Capítulo 36: Lukas

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Nota: Capitulo algo larguito, se me fue la mano, jajajajaja


Emma.



~29/07/2020~



Mis cuatro amigos miran a los gatitos quienes comen con rapidez y después me miran a mí, frunciendo su ceño.

—¿Cómo mismo fue que Estornudos tuvo tantas crías? —Lukas es el primero en hablar desde que entraron en mi habitación.

—¿Me estás pidiendo que te explique cómo es la reproducción sexual de los gatos? —lo observo.

Kora, Julen y Levi ríen fuerte, ante mi pregunta.

—No, estúpida. No te estoy pidiendo eso, sé cómo se hacen lo bebes —me mira mal —. Lo que no me explico es como tuvo ocho si dijiste que eran seis.

—La veterinaria me dijo que puede que está no haya sido la primera vez que queda preñada —me miran sorprendidos —. Son muchas las teorías, puede que los haya perdido o que los haya tenido en otro lugar.

A mi mente llega un recuerdo en el que Lukas estaba presente.

—Pondremos carteles si quieres. Ya verás que aparecerá, Emm —dijo.

Sorbe mi nariz mientras limpiaba mis ojos.

—Ya mi niña —mamá besó mi frente —. Ella es muy inteligente, pronto regresará —colocó un plato de galletas que mi mejor amigo devoró enseguida.

Conforme los días pasaban, Lukas me ayudaba a poner volantes en las calles y uno de esos tantos días cuando regresábamos de nuestra labor, encontramos a mamá con Estornudos en brazos.

Recuerdo que corrí como loca para poder abrazarla y mimarla.

Durante una semana ella estuvo inquieta, quería salir de manera desesperada, solo que yo nunca la dejé. Resoplo sintiendo un poquito de culpabilidad, mientras pienso en que quizás lo de un primer embarazo, haya sido verdad. Lukas lo nota, así que se coloca frente a mí, para abrazarme.

—Puede que eso sea verdad como no —dije en voz baja —. No lo sabemos, así que no te abrumes.

—¿Podemos tocarlos? —inquiere Kora.

—Sí. Estornudos no resultó ser arisca o recelosa.

Los cinco nos sentamos a su alrededor. La gatita maúlla, mientras olisquea a cada uno de sus gatitos.

—¿Cuántos son niñas y cuantos son niños? —pregunta Levi.

—Mamá dijo que cinco son machos y tres son hembras.

—¿Cuándo no los podremos llevar?

—Es más seguro que un par de semanas después de que abran sus ojitos. Así que amigos míos, vayan preparando un lugar de su apartamento para estas preciosuras.

Cada uno se pone a elegir uno. Kora escoge uno gris con banco como Estornudos, Julen uno blanco puro, Levi señala el que es casi negro para indicar que es el que quiere y por último Lukas le pone el ojo al que yo, ya había nombrado como manchitas.

—Olvídalo, amigo. Ese es mío.

—Pues que pena, lo hubieras dicho desde el inicio —sonríe como si hubiese ganado.

Algo Cliché Pero Al Revés©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora