Milán.
Después de la llamada que recibo por parte de Lukas a primero hora del dia, diciéndome que ella ya ha despertado de la anestesia, no pierdo tiempo y conduzco hacia el hospital.
El olor a desinfectante y el refrescante aire acondicionado me recibe. Rápidamente localizo la recepción acercándome a paso apresurado.
—Buenas tardes —digo y el chico detrás de un computador me sonríe con amabilidad —. Vengo a visita a un familiar —trago de los nervios —, su nombre es Emma Clark.
—Un momento, por favor —teclea, hasta que toma un pisa papeles para entregármelo —. Firme aquí —lo hago y repiqueo mis dedos en la base de mármol —. La chica se encuentra en la habitación 14 piso 5.
—Se lo agradezco.
Entro al ascensor y mientras llego el piso que me indicó, mis nervios aumentan.
«¿Estará bien? ¿Habrá salido bien la operación?»
Suelto aire, desesperado y cuando las puertas se abren, me congelo del miedo.
Antes de que se cierren nuevamente, salgo caminando despacio. Una vez estoy frente a la puerta me quedo quieto.
—Pasa Milán. Ya te vi —dice y suspiro.
Me adentro en la habitación y penas ella me ve, sonríe.
—Clark —respiro más tranquilo al verla —. ¿Cómo te encuentras? —me acerco a su cama, tomo una silla y me siento a su lado.
—Mejor. Llegamos antes de que se ponga peor —noto claramente como traga mientras aprieta la sabana entre sus manos.
—¿Duele?
—Un poco. Me dijeron que quedara cicatriz.
Mueve un poco la sabana y baja la tela de su short de dormir. Tiene una sutura, algo pequeña.
—¿Cuándo te darán el alta?
—En unos días. ¿Estabas ocupado?
—Con Maya. Todo lo que ha sucedido y lo reciente nos tiene mal. Ella está peor —hace una mueca.
Mi teléfono suena y enseguida lo reviso.
Mamá: Hijo, debemos salir para completa los tramites. Necesitamos que te quedes con tu hermana, solo serán unos minutos.
Milán: Estoy en camino. Pueden irse, quédense tranquilos.
Recibo un emoji de carita sonriente y vuelvo mis ojos a Emma.
—Debo irme. Mis padres saldrán y no podemos dejar a Maya sola.
—Ve y dale un abrazo de mi parte.
Me levanto para acercarme y besar su mejilla, pero enseguida me detengo a medias, decidiendo ir por sus labios.
Dura poco, pero es suficiente para mí.
—Vendré luego, lo prometo —asiente.
Me encamino a la puerta y cuando la abro encuentro a una enfermera. Le doy paso primero, ya que lleva algo con ruedas a su lado.
—Hora de comer —dice y le sonrío a Emma por última vez para poder cerrar la puerta.
Cuando estoy por dar un paso, me quedo muy quieto repasando en mi mente lo que acabo de ver y giro observando la puerta.
—¿Qué diablos? —siseo para mí.
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¡EHHHHHHHHH!
BIENVENIDOS A ESTA NUEVA AVENTURA.
ESTOY DEMASIADO FELIZ DE QUE PUEDAN LEER ESTO EN LO QUE HE ESTADO TRABAJANDO ALGO DE TIEMPO.
Y MUY EMOCIONADA POR QUE CONOZCAN A MILAN Y EMMA.
ELLOS DOS SON UN POCO DE TODO, Y SE QUE LES HARAN SONREIR, GRITAR DE LA EMOCIÓN FRUSTRARSE, INSULTAR, ENTRE OTRAS COSAS.
NO ME QUEDA DECIR NADA, SOLO QUE DISFRUNTEN ESTO.
LAS QUIERO.
ATT:
LEYNA ❤️
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Algo Cliché Pero Al Revés©
Teen Fiction¿Qué es lo primero que piensas cuando dicen cliché? Algo que es muy repetitivo, pero que nos gusta, leer, ver o incluso escuchar. Eso son Emma y Milán, solo que un tantito modificado. El chico tiene dos modos, como los lectores. En la universidad...