MI OMEGA (En Proceso De Edición)

CAPÍTULO 41

13 de Agosto de 1603
Como lo dictaba la "maldición" de Félix. Este volvió a nacer. Esta vez, en una familia de solo su madre y dos hermanas mayores. La madre de Félix había quedado viuda gracias a la guerra y ella tuvo que comenzar a trabajar para el sustento de los pequeños niños.

La niñez de Félix fue muy dura. A los diez años tuvo que valerse por si mismo y la única forma de ganar dinero era robando.

Ya fuese por su mala suerte o su "maldición", Félix recordó todo a la edad de doce años y se decidió en emprender un viaje para poder encontrar a Connor para cobrar venganza a su muerte.

Tras dos años, cuando cumplió catorce. Se encontró con una manada, en la que se quedó hasta cumplir la madurez y, la primera noche de Luna llena, se descontrolo y casi mata a los miembros. Estos lo expulsan y él se marcho a buscar un nuevo hogar.

En el transcurso de su viaje se encontró  con la bruja y con su mate. Por un instante se olvidó de su venganza así que continuó su vida sin importarle los demás. Hasta que un día los rumores de que alguien había Exterminado a su manada, llegaron a sus oídos y si, los recuerdos crueles volvieron y lo consumieron. Volviendo a su antigua venganza.

Durante años se dedicó a exterminar a todos los vampiros, pertenecieran o no al clan que había exterminado a su manada. Él solo velaba por una "misión": acabar con los demonios.

Se volvió un asesino que, si no era detenido pronto, acabaría con la vida de todos los que amaba.

Connor se enteró sobre aquella situación y viajó hasta donde Félix se encontraba para detenerlo.

—¡TÚ!— Félix gritó en cuanto lo vio.

—Félix ¿Por qué de nuevo? ¿No dijiste que cambiarías?

—¿Como puedo hacer eso, ellos matan a los que me importan y tú solo te quedas mirando de brazos cruzados y no haces nada.

—Claro que yo...

—¡NO CONNOR! Jamás has hecho nada por detenerlos ¿acaso sabías que ellos fueron los responsables de la muerte de tu hermana? Apuesto a que no. Mi madre, Olivia murió porque esos infelices manipularon a sus asesinos.

Connor levanta su mano y le da un golpe en el rostro —Suficiente de mierdas estúpidas ¿crees qué haciendo esto solucionarás algo? Tú madre murió porque así lo quiso la vida, no porque ellos lo hayan querido.

—¡TE EQUIVOCAS! Mi madre murió porque ni mi padre ni tú estuvieron ahí para salvarla.

—Y ¿tú crees que lo qué haces va a cambiar el hecho de que tú madre murió?

—Si los mató a todos, si acabó con estas ratas es obvio que si. Ellos dejarán de lastimar a los que amo.

—Entonces si quieres que ellos dejen de lastimar a los que amas, comienza contigo o ¿Crees que ese chico de ahí desea hacer esto?— señala a su mate, el cual se encontraba detrás suyo —¿Enserio crees que ese chiquillo está tan dañado como para matar a alguien?

—¡CÁLLATE! No quiero escuchar tus mierdas. Él lo hace porque él quiere hacerlo.

—Te equivocas— Connor se acerca a su oído para susurrar. —El lo hace porque te ama y quiere complacerte, lo hace porque quiere verte feliz y si matarlos a ellos te hace feliz, él lo hará aunque no quiera hacerlo.

—Es mentira. Él me dijo que deseaba hacerlo.

—Las personas mienten para no lastimar a los demás.

—Mátame— susurra Félix —Anda, haz lo mismo que hiciste  en el pasado. Mátame, pero permite que él viva— sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas —¡QUE NO ESCUCHAS! ¡MÁTAME AHORA!

—¡NO ME DEJAS OTRA OPCIÓN!— Connor tomo a Félix y lo apuñalo en el corazón. —Lo siento.

—¡NOOO!— gritó su mate después de ver la escena —¿Por que?— el chico mira a Connor.

—No había otra manera— se da la vuelta —ahora busca una vida próspera y deja esta maldita venganza. No es lo que quieres, créeme—. Después de decir eso, desapareció.

—Félix, resiste no mueras aún.

—Lo siento. Juro que en nuestra próxima vida podremos ser felices los dos juntos— y así, dando su último aliento, Félix murió.

El mate y la bruja le dieron sepulcro al cuerpo y luego ambos continuaron su camino. Su mate se casó y tuvo desendencia, en cambio, la bruja solo buscaba una cosa en especial: la persona que le robó sus sentimientos.

Mientras tanto Félix llegó al reino de la luna. En donde su madre lo esperaba para darle una misión muy importante.

—¿Qué has hecho? ¿En que te has convertido?

—¿Qué sabe usted sobre mi? ¿Acaso es mi madre o algo así para darme sermones?

—Es que si lo soy— la mujer lo mira tristemente — Yo no te enseñe eso y tu padre tampoco.

—Pero ellos se encargaron de matar a los que me importan. Usted ¿cree que yo quise hacerlo? Siempre había algo que me influenciaba, como una voz en mi subconsciente que me decía que lo hiciera.

—Entonces no lo hagas. Termina con tu estúpido movimiento. ¿Sabias qué hay alguien que quiere acabar con el reino de la luna?— pregunta y Félix niega —Por la misma razón que tú, esa persona quiere acabarnos a todos y ¿por qué crees tú que siempre mueren los que te importan?

Félix se quedó pensando —Porque quiere que enloquezca

—¡Exacto! Él quiere verte desmoronado porque tú mataste a alguien preciado para el.

—Entonces ¿que tengo que hacer?

—La misión que yo, la diosa luna, te entrega personalmente es: exterminar la amenaza que quiere destruir el orden en el reino.

La misión era fácil. Félix volvió a nacer, creció y encontró a los que se volvieron parte de su manada. Cuando recordó la misión que su madre le había dado comenzó a buscar a aquella persona. Pero al llegar a la madurez, cuando la luna llena llegó. Ese temperamento animal lo volvió loco y sus pensamientos se revolvieron.

Olvidó la misión y continuó con su venganza. Al enterarse Connor acudió a él y, de nuevo, se enfrentaron.

—Prométeme algo antes de morir— dice Félix.

—¿Que cosa?

—Si en mi próxima vida me convierto en un asesino, acaba conmigo. Si en mi próxima vida, cuando llegue a mi madurez, me vuelvo una amenaza. Exterminame, pero promete que pase lo que pase, no tocaras a mi mate jamás. Haga lo que él haga, promete que lo cuidarás y no dejarás que nada malo le pase.

—Lo prometo.

—Entonces, ahora mátame.

—Por favor no te vuelvas un asesino en tu próxima vida— se acercó a Félix y lo mato de la misma manera que en las veces anteriores. —Lo siento.

Una vida pasa demasiado rápido. Félix nacía y volvía a nacer y así durante veinte vidas. Queriendo cumplir la misión que su madre le había dado, pero su único obstáculo era su "maldición", así que la segunda misión que la diosa luna le encomendó a Félix fue acabar con la bruja, para que, así, la maldición se fuera y él pudiera cumplir la misión inicial.