DAGA ROJA

CAPÍTULO 27: EX

10 de febrero. Actualidad.

Lleno de hastío, el lunes por la mañana, William entró en la firma Hamilton.

El fin de semana, había sido pesado. Scarlett se había ausentado la mayor parte del tiempo y apenas habían cruzado palabras, incluso aunque dormían juntos todas las noches. La situación empezaba a cansarle y el secreto que tenía que guardar, pero tarde o temprano saldría a la luz, comenzaba a apretar el agarre sobre su garganta.

Después de un par de golpes en la puerta de la oficina y un "pase", el hombre de traje entró divisando primeramente a su mejor amigo del otro lado del escritorio y segundamente a la cabellera castaña oscura sentada frente a él. Cuando ella notó su presencia, se volvió a él inmediatamente sonriendo de manera cínica. Emily Sors.

- Will, querido –saludó ella con su voz empalagosa.

- Buenos días –saludó él asintiendo hacia ambos para proceder a sentarse en la silla junto a la de Emily.

- Buenos días, señores. Esta reunión será breve, de manera que procederé a ir al grano –comentó Ronald ojeando un par de documentos- como saben, se han cumplido el 95% de las cláusulas del testamento –William apretó la mandíbula al recordar qué era lo que faltaba cumplir- y debido a que el faltante, tomará de bastante tiempo, es hora de que William Dagger tome posesión de su fortuna, siendo obligada a desalojar la casa familiar, señorita Sors –Emily rodó los ojos.

- Así que tiempo –dijo Emily recostando su espalda en el asiento y cruzando sus piernas, haciendo que su ajustado vestido se subiera hasta los muslos, sin embargo, la atención de William jamás estuvo ahí- eso me hace pensar que tu querida esposa ya...

- No es de tu incumbencia –William la cortó gruñendo.

Ella rio satisfecha –tienes menos de un año, Willi querido. De lo contrario, puedes despedirte de lo que tu papi hizo durante toda su vida.

William bufó sintiendo como sus sienes comenzaban a latir. La mujer le causaba dolor de cabeza.

- Usted, Emily, tendrá cubiertos todos sus gastos hasta finales de enero del año siguiente –siguió Ronald, tratando de aliviar la tensión entre su cliente y su exnovia/madrastra- la mudanza casi se ha completado y su abogado fue quien gestionó su nuevo lugar de residencia, con el que usted estuvo de acuerdo. Le reitero que esta cláusula especifica que será válida únicamente mientras usted no establezca una relación de concubinato con otro individuo.

William quiso hacer un comentario al respecto, pero no quiso verse como un adolescente furioso, de manera que siguió escuchando a su amigo hasta que terminó de dar los detalles.

- Por mi parte es todo y me dispongo a resolver sus dudas, cuando lo necesiten.

- Está todo claro, señor Hamilton –sonrió ella- ahora me retiraré, estoy segura de que mi hijito estará agradecido con ello.

Emily se levantó de la silla con Ronald siguiéndola para estrechar sus manos. William, por supuesto, se quedó en su lugar ignorando por completo a la odiosa mujer.

Ella soltó una risita burlona y salió por fin de la oficina.

- No la soporto –bufó por fin el hombre, relajando su postura.

- No decías lo mismo en la universidad –contestó Ronald con sorna, ganándose así una mala mirada por parte de su amigo.

-No seas un imbécil justo ahora, Ronald –gruñó William.

El abogado levantó las manos en señal de inocencia –Entonces ¿cuándo piensas mudarte a la antigua casa de tu padre?

William suspiró cansado –para ser sincero, no tenía intención de hacerlo.

- ¿A qué se debe? –preguntó Ronald, evidentemente sorprendido.

Y es que la verdad era que aquella casa, en donde William había pasado toda su infancia y gran parte de su adolescencia, hasta que se marchó a la universidad, le traía gratos recuerdos. Sin embargo, sentía que la suciedad de la presencia de Emily iba a estar ahí por demasiado tiempo. Sumado a lo anterior, no quería volver a encariñarse con la propiedad a sabiendas de que su estancia ahí podría ser completamente efímera si las cláusulas del testamento no se cumplían en un 100%, lo cual era el panorama más seguro a como las cosas con Scarlett habían empezado y estaban avanzando.

- No puedo enfocarme en nada cuando la situación está tan fuera de mi control –admitió.

- ¿No les has dicho aun?

- No –bufó nuevamente.

- ¿Qué esperas? –insistió el abogado un poco desesperado al comprender la encrucijada en la que se encontraba su amigo- es importante, William. Ella necesita saberlo y tomar una decisión.

- Lo sé –William negó abrumado- pero no tengo el valor. No aún. No en la situación en la que nos encontramos. Scarlett está... -dudó- indispuesta –terminó omitiendo, una vez más, los problemas que los sentimientos involucrados le habían provocado.

Si tan solo no sintiera aquello por su esposa, podría haberla simplemente tomado aquella noche en su luna de miel, disfrutar de lo que ella le ofrecía mientras estuvieran juntos, pasarla bien e incluso tratar de convencerla acerca de la última clausula. Pero no. Un maldito enamoramiento, regido por sus principios, tenía que interponerse en, lo que pudo haber sido, una cómoda relación por conveniencia. Enamoramiento del cual no pensaba hablar con Ronald, porque sabía claramente que él se burlaría o, en su defecto, le echaría un sermón acerca de cómo ello complicaba demasiado la situación, cosa que él ya sabía de sobra.

- Debes tomar una decisión pronto, William. Tienes la situación en tus manos y, aunque no estoy seguro de tus razones, creo que, por tu actitud, estás dispuesto a salir perdiendo por ella en este terreno inestable.

William tragó grueso. Su amigo tenía razón. Él estaba dispuesto a tomar el golpe de frente, si eso impedía lastimar a Scarlett, de cualquier manera posible.

Maldito y masoquista fuera el amor.

Aquí el capítulo 27 de DR, nenas. Sé que puede parecer "meh", pero es necesario para lo que se viene, se los aseguroooooo.

Gracias por leerme, me hacen infinitamente feliz 🖤🖤🖤

PD1: William es el amor de mi vidaaaaaaaa

PD2: Ya actualicé el cast, para que le echen un vistazo a Ronald, Emily y otros personajes.

BESOSSSS.