Capítulo 17: La Primera de Muchas

148 15 17
                                    


Emma.

~24/03/2020~


—No he estado con ninguna chica —bajo un poco mi cuerpo olvidando que está excitado —. Emma...

Decido alejarme de él tomando para tomar mi vestido y cubrirme.

Dios. ¿Lo estaré incomodando?

—Yo no lo sabía —digo jugando con la tela del vestido.

—Nadie aparte de tú lo sabes. Todos creen que tengo vida sexual muy activa, hasta mis amigos—sonríe con burla.

—Entonces todo eso que escuche los primeros semestres, es falso.

—¿Te vas? —toma una almohada colocándola en su regazo.

—Responde, por favor —pido.

—Si, todo es mentira.

—¿Quién invento eso?

—Una de mis compañeras de clase. Por venganza, ya que no le ayude en unas cosas de la clase.

—Eso es patético —digo sonriendo.

—Lo sé. De ahí una que otra chica hizo lo mismo y todo lo creyeron porque yo nunca lo afirmé y desmentí.

—¿Quieres que me vaya? —muerdo mi labio con duda.

—Te tenía sobre mí, a nada de que dejase mi faceta de "chico sin vida sexual" —responde —. ¿Tú que crees? —se me escapa una sonrisa.

—Es que no sé, me tomaste por sorpresa.

—¿Debí decirlo después? —inquiere con una sonrisa nerviosa.

—No, no. Estuvo bien que lo hayas mencionado antes de que te tuviera dentro de mí —mira el techo —. ¡Esa era la razón por la que te ponías nervioso!

—Pues sí.

Se acuesta en el colchón colocando un brazo sobre sus ojos. Yo dejo caer el vestido quedando como hace unos minutos.

—Oye. Yo no me iré sin follar —me cruzo de brazos.

—¿Todavía quieres? —se incorpora un poco, lo que causa que sus brazos se tensen dejándome ver los músculos rígidos. Me dan ganas de tocar o morder su piel.

—De aquí no me muevo hasta montarte —aparto mi cabello llevándolo hacia atrás.

—Harás que termine antes de empezar por como hablas.

—Eso sería interesarte de ver —traga —. ¿Quieres que yo te diga lo que tienes que hacer?

—Claro —aprieta sus puños —. Veamos que tan mandona eres —relamo mis labios ante el reto.

—A ver —froto mis manos —, acuéstate en el centro de la cama —me inclino un poco y quito la almohada.

Hace lo que pido e incluso tira las almohadas al suelo para tener más espacio. Cuando ya él está como quiero, subo de rodillas sin quitar mis ojos verdes, de los suyos azules. Me coloco a horcajadas, pero sin sentarme.

Paso mis manos por su pecho consiguiendo que se estremezca y que su piel se erice. Me inclino para besarlo porque simplemente no aguanto ni un segundo más. Él coloca sus manos en mis caderas sin romper el beso para después empezar a bajarme hacia él, despacio.

Jadeo cuando me roza un poco y gimo al sentir como se hace entrar de manera muy tortuosa. Muerdo su labio cuando se abre paso dentro de mí, asi que antes de que me quite mi protagonismo me separa de sus labios.

Algo Cliché Pero Al Revés©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora