La Navidad.

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24 de diciembre del 82.

Los trillizos de la familia Weasley se encontraban corriendo de arriba abajo y de abajo a arriba, entusiasmados por la navidad.

Aunque los Weasley no tuvieran todo el dinero del mundo, Molly y Arthur se encargaban que todos la pasaran bien y tuvieran un suéter hecho por Molly.

- Ya quietos los tres – dijo un Charlie estresado de ver pasar a sus tres hermanos corriendo y gritando por la casa.

- ¿Y tú...– comenzó Fred.

- ... Quien te crees... - continuo George.

- ... Para callarnos? – finalizo Antonella.

- Su hermano mayor.

- ¡Ese es Bill! – dijeron los tres y volvieron a correr por la casa.

- ¡Bill, contrólalos! – dijo molesto Charlie.

- Me hubiera quedado en Hogwarts – dijo por primera vez metiéndose a la conversación un Bill de 12 años.

- Ato – dijo Ginny de tan solo 1 año y meses.

- Nena – dijo ella y dejo de correr para prestarle atención a su única hermana.

- Es la única debilidad de Antonella – dijo Percy por fin levantando la vista de su libro.

- Por fin dejas al lado el libro – dijo Charlie.

- Y Ron, pero sabes cómo es él, comió tanto que ahora está profundamente dormido.

En eso se escuchó como sonaba de fondo un especial navideño de Celestina Warbeck, en la cocina mientras Molly terminaba de cocinar.

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Poco a poco iban llegando personas a la madriguera, entre ellas; amigas de Molly, amigos y compañeros de trabajo de Arthur y la familia. Cuando la familia Diggory entro dos pequeños se buscaban con la mirada hasta que por fin se encontraron, corrieron en dirección al otro, causando así que al llegar ambos chocaran y se cayeran.

Los adultos que los miraban se rieron un poco y algunos hasta apostaron que ese par terminarían juntos.

- Antonella, siempre un placer verte – dijo Cedric con una sonrisa en su rostro.

- Digo lo mismo – respondió ella –, ven.

Antonella lo jalo hasta el jardín donde estaba atardeciendo y el sol se estaba ocultando tras las colinas cerca de la madriguera.

- Me encanta, esta es mi parte favorita del día – dijo Cedric mirando fascinado el atardecer.

- Lo sé, junto con el amanecer.

- Sí, pero prefiero el atardecer – respondió sin despejar su vista del sol que aún era visible.

- Sí, porque eres un dormilón que no te puedes levantar a la hora que el sol sale – dijo sonriendo Antonella.

- No es eso, es que tengo el sueño muy ligero y cualquier ruido me despierta y una vez despierto ya no me puedo dormir – se justificó viéndola a los ojos.

- Hagamos como que dices la verdad y te creo – dijo entre risas.

- Antonella, dice mama que ya está la comida y que vallan a comer – dijo Percy en la puerta de la casa.

- Ya vamos – grito ella para que su hermano la escuchara.

Los dos entraron a la casa y cada quien se fue a la mesa donde se encontraban sus respectivos padres.

La noche continuo entre risas por parte de todos, aunque no paso mucho para que la mayoría de los pequeños se quedaran dormidos.

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A la mañana siguiente, Antonella despertó a Fred y George para ir a despertar a los demás y abrir sus regalos, bueno a decir verdad los suéteres ya que lo único que cambia es del color.

Los tres se dirigieron cuarto por cuarto y cama por cama saltando sobre todos para que despertaran y bajaran a la sala donde se encontraba un pequeño arbolito de navidad.

Cuando ya todos estaban alrededor del árbol, los señores Weasley le dieron a cada uno su respectivo suéter envuelto con un bonito papel de regalo.

El suéter de Bill, era rojo con la letra amarilla, ya que se obsesiono con esos colores luego de ser seleccionado en Gryffindor, el de Charlie era naranja con la letra verde, ya que esos eran los colores de sus dragones favoritos, el de Percy era café claro con la letra blanco hueso, el de Antonella era negro con la letra beige, el de Fred y George eran iguales a los de Antonella solo que al revés, el de ron era azul con la letra amarilla y el de Ginny era rosado con la letra roja.

Y mientras ellos jugaban alrededor del árbol, los señores Weasley estaban tomando ponche de huevo mirándolos, orgullosos y felices de ellos, pensando en que no puede haber nada mejor en la vida que lo que tienen.

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Es algo corto, de hecho mucho más que los de siempre, pero tenia pensado este capitulo desde hace tiempo.

Espero les guste.

Gracias por leer, votar y comentar.

Feliz día, tarde o noche.


La Weasley diferente y en DurmstrangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora