MI OMEGA (En Proceso De Edición)

CAPÍTULO 27

La prosperidad preservo dentro de la nueva familia de Olivia, el pequeño Félix creció hasta cumplir los tres años.

¿En qué momento habían dado su ubicación a los enemigos?

Era martes por la mañana, Karl y los demás se levantaron alrededor de las seis de la mañana para ir a cazar la comida. Como siempre, dejaron a las mujeres en casa para que hicieran las labores y entrenaran arquería con Olivia.

Los hombres que querían muerto a Karl las emboscaron, esperaron a que los hombres fuertes se marcharan y luego las aprisionaron dentro de la casa.

Olivia se percato de que había un aroma ajeno a los que vivían en la casa e inmediatamente se puso frente a las mujeres y los pequeños niños para protegerlos. Tomó su arco y espero a que los hombres se dejaran ver para poder disparar su flecha. —¡MUESTRENSE!— gritó.

Los hombres eran aproximadamente unos diez y al parecer de su aspecto y aroma, eran alfas. Ellos solo caminaron rápidamente y, al sentirse amenazada, Olivia lanzo su flecha y se estampo en el pecho de uno de los hombres que iban al frente, luego tomo otra y otra mas y las lanzo, pero estas no dieron en el blanco. Los hombres se movieron rápidamente que, en menos de lo que se esperaron, ya se encontraban frente a las mujeres.

¿Quién iba a protegerlas?, los hombres no estaban y ellas no podían hacer nada para combatir la amenaza. ¿Qué iba a pasar con el pequeño Félix? ¿Con Rosa y su hija? ¿Con el pequeño Franz?

Olivia tomo su transformación y se abalanzó sobre ellos para poder protegerlos —¡CORRAN!— gritó mientras mantenía su transformación y atacaba a unos hombres que aún no se transformaban.

Las dos mujeres también tomaron su transformación, montaron a los pequeños en sus lomos y comenzaron a correr, adentrándose al bosque y huyendo del lugar. El hombre más fuerte se quedó peleando con Olivia, mientras que tres de ellos perseguían a Rosa y a su hija para poder alcanzarlas.

Claro que la fuerza de Olivia no se comparaba con la de aquel hombre y en cuestión de minutos esta quedo en el suelo repleta de heridas profundas hechas por los colmillos y las garras del hombre. El hombre cargo el cuerpo desnudo de Olivia y lo metió dentro de la casa y luego espero a que los otros regresaran con las otras mujeres y los niños.

(...)

En cuanto creyeron que ninguna persona las seguía, Rosa y su hija pararon para recobrar el aliento. El pequeño Félix se encontraba asustado así que comenzó a llorar. Los llantos del niño lograron dar la ubicación de las mujeres y en cuanto los tres hombres llegaron al lugar, estas se prepararon para pelear. Las dos mujeres eran débiles así que fueron vencidas en un corto periodo de tiempo. Los tres hombres regresaron con los cuerpos inconscientes de las mujeres y con los pequeños a la casa en donde esperaba el hombre.

Al mediodía los hombres volvieron de la caza y se llevaron una gran sorpresa. Se encontraron a sus mujeres en el suelo y a los dos pequeños llorando en una esquina.

—Al fin regresas— habla el hombre que lideraba a los otros —Creí que habías huido como un cobarde de nuevo.

—¿Qué les has hecho?— cuestiona Karl furioso. Ver el cuerpo de su amada sobre el suelo, lleno de heridas y desnudo. Eso lo había hecho enojar y comenzó a cederle a su lobo.

—¿Yo? ¿Cómo podría hacerle daño a la mujer de mi hermano?

—Te deje el camino libre. ¿Qué no te lo dije?— comenzaba a perder el control —te cedí el liderato de la manada. Ahora tu eres el Alfa, el nuevo líder. ¿Por qué has venido a mi casa a lastimar a mi familia?

—¿Qué no esta claro?— el hombre se acerca a Karl —Quiero verte destruido— dice —Desde que éramos pequeños, padre y madre siempre mostraron preferencia por ti y yo siempre estuve solo. Cuando crecimos y padre murió, tu serias el próximo líder, pero yo quería todo lo que tu tenías. Yo solo quería un poco del aprecio de padre y madre, pero tu te lo llevaste todo.

—Tú siempre fuiste mi hermano favorito, siempre te ame por encima de todo, pero cuando comenzaste a juntarte con esos rebeldes te volviste distante de mi.

—No te justifiques ahora. Siempre lo tuviste todo. Una esposa hermosa y un hijo al cual criar como un fututo líder.

—Karl— escucho los susurros de su amada provenir de ella. Rápidamente se acerco a donde se encontraba tirada y cubrió su cuerpo con su camisa —Cuida a mi pequeño Félix, por favor— susurro antes de dar su ultimo aliento.

Había muerto, las heridas que había recibido habían logrado desangrarla y, aunque fuera un licántropo, sus heridas sanaban lento, mas lento que de costumbre. Tal vez porque estaba débil y las heridas eran bastante profundas.

—Resiste, no mueras aun—. Susurro, pero ya era tarde. Su amada Olivia. La que había conocido por accidente en uno de sus viajes a la cuidad de la costa, de la que se había enamorado a primera vista. Su mate. Había muerto.

En ese momento se convirtió en un lobo desahuciado y ya no tenia mas que perder. Con su gran fuerza se abalanzo sobre su hermano menor y de un mordisco le arranco la cabeza. El era el responsable de la muerte de su amada así que tenía que pagar por ello. En cuanto al resto de los hombres que acompañaban al hermano de Karl, pues su destino también fue el mismo. Murieron bajo el descontrol de Karl.

—Es suficiente, mi amado—. Escucho la voz de su amada, susurrando en su oído. Eso hizo que volviera a la normalidad y tomara su forma humana nuevamente.

Después de dos días de duelo, sepultaron a Olivia cerca del lago. Las heridas que Rosa y su hija sanaron rápidamente y parecía que ellas no habían recibido daño.

—Ella nos salvó— dice Rosa —y a tu hijo también— se sienta al lado de él y lo rodea con su brazo —Tienes que ser fuerte por él. Tienes que protegerlo.

—Ya no hay nada para mí. Olivia murió y en el momento que ella murió todo lo demás murió con ella.

—No pienses eso, justo ahora tu hijo te necesita y tienes que ser fuerte para protegerlo— añade firme.

Al paso de varios meses, la depresión de Karl se terminó, se tomó de valor y, junto con su hijo y con los demás, regreso a la manada a tomar el lugar que le correspondía, regreso a ser el líder de la manada.

(...)

—¿Donde me encuentro?— se pregunta Olivia.

Había despertado en un lugar oscuro e iluminado al mismo tiempo. Se puso de pie y por mas que caminara el lugar no cambiaba en lo mas mínimo.

—Que bueno que despiertas— habla una mujer detrás de ella.

—¿Quién eres tú?— pregunta Olivia.

—Yo soy tu antecesora y pronto tu tomaras mi lugar.

—¿A qué te refieres?

—Tu eres el reemplazo de mi hija, la cual no quiso hacerse cargo del reino de la luna.

—¿Por qué yo?

—Bueno, tu naciste con mi bendición, así como tu hijo y el hijo de tu hijo y todos los primogénitos de tu descendencia. Cuando hayas aprendido lo que significa ser la diosa luna tu tomaras mi lugar y yo podre morir por el resto de la eternidad. Después, cuando sea el momento, tu primogénito tomara tu lugar y así sucesivamente hasta el fin de los tiempos.

—Pero, ¿Y si no quiero?— cuestiona.

—Esto no es una opción sino una obligación. Al ser la elegida como reemplazo, de no ser así tu hijo tomara tu lugar.

—Solo quiero saber ¿Qué significa ser diosa luna?

—Ser diosa luna es tener control sobre las razas creadas por la primera diosa luna. Los licántropos y los vampiros. Tu función será protegerlos de todos los que deseen hacerles daño y también guiarlos por el camino correcto.

—¿Cómo voy a hacer eso?

—Pronto aprenderás como.