CAPÍTULO 24

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07 DE ABRIL DE 1532

INGLATERRA

Una tarde, durante el equinoccio, nació una pequeña e indefensa bebé. La pequeña nació con una enfermedad incurable, así que sus padres llamaron a la bruja y ella se dio cuenta que era la misma chica que había seleccionado para que tomara su lugar. Así que la convirtió en un licántropo.

La pequeña, ahora llamada Olivia, creció como una niña sana y fuerte. Cuando cumplió los dos años se convirtió en hermana mayor. La pequeña niña y su hermana crecieron hasta que Olivia cumplió los diecinueve años. Cuando, por accidente, se encontró con su hermano Connor.

—Olivia, se hará tarde para ir a la biblioteca— dijo Jessica, su hermana menor.

—Ya voy— Olivia salió apurada de su habitación —Estoy lista, podemos irnos— dijo en cuanto se encontró con su hermana. Ambas chicas subieron al carruaje junto con su madre.

Al llegar a la ciudad, el carruaje se detuvo frente a la biblioteca y las dos chicas bajaron —Las veré en casa— su madre se despidió de ellas.

—Nos vemos, madre— ambas chicas se despidieron también, comenzaron a caminar hasta llegar a la biblioteca.

—Apresurémonos— Jessica tomó el brazo de su hermana, se giraron y en un pequeño descuido se chocó con un transeúnte que caminaba en la misma dirección que ellas.  La chica cayó al suelo y luego Olivia la ayudó a ponerse de pie.

—Ten más cuidado, Jess— la miró.

—Lo siento— la chica sacudió su hermoso vestido color vino —No me fije bien por donde caminaba— miró al hombre que aparentaba tener alrededor de veinticuatro años.

—Oh no, la culpa ha sido mía— se acercó a la chica —Me he perdido buscando la biblioteca, pero creo que ya la encontré.

—Es hora de irnos— Olivia le tomó la mano a su hermana —Se hará tarde para la hora del té— comenzó a caminar hacia la entrada.

—Esperen— el hombre tomó la mano de Olivia y un pequeño recuerdo invadió la mente de la chica —Quisiera invitarles algo para disculparme apropiadamente.

—¿Qué?— susurró Olivia.

—Claro— Añadió Jessica.

—Bueno, pues primero vallamos a la librería y luego las invitaré a cenar.

—Espera, primero dinos, ¿Cuál es tu nombre?— interrogó la chica.

—Soy Mathew Williams— estiró su mano para estrechar las manos de las muchachas —Puedo saber, ¿Cuáles son los suyos?

—Yo soy Jessica Taylor y ella es mi hermana mayor, Olivia Taylor.

—Un gusto en conocerte— añadió la chica antes de dar la vuelta y comenzar a buscar el libro que compraría.

—Y ¿Tu hermana siempre es así?— preguntó el muchacho a la chica.

—Solo cuando la persona no le cae bien— respondió sincera —Pero no creas que todo mundo le cae mal, por lo regular su carácter es así. No te preocupes por ella.

Cuando terminaron de comprar los libros que llevarían a casa, Olivia salió junto con su hermana y su nuevo amigo. Los cuales, bueno, congeniaron a la perfección. No paraban de hablar sobre cosas de su mismo interés. A Olivia le molestaba el ruido y que las personas no pararan de hablar.

—Entonces le dije a nuestro padre que...— habló Jessica, pero fue interrumpida por Olivia.

—Pueden solo callarse por un minuto— se veía molesta y Jessica sabía que si algo la irritaba colapsaría y tal vez se volvería una bestia enfrente de todos —Han hablado durante toda la tarde. Solo por un minuto, cuando lleguemos a casa pueden continuar hablando—. Se cruzó de brazos y comenzó a mirar hacia afuera del carruaje.

MI OMEGA (En Proceso De Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora