la que tanto les he hablado en mis cartas está a punto de caer. Karl y yo nos hemos adentrado al bosque y ahí hemos hecho una pequeña casa al lado de un enorme y hermoso lago. Estamos seguros de que aquí no nos encontraran y podremos criar a nuestro hijo, apartado de las manadas y de toda esa locura.
Querida hermana y cuñado, como siempre, también les escribo en mis cartas. Espero que sean felices y que se hayan llenado de hijos. Que hayan prosperado y que ahora tú, Jessica, hayas abierto tu tienda de confección como tanto lo habías soñado.
Los quiere y extraña: Olivia Taylor”.
Después de guardar la carta dentro de un sobre, Olivia lo selló con cera y luego la guardó dentro de su baúl junto a las demás cartas que había escrito para su familia. Se acomodó el vestido y salió de la pequeña casa para tomar aire fresco y continuar entrenando arquería.
—Ya traje la cena— dijo Karl, el esposo de Olivia. Puso el animal sobre el suelo y luego se acercó a su amada, la rodeó con los brazos y besó sus labios.
—Que bien— Olivia miró a Karla —Estaba a punto de dar en el blanco, pero nuestro hijo está hambriento.
—Entonces comenzaré a prender el fuego para preparar la cena— añadió Karl.
Comenzó a caminar hasta la cabaña y luego se acercó al caldero para prender el fuego y poder cocer la carne.
Comenzó a olerse un aroma ajeno al de Karl y Olivia. Al percatarse de ello, Karl ocultó a Olivia en la habitación y salió de la casa para ver quienes eran esas personas. Se trataba de alfas ajenos a la manada de donde provenía Karl. —¿Qué es lo que buscan tan lejos de sus tierras?— cuestionó Karl cediéndole a su lobo.
—Somos viajeros, nuestra manada nos echó y ahora vagamos en busca de un lugar para poder vivir— el hombre mayor dio dos pasos al frente —No vamos a hacerles daño.
—¿Cuántas personas más vienen contigo?— Karl miró, aún intimidante.
—Solo somos mi esposa, mi hijo, mi hija, mi yerno y mi nieto— respondió sincero.
—¿Dónde están?
—Al percatarnos de que había más como nosotros cerca, las ocultamos no muy lejos de aquí. Solo mi yerno y yo venimos a ver si el lugar es seguro.
—Pronto anochecerá y no será buena idea pasar la noche en la intemperie. Ve por tu familia y ven, podrán pasar la noche en mi casa— dejó de liberar su aroma y los esperó a que regresaran.
El hombre se alegró y regresó corriendo al lugar en el que había dejado a su querida familia. El lugar se encontraba algo apartado y cuando regresaron a la cabaña, estaba comenzando a oscurecer. Karl salió a recibirlos y luego todos entraron a la casa, en donde se encontraba Olivia preparando la cena.
—¿Ellos son las personas de las que hablaste?— preguntó Olivia a Karl. Él asintió y dejó de hacer lo que hacía para acercarse a donde se encontraban ellos —Yo soy Olivia Taylor, un gusto en conocerlos— estiró su mano y estrechó las manos de las personas que se encontraban ahí. —Pónganse cómodos, la cena estará lista en un momento más.
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MI OMEGA (En Proceso De Edición)
WerewolfUn chico omega, condenado a ser sacrificado. "SERÁ POR EL BIEN DE LA MANADA" Un chico Alfa, el que todo lo tiene y el que nació para liderar a su manada. "ERES EL ALFA, EL LÍDER DE LA MANADA" Un amor prohibido. "LOS LOBOS NEGROS NO DEVEN MEZCLAR S...