Capítulo 35: Misión Estornudos y sus Gatitos

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Milán.

~27/07/2020~


—¿Por qué me miras así? —hace ojitos —. Das miedo, Maya.

—¿Me llevas al viaje contigo? —inquiere.

—No —como del cereal.

—¿Por qué no? —frota sus manos —. Mira, si le decimos a mamá ella hace lo posible por darme algo de dinero. En la habitación pedimos camas separadas, yo duermo en una y tú duermes en la otra con Emma —sonríe —. Todos ganamos.

—No es posible. Emma y yo pedimos una cama grande para ambos.

—Entonces llevo un colchón inflable.

—No se puede, el hospedaje es solo para dos.

—Por favor —junta sus manos —. No quiero quedarme sola aquí.

—Te quedarás con papá y mamá, Mayi.

—Ellos llegan tarde del trabajo y es divertido estar sola en la casa, pero quiero ir.

—Te llevaría —frunce su ceño —, lo digo en serio, pero no se puede. La comida, los paseos ya están organizados —tuerce su boca.

—Bueno —se resigna —, al menos lo intenté.

—Te traeré regalos.

—Una camiseta que diga algo referente al lugar que iras y un llavero —asiento sonriéndole —. También si puedes una taza.

—Te traeré lo que pueda —aplaude emocionada —. Ahora cámbiate ese pijama, te llevaré a la casa.

—No quiero, me gusta tu casa.

—Tienes clases de natación y necesitas alistarte. Date prisa.

Bufa, caminando hasta la habitación en donde se queda. Mi teléfono suena avisándome de una llamada.

—Vampira —saludo.

—Hola, rubio. ¿Qué haces?

—Estoy desayunando. ¿Tú?

—Con estornudos. Está algo inquieta —escucho un maullido.

—¿Nada que tiene a sus gatitos?

—No. La doctora puso más plazo. Si en dos dias como mucho no veo señales, debo ir al veterinario —resopla —. Tengo miedo.

—¿Por qué?

—Es la primera vez que ella está en esta condición. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si solo llego a quedarme con los gatitos?

—No pienses así, Clark —dejo el plato en el fregadero.

—Es que ella estaba esterilizada, la verdad no sé cómo quedo así.

—Las cosas pasan por algo.

—¡Sordo, ya estoy lista!

—¿Esa es Maya? —suelta una risita.

—Si, se quedó anoche.

—Entiendo. Te dejo, debo darle de comer a esta perezosa.

—Yo debo llevar a mi hermanita —la nombrada aparece de la nada —, a la casa de mis papás.

—Nos vemos mañana, te quiero.

—Yo más —Maya me saca la lengua. Cuelgo y mi hermana empieza a molestar

Algo Cliché Pero Al Revés©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora