Algo Cliché Pero Al Revés©

Capitulo 03: Arena, Sol y Mar

Emma.

~01/03/2020~

—Esto es como misión imposible, Emm —dice Lukas dejándose caer en la arena —. Somos un asco para acampar, siempre olvidamos algo —suelta una risa.

—Lo de la rejilla no funciono, así que no comeremos las sopas instantáneas. Pero tenemos galletas y cervezas y malvaviscos.

—Algo es algo, guardemos lo que no usaremos para que no haya tanto desorden.

En unos cuantos minutos ya estamos senados comiendo y bebiendo.

—¿Cuántos días nos quedaremos? —inquiero.

—El plan es todas las vacaciones —chasqueo la lengua —. ¿Qué?

—No pasaré todas mis vacaciones en una tienda de acampa y bajo el sol, me voy a poner más morena de la cuenta.

—Te verás hermosa de todas maneras. Además, ya tengo lo de donde dormir, resuelto —frunzo el ceño —. Otra vez haremos uso de la tarjeta para alquilar una cabaña.

—Pero eso ha de costar demasiado.

—Lo sé, pero valdrá la pena gastarlo si la paso contigo —sonríe y lo abrazo para luego dejar un sonoro beso en su mejilla.

—Te adoro —juego con sus cachetes y hace una mueca como si olfateara algo.

—Algo huele a chamuscado —sigue olfateando —. ¡Levántate, levántate!

Me empuja y siento caliente en mi espalda.

—Rueda en la arena, Emm. ¡Rueda, maldita sea!

Acato la orden y antes de que me arroje al suelo, me arrojan agua. Cierro los ojos, ya que esta fría y saboreo lo salado del líquido.

—Dios, casi me da un infarto —me toma de los hombros y abro mis ojos —. ¿Estás bien?

Asiento. Llevo la mano hasta mi espalda y toco el lugar donde antes se sentía caliente.

—Arde —indico.

—Déjame ver —se coloca a mis espaldas—. Está algo rojo, pero con un buen ungüento, estarás como nueva.

—Reaccionaste rápido. ¿Cómo es que no quedaste en shock? —inquiero.

—¿¡Que no me escuchaste que casi me da un infarto, no podía moverme del miedo!?

—¡Entonces que, fue al estilo Moana, el agua mágica me salvo!

Pone los ojos en blanco y camina lejos de mí.

—Gracias —dice y giro para ver con quien habla —. Si no hubieras aparecido yo estaría planeando un funeral.

—Que chistoso —Lukas se hace a un lado y me deja ver a Milán Anderson.

—¿Estás bien? —inquiere.

—Sí. Gracias por ser más rápido que el infartado —ambos ríen. Lo examino notando que lleva ropa de playa —. ¿También pasas las vacaciones aquí?

—Con mi familia.

—¡Milán! —el chico voltea y ve lo que yo.

Una chica se acerca a paso rápido, la arena le impide correr así que tarda algo de tiempo en llegar hacia nosotros.

— ¿Dónde estabas? —inquiere en un regaño.

Milán bufa.

—Vi unas aguas malas y me distraje —levanta los hombros —. Dile a mamá que tardaré algo de tiempo.